Urgente El Euromillones de hoy viernes deja un nuevo millonario en España y dos premios de 146.483,25 euros
Héctor Melero, Eros Recio y Diego Marchante. Irene Marsilla / LP / Damián Torres

Héroes valencianos que rompen barreras

La elección de Laura Mengó como fallera mayor de Valencia ha devuelto a primera línea a las personas con diversidad funcional, que no dejan de romper techos de cristal

sara bonillo navarro

Domingo, 30 de octubre 2022, 00:58

Cuando Joan Ribó pronunció el nombre de Laura Mengó antes de la llamada a la nueva fallera mayor de Valencia, también pronunció el de Diego. O el de Eros. O el de Héctor. O el de cualquiera de las 313.621 personas con diversidad ... funcional de la Comunitat Valenciana que, como Mengó, luchan cada día para derribar barreras y para que lo imposible sea únicamente una película de Juan Antonio Bayona.

Publicidad

La vida no siempre se rige con el mismo patrón, a veces incluso independientemente de las condiciones de cada persona. A (casi) nadie le regalan nada, y sólo el esfuerzo, el tiempo y la paciencia ayudan a conseguir lo que uno quiere, sobre todo si naces con alguna discapacidad de cualquier tipo. Hoy, Eros Recio, Héctor Melero y Diego Marchante saludan desde la meta a todos aquellos miedos que les nublaron las posibilidades algún día y recuerdan a quienes son como ellos que el camino es largo y la carrera está llena de obstáculos, pero la meta está ahí, lista para ser cruzada.

Noticia Relacionada

Y es que la estadística parece darles la razón a quienes se empeñan en romper barreras. Casi la mitad de las personas con diversidad funcionan de la Comunitat Valenciana está en disposición de trabajar, según datos de 2020. Ese mismo año, último del que hay registros, a nivel nacional, la tasa de empleo de estas personas era del 26,7%, casi cuatro puntos por encima de la de 2014. La inclusión, por tanto, no deja de crecer gracias a las ayudas de las administraciones y, sobre todo, al tesón de quienes no se conforman sólo con lo que es fácil y quieren lo que se merecen, esté más o menos lejos de su alcance. Estas son algunas historias de personas que se han empeñado y no es que hayan roto barreras, es que las han pulverizado.

Héctor Melero, fiscal invidente

«A las personas se las juzga por su trabajo, no por si ven o no»

En la sala. Héctor Melero, primer fiscal invidente, en Valencia. Irene Marsilla

Héctor Melero, primer fiscal ciego en España, tiene 28 años y ha estado cinco opositando para juez. Desde pequeño se interesó mucho por el derecho, pero tenía dudas acerca de si una persona con discapacidad visual podía llegar a ser fiscal. Al obtener una respuesta afirmativa, supo que iba luchar hasta conseguirlo. Héctor ha conseguido superar una de las oposiciones más exigentes con mucho trabajo, esfuerzo y ganas. Héctor se levantaba sobre las 8.30 horas y estudiaba hasta las 2 gracias a las nuevas tecnologías. «Me transcribieron los temas a formato word, el ordenador me lo leía y yo me lo memorizaba», afirma Héctor.

Publicidad

La amplitud y dificultad del temario hizo que Héctor tuviera que intentarlo en tres ocasiones. La segunda vez que suspendió el examen Héctor pensó en rendirse, pero sus amigos y familiares, muy seguros de sus capacidades, le animaron. A la tercera fue la vencida. Héctor consiguió ser el primer fiscal ciego: «A las personas se les juzga por lo que hacen como fiscales, no por ser ciego o no, y yo intento demostrar eso cada día».

