Inspección de Trabajo investiga los ruidos y las corrientes de aire de los paritorios del hospital Clínico

Corrientes de aire que superan los límites que marca la normativa, ruidos, riesgo de incendio y falta de dotaciones. Son algunas de las deficiencias que presenta el hospital Clínico de Valencia y de las que ya ha alertado el sindicato CSIF. En concreto, la formación ha advertido de «anomalías en la prevención de riesgos laborales» en la citada infraestructura y, por ese motivo, ha presentado sendas denuncias ante Inspección de Trabajo por la «inseguridad y déficit en medidas sanitarias» que se produce en los paritorios 2 y 3 o en los almacenes, y que se extiende a Observación B de Urgencias y a la consulta de Enfermería Psiquiátrica.

Desde CSIF explican que que tanto las mediciones acústicas como las de velocidad de aire realizadas por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales revelan un incumplimiento de la normativa. Respecto a la salida de aire, que se encuentra sobre el peso donde se coloca al recién nacido en el paritorio 2, «se ha medido una velocidad de 8,8 m/s cuando el límite permitido es de 0,25 m/s, según el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril». El informe también alude a sonidos «inaceptables» tanto en el citado paritorio 2 como en el 3, con «estruendos» y «sonido en forma de rugido».

El sindicato ha denunciado esta cuestión ante Inspección de Trabajo, que ya ha comunicado que realizará una visita la próxima semana. También ha trasladado al mismo organismo «las situaciones graves de inseguridad en los almacenes». Sobre este lugar recalca «la inexistencia de una evaluación preventiva actualizada, mala ventilación o carencia de salida de emergencias en un lugar donde se acumula material inflamable, lo cual agrava el riesgo ante incendios».

La central sindical señala que las «anomalías», de las que ha advertido a las correspondientes jefaturas de servicio, se extienden a la consulta de Enfermería Psiquiátrica. El sindicato explica que «carece de lavamanos, imprescindible para la realización de cualquier técnica. Tampoco dispone de camilla, la ventilación es inadecuada y no cuenta con salida de emergencia para que el profesional, en caso de generarse una situación violenta –algo no descartable en una especialidad como Psiquiatría-, pueda escapar».

El sindicato también ha trasladado un requerimiento al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales para saber «el número de trabajadores accidentados en Observación B de Urgencias y una evaluación de riesgos». CSIF señala que en estas dependencias «el suelo antideslizante genera el frenazo de las camas en la transición del suelo del pasillo de acceso con el suelo de la referida unidad».

La central sindical apunta que esta circunstancia ha derivado en «diferentes accidentes laborales, sin que la Dirección y la Gerencia del hospital hayan puesto solución ni hayan hecho caso a la recogida de firmas de trabajadores exigiendo una solución a este problema».

CSIF avisa del riesgo en la seguridad, para personal de la sanidad y para usuarios, que supone la situación actual, tanto en lo que respecta a paritorios como al almacén a la consulta de Enfermería Psiquiátrica o a Observación B de Urgencias, por lo que reclama actuaciones urgentes.

Por otra parte, y como ya recogió LAS PROVINCIAS, la mayor parte de los problemas detectados por el personal sanitario se encuentran en el sótano. Al respecto, una inspección visual realizada por María José Monleón y Francisco Jaén, delegados de Intersindical Salut, desvela desperfectos en el pavimento que dificultan los trabajos de la carretilla elevadora, maquinaria que incluso ha sufrido alguna avería al no poder sortear los baches cuando transportaba material.

Además, la acumulación de camas en desuso y otros enseres en los pasillos genera obstáculos en algunas de las vías de evacuación, mientras que en la zona de almacenaje, siempre según los representantes sindicales, se mezclan las bolsas de ropa contaminada por Covid (rojas) con las prendas del resto de paciente.

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