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Siguen las comparecencias de familiares de las víctimas de las inundaciones del pasado 29 de octubre que causaron la muerte de 228 personas. ... Ernesto Gil es uno de ellos. Es tío de Elisabeth, la única desaparecida que no ha sido aún dada oficialmente por fallecida, aunque la familia ya ha iniciado el proceso.
«A mi hermana se la llevó el agua y a mi sobrina todavía la siguen buscando», ha manifestado. Ha relatado que su hermana salió del trabajo a las cuatro de la tarde del hotel donde estaba empleada, ya en medio de una intensa lluvia. «Le dijeron que se quedara y que ya saldría al día siguiente cuando la tormenta remitiera. Pero ella estaba obsesionada con recoger a su hija para llevarla a su trabajo y se fue», ha añadido. Fue lo peor que pudo hacer.
Se dirigió a Cheste y atravesó el puente que poco después sería arrastrado. Recogió a su hija e intentó volver por el mismo sitio. Pero no pudo. La Policía Local había puesto vallas. Buscó una ruta alternativa y llegó hasta el barranco del Poyo por donde tampoco pudo pasar. Se puso detrás de un vehículo donde vieron como era arrastrada por las aguas de la barrancada. Minutos antes había enviado un vídeo al jefe de su hija mostrándole el coche con el agua por los cristales para evidenciar que no se podía pasar. «¿Por ir al trabajo se puede perder la vida? Yo creo que no. Es la pregunta que siempre me hago: ¿Cuánto vale una vida?», se ha cuestionado.
Fue una decisión fatal que le costó la vida. El resto es historia. Ernesto ha relatado que tanto su hermana como su sobrina hicieron llamadas al 112 y no sabe si fueron contestadas. Ha tenido palabras elogiosas para la jueza de la que ha dicho que es «estupenda. Ya tenía referencias de ella por por otros compañeros que han venido antes y la verdad es que un trato humano como no se puede pedir más». Ha indicado que la magistrada está intentando acotarlo todo y para ello pregunta sobre las llamadas al 112.
Sobre la reunión que este pasado jueves del presidente de la Generalitat mantuvo con el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, ha señalado que esta persona "no es representante de las víctimas", sino que se ofreció para presentar en la Audiencia Nacional una querella, que finalmente no presentó.
Ha reprochado a Mazón que primero dijera que no tenía los teléfonos de los familiares de las víctimas y que no podía ponerse en contacto con ellos, y ahora diga que se está reuniendo con ellos. "¿Cuándo miente, antes o después? ¿O las dos veces?", se ha preguntado.
Para Gil, lo que tiene que hacer Mazón es dimitir y pedir perdón a las víctimas, en el orden que quiera, y después, ponerse en contacto con la jueza para declarar, algo que tendría que hacer voluntariamente porque es aforado y la magistrada no puede llamarle.
Asimismo, ha señalado que él no acudirá a reunirse con Mazón si alguna vez lo llama porque, según ha dicho, qué le va "a decir después de cinco meses". "Tuvo una ausencia en su puesto de trabajo y eso, en materia de derecho laboral, es un despido. Yo ya no quiero saber dónde estuvo, lo que sí que sé es dónde no estuvo, y es al frente de una comunidad, de la que es el máximo y único responsable en emergencias", ha manifestado.
Gil, que ha sido técnico de prevención de riesgos, ha manifestado que "un protocolo siempre sirve, pero para que sirva no hay que dejarlo en un cajón ni irte a comer al Ventorro, hay que ponerlo en marcha", y ha destacado que "hace cinco años funcionó el mismo protocolo", ya que en la dana que afectó a la comarca alicantina de la Vega Baja en 2019 "no hubo muertos".
Ha defendido que es "es más barato prevenir que curar porque hay cosas que no se curan": "¿Cómo curas 228 víctimas?", se ha preguntado, y ha reivindicado que "la primera base de la reconstrucción es lo psicológico".
Las declaraciones, que se han iniciado con retraso por un problema técnico, han continuado durante la mañana. La jueza está oyendo a una gran cantidad de familiares de víctimas. Otro de ellos ha sido José Luis Picos, vecino de Paiporta que el 29 de octubre perdió a su padre de 88 años de edad que residía en un bajo en las inmediaciones del barranco del Poyo de esta localidad valenciana.
Picos ha declarado los avisos al 112 que no se respondieron y la búsqueda de su padre hasta que al final apareció su cuerpo una semana después, en una calle de la localidad, debajo de una montaña de vehículos y otros restos. Según ha narrado, debió morir en el comedor de su casa y luego ser arrastrado a la calle por la corriente.
El vecino de Paiporta ha explicado cómo él y su mujer estuvieron a punto de perder la vida ahogados, cuando la riada les pilló por la calle y finalmente pudieron refugiarse, junto a otras personas, en un supermercado, del que fueron rescatados a la una de la madrugada.
También ha llevado a la jueza algunas fotos que hizo ese 29 de octubre y que muestran la evolución del barranco del Poyo esa tarde. Las imágenes evidencian cómo en cuestión de una hora, entre las 17.45 y las 18.45 horas, el caudal subió cerca de diez metros.
Picos ha explicado que el aviso a los móviles de las 20:11 horas le pilló con el agua por la cadera, y ha reclamado que se busque a los responsables "en plural", pues a su juicio, "hay que ser un poco amplio de visión y ver que aquí hay responsables varios, cada uno en la medida de su competencia".
En este sentido, ha señalado que además de la Generalitat y su presidente, Carlos Mazón, "hay más gente involucrada en esto", como ayuntamientos de "todos los colores" o la Confederación Hidrográfica del Júcar, encargada del control de los cauces.
Por otro lado, José Luis Picos ha señalado que lo que "ahora lo que necesitamos es poder expresarnos como hemos hecho ahí dentro (en referencia a su declaración en el juzgado). La jueza es una maravilla de persona y nos está facilitando en todo momento la fluidez de la declaración", ha manifestado.
Sobre el hecho de que Carlos Mazón se esté reuniendo con las víctimas, Picos ha asegurado que con él no se ha puesto en contacto, pero ha apuntado que, cinco meses después, "es mejor que no lo haga. No quiero hablar con ningún político de ningún color. Que hablen ellos con la jueza que es a quien tienen que contarle las cosas", ha manifestado.
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