Héctor desempeña su cargo desde hace año y medio en la sala 26 la Audiencia Provincial de Valencia, en la Ciudad de la Justicia, donde acude acompañado de Ana, la mujer que le ayuda con la digitalización de los juicios. Los pequeños avances en la sociedad y en la tecnología se encargan de reducir cada vez más barreras. «Puedo trabajar donde hace años era impensable para otras personas porque existen ordenadores que transcriben las cosas y eso ayuda a adaptar la vida de las personas ciegas», asegura el fiscal.

Publicidad

Eros Recio, bailarín con síndrome de Down

«Espero que las administraciones den más oportunidades»

En Europa. Eros Recio, en una visita al Parlamento Europeo en Bruselas. LP

Eros Recio, primer bailarín profesional con síndrome de Down, cuenta que desde muy pequeño se expresaba mejor con el cuerpo que con el habla. «Las personas con síndrome de down solemos tener dañada parte de las cuerdas vocales, además de que me gustaba mucho el teatro y la danza», asegura. Comenzó su formación en el Conservatorio Profesional de Danza de Valencia mediante formación en ballet clásico. Posteriormente, ha seguido cursos de otras danzas, desde folclore hasta hip hop. Su baile preferido es la «pirodanza» o «mascletà bailada» que ha inventado él mismo y que consiste en bailar al ritmo de los petardos conforme van explotando.

Conseguir ser el primer bailarín profesional con síndrome de Down para Eros es todo un privilegio y espera servir de ejemplo para que otras muchas personas con diversidad funcional se lancen a ser artistas. «También espero que las instituciones valencianas nos den más oportunidades, porque la verdadera inclusión se predica con el ejemplo», señala Eros.

Publicidad

El bailarín cuenta con un largo recorrido profesional. Desde su debut en el Festival Sagunt a Escena, hasta su paso por el programa de televisión 'Mira quién baila' o sus grandes giras por Estados Unidos, Europa y México. La gran paradoja es que en Valencia los teatros públicos no se acuerdan de Eros. «Es gracias a las salas privadas que puedo presentar mis creaciones, que son siempre originales y distintas», detalla Eros.

Asegura que, pese a que es muy complicado derribar barreras en una sociedad que no es plenamente inclusiva, él es optimista y tiene ganas de crecer personal y profesionalmente.

Diego Marchante, futbolista de talla baja

«En el equipo compartimos una forma de vida»

Con el trodeo. Marchante posa con la medalla de la Eurocopa. Damián Torres

Diego Marchante, un joven con acondroplasia, ha conseguido con tan solo 22 años proclamarse campeón de Europa en la Eurocopa de 2022 de talla baja junto a su equipo de fútbol.

Publicidad

Desde que tenía uso de razón Diego mostró un gran interés por el mundo deportivo. En el patio del colegio recuerda jugar con algunos de sus compañeros que no tenían ninguna discapacidad. Eso, a veces le desanimaba porque veía que no tenía la misma fuerza o capacidad para correr que ellos. Aceptó su discapacidad y aprendió a convivir con ella de la mejor manera. No iba a dejar que su talla le condicionase a la hora de hacer lo que más le gustaba.

Hace dos años que empezó a formar parte del equipo de fútbol español de personas de talla baja. En enero del año pasado viajó junto a su equipo a Egipto para jugar un campeonato de la Eurocopa Árabe y fue la primera vez que Diego jugó con gente con su misma discapacidad y lo recuerda como una experiencia muy bonita. «Fue algo muy bonito porque al final ya no solo compartimos la afición, sino nuestra forma de vida», cuenta un emocionado Diego.

Noticia Patrocinada

Su triunfo en la Eurocopa esconde detrás mucho esfuerzo, sacrificio y confianza. Para Diego la clave reside en confiar en los compañeros y apoyarse los unos a los otros. «Al final somos un equipo e intentamos apoyarnos los unos a los otros siempre. Así es como realmente puede funcionar bien un equipo», asegura Diego. Actualmente, combina la afición con el fútbol con su trabajo. Lleva varios años en Stadler, una empresa suiza de fabricación de material rodante ferroviario.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad