

Secciones
Servicios
Destacamos
Pablo Alcaraz
Domingo, 6 de agosto 2023
Amanece y poco a poco el sol perfila la silueta de las siete torres que forman la imponente arquitectura del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia ... . Mientras las distintas salas empiezan a coger el color habitual de una jornada cualquiera, en un estrecho pasillo de la primera planta de la Torre C equipos de médicos y enfermeras preparan a contrarreloj grandes petates de maletas y mochilas. Pero, pese al periodo estival y encontrarse 'haciendo las maletas', ellos no se van de vacaciones, sino a cumplir con su deber.
Se acercan las 9:00 de la mañana y el ajetreo se multiplica en el rincón que tiene como sede la Unidad de Hospitalización a Domicilio (UHD). Grupos de sanitarios entran y salen con intensidad de un pequeño almacén donde se guardan medicinas y material. Las charlas entre los doctores y el personal de enfermería aumentan mientras ultiman las conocidas como reuniones de equipo que van a marcar la ruta a seguir durante la jornada.
Los grupos de sanitarios salen en manada a la puerta del recinto donde les espera una larga cola de coches de transporte concertado que les llevará a los domicilios que les toque visitar. Última mirada a la hoja de ruta, maleteros cargados y empieza la desbandada.
Los 12 equipos que conforman la unidad domiciliaria atienden cada uno a aproximadamente 12 pacientes de manera diaria, incluyendo fines de semana y festivos si las condiciones o necesidades del paciente lo requieren, de manera que pueden ver más de 120 pacientes diarios. En el apartado de psiquiatría, la ratio asistencial puede llegar a los 15 enfermos por jornada. Los perfiles atendidos por la Unidad de Hospitalización Domiciliaria suelen ser pacientes oncológicos, crónicos con alguna descompensación, otros que presenten alguna patología aguda o algún problema quirúrgico o, incluso, que necesiten cuidados paliativos.
En resumen, las personas beneficiarias de los servicios de la UHD son aquellas que sufren algún tipo de patología que requiere de un tratamiento médico que bien podría ser suministrado en las dependencias del hospital. En cambio, gracias a la existencia de esta unidad es posible atender a este grupo de pacientes en sus hogares con los numerosos beneficios que ello reporta.
Nuria es una de las enfermeras que acude de manera habitual a casa de Raúl, uno de los pacientes de la UHD de La Fe. Este paciente, llamado Raúl en este reportaje para preservar su verdadera identidad, es un caso real. La enfermera ha trabajado también 'en planta', expresión por la que se conoce a la atención en la sala hospitalaria dentro del argot, y afirma notar mucho la diferencia de atender a alguien en el hospital a hacerlo en su domicilio particular: «En la sala tienes que estar pendiente de otros 15 pacientes, pero en su casa estás centrada únicamente en él». Nuria cree que los propios pacientes notan esa calidad asistencial. Raúl asiente.
Raúl tiene diagnosticado un problema cardíaco que precisa de un tratamiento con antibióticos. Este testimonio define la atención domiciliaria como «un salto de calidad enorme» tanto a la hora del postoperatorio como para el tiempo de recuperación. «Noto la diferencia en que aquí el personal es incluso más vocacional que en el hospital», manifiesta. Sobre el equipo de la domiciliaria que lleva a cabo sus cuidados, el paciente lo califica como «muy preparado y cualificado».
Raúl define que el vínculo que se crea entre las partes implicadas es especial: «Tú les terminas conociendo y ellos también a ti». Su familia cree que la importancia de la tranquilidad del entorno doméstico y la buena comunicación interna que tiene el personal de la unidad son vitales para dar una atención individualizada y personalizada de calidad. Este testimonio reconoce que era uno de aquellos tantos que no conocía el desempeño de la UHD y que esta le ha cambiado la vida. Actualmente puede teletrabajar o estar con su familia en su casa y no entre las cuatro paredes de una sala de hospital.
La Unidad de Hospitalización Domiciliaria tiene un potencial de atención diaria que casi duplica el número de camas que tiene la propia La Fe dedicadas a la hospitalización convencional. De hecho, la capacidad de este centro hospitalario es de unas mil camas aproximadamente, cifra que lo convierte en el mayor hospital de la Comunitat Valenciana.
