Los guardias civiles hallaron ADN de Marta en una lentilla, en los interruptores de la casa y en un pantalón del acusado

Los agentes de la Guardia Civil han revelado al tribunal del jurado los resultados de las muestras tomadas en las dependencias del acusado. La finalidad estaba clara: buscar rastros del material genético de Marta Calvo que confirmaran que Jorge Ignacio la descuartizó tal y como confesó cuando se entregó a las autoridades la madrugada del 4 de diciembre de 2019. ¿La conclusión? Marta estuvo en aquella vivienda de Manuel, aunque no hay ningún indicio que haga pensar que pudieron descuartizar su cuerpo.

Jorge Ignacio dio todo lujo de detalles en su declaración. Afirmó que compró guantes de látex, bolsas de basura, productos de limpieza y dos sierras de una ferretería para conseguir deshacerse del cuerpo. Sin embargo, el director jefe del departamento de química orgánica e inorgánica del servicio de criminalística de medioambiente de la Guardia Civil y su compañero han determinado que en aquel baño «no pudimos determinar que existiese ningún químico que respondiese con productos de limpieza». Lo único que encontraron fue carbonato cálcico en las juntas de la ducha, un componente que es «muy frecuente» encontrar en estas superficies.

Los profesionales pusieron el foco en la vivienda de Manuel donde Marta y Jorge mantuvieron su encuentro. Se hizo lo mismo con el segundo domicilio del acusado situado en la Ollería. Allí se encontró ADN de mujer. Los especialistas llegaron a la conclusión de que pertenecía a Marta Calvo por la compatibilidad con la secuencia genética de su madre, Marisol Burón. En cuanto a la sangre que se encontró en un pantalón y los restos orgánicos en interruptores se encontró una mezcla genética de Jorge Ignacio y Marta.

También dieron con una mezcla genética del acusado y la víctima en el plato de la ducha de la vivienda de Manuel. «En el informe no tenemos ninguna muestra que sea positiva en sangre. Todas dieron negativo», ha concretado la experta. También se encontraron pelos en el felpudo y en el sofá que se han confirmado que son de origen animal.

La pista más clara de que Marta Calvo estuvo en aquella casa está en la lentilla que encontraron debajo de la cama del acusado y que los investigadores han podido confirmar que pertenecía a la víctima.

Jorge Ignacio dijo que trasladó el cuerpo descuartizado de Marta en nueve bolsas de basura que cargó en su Volkswagen. «Sólo se han encontrado huellas del acusado, en el asiento trasero se encontró ADN de mujer que no se ha identificado», han detallado los expertos que se encargaron de inspeccionar el vehículo. La versión del investigado se cae por su propio peso. No hay manera de determinar que el cadáver de la joven se transportara en ese coche.

Un vecino llamó a la Guardia Civil tras encontrar «manchas oscuras» en un contenedor de la localidad de la Ollería que pensaron que podrían coincidir con la sangre de Marta Calvo. Pero los análisis volvieron a dar negativo.

El momento de que el tribunal del jurado escuche la versión del acusado va a llegar antes de lo previsto. Las pruebas periciales y testificales restantes se presentarán el próximo lunes 4 de julio.

La declaración de Jorge Ignacio se adelantará en 24 horas, para el martes 5 de julio. Ahora, los interrogantes recaen en si el acusado pretende acogerse a su derecho de no declarar o si va a escudarse en únicamente responder a las preguntas que le haga su letrada. Por ahora, lo que parece más difícil es que acceda a ofrecer una narración completa de los hechos.

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