Urgente El dueño de un boleto de La Primitiva gana 1.384.548 euros este jueves
Estado del vehículo en el que viajaban las dos mujeres que ha sido encontrado este jueves. LP

Hallado junto al barranco del Poyo el coche de la joven de Cheste desaparecida tras la dana

El cuerpo de Elizabeth Gil, que continúa sin ser encontrado, no estaba dentro del vehículo, almacenado en un solar de Quart de Poblet con turismos dañados en la riada

José Molins

Valencia

Jueves, 13 de febrero 2025, 17:35

La Guardia Civil y la UME han encontrado este jueves en el barranco del Poyo el vehículo de una de las tres personas que continúan desaparecidas tras la dana. El coche está destrozado pero se encuentra vacío, por lo que el cuerpo de Elizabeth Gil sigue sin aparecer. Los agentes han podido identificar que se trata del vehículo de la mujer, que en el momento de la riada tenía 37 años, porque han hallado la documentación con su nombre en el interior del automóvil.

Publicidad

Se trata de un Ford Focus, en el que viajaban Eli y su madre, Elvira Martínez, que sí apareció sin vida. El operativo llevaba buscando el vehículo y a la desaparecida en un amplio terreno entre Cheste y Chiva. El vehículo estaba irreconocible pero sí han logrado identificar algunas piezas del chasis, mientras que la documentación sí se encontraba en buen estado en el interior.

No obstante, al pasar tres meses desde la tragedia, sus familiares, como también los de las otras dos personas desaparecidas, han iniciado los trámites legales para la declaración de fallecimiento de sus seres queridos, a través de los juzgados de Picassent y Requena, cabezas de los partidos judiciales de los municipios donde se produjeron las desapariciones.

Las dos mujeres, madre e hija, iban al trabajo al hotel La Carreta, en Cheste, muy cerca del circuito de motociclismo, cuando les sorprendió la riada y no pudieron ponerse a salvo. El hermano de Elvira y tío de Eli, Ernesto Martínez, ha iniciado también los trámites en los juzgados de Requena en representación de sus sobrinos para que puedan ser considerados oficialmente huérfanos.

Un operativo de búsqueda de la Guardia Civil busca desde la desaparición el coche de la joven y rastre diariamente diferentes solares que almacenan vehículos destrozados por la dana. En total, este equipo ya había supervisado más de 400 vehículos, según ha podido saber Europa Press. Los agentes han revisado este jueves un solar ubicado en Quart de Poblet, cerca del barranco del Poyo, donde quedaban algunos coches totalmente destrozados. Durante la supervisión se han percatado de algunas piezas que podían corresponderse con el interior de un Ford Focus, con lo que se han detenido a analizarlas.

Publicidad

Tanto el chasis como la matrícula del vehículo estaban destrozados e irreconocibles (eran un amasijo de hierro), pero han podido llegar a la guantera y en el interior se hallaba la documentación de Elizabeth, como ha podido saber Europa Press.

Las cinco zonas donde la Guardia Civil y la UME mantienen los operativos de búsqueda son el barranco del Poyo entre los términos de Chiva y Quart de Poblet, las riberas de los ríos Magros y Júcar desde Montserrat a Cullera, el cauce del río Turia en el término de Pedralba, el parque natural de la Albufera y la franja costera entre Pinedo y Cullera, en busca de los tres desaparecidos.

Publicidad

En los dispositivos participan agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), guías del Servicio Cinológico con perros adiestrados en la detección de restos cadavéricos, un equipo de buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y guardias civiles del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM). En el barranco del Poyo, donde se continúa buscando a Eli, han aparecido más de un centenar de vehículos en los cauces y surcos de grava y los rastreos con perros adiestrados, pero por el momento ni rastro de Elizabeth Gil.

El nivel del agua alcanzó más de dos metros de altura en esta zona. Los equipos de búsqueda utilizaron detectores de metales para localizar y desenterrar algunos de los vehículos que arrastró la riada en los términos de Chiva y Cheste. Decenas de coches quedaron sepultados bajo una capa de grava, y otros fueron localizados entre amasijos de ramas, plásticos y barro a ras de cauce. En la práctica totalidad de los vehículos no había ninguna persona atrapada, como también ha sido el caso de Eli y su madre. Sus ocupantes lograron salir y se pusieron a salvo en la mayoría de los casos, pero otros murieron y sus cuerpos aparecieron días después.

Publicidad

Además de Elizabeth, tras la dana que se cobró la vida de 224 personas siguen desaparecidos José Javier, un hombre de Pedralba que se encontraba junto a su hija (una joven con síndrome de Down cuyo cuerpo sin vida sí fue hallado), y Francisco, el abuelo que salvó a sus dos nietos tras ubicarlos en el techo del vehículo cuando les pilló la riada por Montserrat.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Enamórate de LAS PROVINCIAS: suscríbete 12 meses por 12 €

Publicidad