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DANIEL GUINDO
Miércoles, 14 de diciembre 2022, 20:33
El repunte de los virus respiratorios (gripe, Covid, bronquiolitis...) está atascando de nuevo los servicios de Urgencias y copando los hospitales de enfermos, como venía anunciando LAS PROVINCIAS ... . En el caso de La Fe, aunque desde la Conselleria de Sanidad confirman que quedan camas disponibles, se han empezado a limitar los ingresos de niños de otros departamentos para evitar que se copen las plantas pediátricas, dado que este centro de referencia trata casos especiales, de menores trasplantados o pluripatológicos para los que siempre es necesario tener espacio. Así, si se trata de niños que acuden a Urgencias se les atiende, pero si no pertenecen al departamento y requieren ingreso, en parte son derivados a su hospital asignado y se les ofrece a los padres la posibilidad de trasladarlo en ambulancia, si es necesario, o que lo lleven por sus propios medios, según señalan desde UGT. Y desde CCOO agregan; «Se prioriza la lista de espera de cirugía sin ingreso por la elevada presión asistencial. Y ya tenemos hasta habitaciones con dos camas, una por planta (concretamente, la más grande puesto que está diseñada para diversidad funcional)». La saturación diaria ha llegado a tal punto que la Junta del Personal del departamento ha convocado cinco jornadas de protestas consecutivas (del 19 al 23 de diciembre) a las puertas del hospital. «Exigimos a la gerencia la aplicación inmediata de medidas efectivas y no solo parches temporales. Estos niveles de estrés están terminando de hundir, desmotivar y desmoralizar al personal del departamento», señalan.
Todavía peor, si cabe, es la situación del Hospital General de Valencia. Según fuentes del Sindicato de Enfermería Satse, la sala B24 que es la unidad Covid, ya este miércoles ya estaba llena, por lo que es más que posible que, si sigue incrementándose la presencia de enfermos de coronavirus sea necesario habilitar otra sala. Además, hay «gente por los pasillos, sin sala de espera donde ubicar a los pacientes que vienen a urgencias, la sala de espera está habilitada con pacientes ingresados donde a la hora de hacer sus necesidades no tienen intimidad y se les tiene que asear a la vista de todos. Es una vergüenza, parece un hospital de campaña de guerra», resumen. En total, cerca de 80 pacientes esperaban largo y tendido este miércoles a tener una habitación, algunos de ellos desde hace cuatro días. Ante ello, los profesionales han solicitado una reunión con los responsables del centro, pero han sido emplazados al próximo lunes.
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El sindicato CSIF, por su parte, ha denunciado que la falta de espacio en el hospital de la Ribera ha provocado que la dirección del centro haya instalado, durante unas horas, pacientes de Urgencias en un pasillo sin los medios adecuados. Concretamente, en el pasillo que enlaza Urgencias con Consultas Externas, un lugar «sin cortinas separadoras ni tomas de oxígeno, entre otras carencias, además de las corrientes de aire que sufren los pacientes».
Ante la situación actual, y a preguntas de este diario, el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, señalaba el martes que ya han comenzado a incorporarse los profesionales de las 751 nuevas plazas creadas y que se está analizando si con las 6.000 plazas creadas desde mayo es suficiente o será necesario un refuerzo complementario para Navidad.
El Sindicato Médico de la Comunitat (CESM-CV) recurrirá ante el Tribunal Supremo (TS) para que se reconozca la falta de protección de los sanitarios en la primera ola de la pandemia de Covid. Desde la formación han concretado que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) ha dictado una resolución por la que admite a la entidad presentar un recurso de casación ante el Supremo por este asunto. Así, emplaza al sindicato para que en el plazo de 15 días proceda a interponer el recurso. Esta decisión se adopta después de que el pasado mes de octubre, el TSJCV dictara tres sentencias en las que eximía a la Generalitat de indemnizar por daños morales a los profesionales sanitarios por la falta de material y equipos de protección frente al Covid entre los meses de marzo y junio de 2020 al considerar que adoptó una serie de medidas para «minimizar» los riesgos y las consecuencias sobre los trabajadores del sector.
En ese caso, la Sala aplicó a las resoluciones el pronunciamiento de su Pleno –la totalidad de magistrados que la integran– y estimó los recursos de suplicación interpuestos por la Conselleria de Sanidad contra las sentencias dictadas por sendos juzgados de lo Social de Alicante, Benidorm y Valencia.
Ahora, el sindicato recurrirá al Supremo para que se reconozca la vulneración de los derechos de los médicos por no haber sido dotados de equipos de protección durante la primera ola de la pandemia. CESM-CV espera que se dicten nuevas sentencias que estimen su demanda.
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