S.B
Valencia
Domingo, 20 de agosto 2023
La localidad alicantina de Jávea, uno de los lugares más concurridos por los turistas durante los meses de verano, se ha convertido en un escenario de polémicas, discusiones y peleas por la falta de zonas de aparcamiento debido a la saturación de vehículos que sufre el municipio durante estos meses.
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El último episodio de tensión se ha dado esta semana entre el conductor de un coche que quería aparcar en la calle y los trabajadores de un bar, que tenían unas vallas que delimitaban la calzada como si fuera parte de la terraza de su establecimiento. Según defiende el primero, se trata de un lugar habilitado para estacionar su vehículo, dado que las vallas no son de titularidad pública, sino del propio local sin ningún tipo de señalización o aviso del permiso.
En el vídeo se aprecia como el hombre se bajaba del vehículo y comienza a retirar las vallas publicitarias mientras una empleada del local trata de impedírselo. «Pero vamos a ver, que lo tiene que decir el ayuntamiento», repite en varias ocasiones el conductor al mismo tiempo que colapsa por completo la vía.
Una vez retira las vallas y se sube de nuevo al vehículo con la intención de maniobrar hacia atrás, otro encargado del restaurante coloca la valla de nuevo lo que lleva al conductor a chocarse con ella mientras le golpea la parte trasera y le grita que se vaya o «te rajo las ruedas», algo que ignoró por completo el conductor, que continuó maniobrando para estacionar su vehículo.
El clip no ha tardado en hacerse viral en Twitter, donde acumula cerca de medio millón de visualizaciones y ha generado todo tipo de comentarios, tanto a favor como en contra de la actitud del hombre. «Por mal que caiga el del coche, tiene razón, ya está bien de permitir a los bares hacerse dueños de todo», comenta uno de los usuarios, mientras que otro señala que el que menos razón lleva es el conductor porque «debe llamar a la policía y que sean los agentes quienes revisen el permiso antes de intentar aparcar».
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Según varios vecinos de la zona, estos episodios han pasado a ser habituales debido a la saturación de vehículos. De acuerdo con la ordenanza municipal, las terrazas de los espacios hosteleros ya no pueden ocupar la vía pública, como sí ocurría durante el transcurso de la pandemia del coronavirus, lo que sigue generando confusión.
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