Las 27 Unidades de Hospitalización Domiciliaria pueden llegar a atender a 1.819 pacientes al día en la Comunitat Valenciana, según el Informe de gestión de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública del pasado 2022. En dicho documento también se expone que La Fe es el único de todos los centros hospitalarios públicos valencianos en tener operativas las cuatro líneas de atención a domicilio (básica, pediátrica, salud mental y ventilación) pudiendo dar cobertura a un total de 201 pacientes. Después de esta, únicamente hay dos domiciliarias que superan el centenar de plazas en el conjunto de las tres provincias de la autonomía: la del Hospital General de Alicante con 120 y la del Hospital Clínico de Valencia con 102.
Las dos patas que posibilitan este tipo de atención hospitalaria no convencional son la atención en el domicilio y, sobre todo, el equipo de seguimiento telefónico. La UHD de La Fe, fundada hace tres décadas con tan solo 3 equipos, ha multiplicado por cuatro su capacidad hasta llegar a los 12 equipos que la constituyen hoy en día. Para atender a un departamento de salud de 300.000 personas, derivaciones de especialidades a parte, La Fe cuenta con un centro de llamadas formado por un equipo de once profesionales de enfermería, uno de ellos un supervisor, que logran dar cobertura a 1.500 personas con una ratio de entre 12 y 15 llamadas programadas a parte de las de demanda.
Cada uno de estos sanitarios se encarga de una zona de salud asignada sobre la que cubren un elevado porcentaje de los casos que no terminan desembocando en atención presencial. Si esta fuera necesaria, la atención precoz en los domicilios permite acortar los tiempos de recuperación y en caso de ingreso acortar el tiempo de estancia en el hospital. Por ello, este departamento tiene asignadas otras labores como la prevención o la identificación anticipada.
El jefe de sección del área de Atención Domiciliaria y Telemedicina de la UHD, Vicente Ruiz, comenta que su número de 128 camas «está por encima de los grandes hospitales de referencia a nivel nacional como el Vall d'Hebron de Barcelona o el de La Paz de Madrid». El doctor Ruiz opina que probablemente la domiciliaria valenciana sea también a nivel internacional una de las que mayor capacidad asistencial presta en adultos. Estas 128 plazas demuestran que la atención hospitalaria de la UHD puede llegar a tener una capacidad similar a la puede tener un centro clínico comarcal de dimensiones similares al del Hospital General de Requena. Este espacio cuenta con 120 camas de media cada año.
Puede que usted sea como Raúl y que nunca haya escuchado hablar de esta Unidad de Hospitalización a Domicilio, de su capacidad operativa, ni los medios con los que opera, pero, tal y como explica el doctor Ruiz, «la UHD es una gran desconocida, a veces incluso en el ámbito sanitario». Pese a esto, esta unidad reporta grandes ventajas en distintos ámbitos que van desde aliviar la presión sobre los hospitales hasta el alto grado de satisfacción de sus pacientes.
A base de trabajar duro y en silencio, despacito y con buena letra, sin prisa pero sin pausa y, sobre todo, con 30 años de trayectoria, la UDH de La Fe «está creando cultura de atención domiciliaria», comenta el médico adjunto de Psiquiatría en la UHD de Salud Mental, Javier Plumed.
El primer gran punto fuerte de la UHD es su capacidad para liberar camas derivando la asistencia de sus pacientes a sus hogares. La otra jefa de sección de Atención Domiciliaria y Telemedicina de la UHD de La Fe, Elisa Soriano, apunta que las 128 camas de la unidad ocuparían alrededor de tres salas de hospitalización media con una capacidad de 35 plazas cada una. Un factor que, junto con el seguimiento telefónico programado, ayuda a aliviar la presión sobre las consultas. Este hecho lleva aparejado otra segunda ventaja hacia la que apunta la enfermera adjunta del área de Atención Domiciliaria y Telemedicina, Marta Segarra, sobre la disminución de la presión en urgencias tanto en Atención Primaria como en Salud Mental. «Nuestra gestión de casos hace que los pacientes acudan menos a urgencias porque sino acabarían yendo cada semana o cada 15 días», apostilla Segarra.
Otro de los puntos negros que lastran al sistema sanitario son las listas de espera, unos retrasos que en la UHD apenas existen. La doctora Soriano señala que la domiciliaria funciona por propuestas de atención de primera instancia, de consultas externas de las residencias o del servicio de Urgencias. Pese a trabajar con tres fuentes de derivaciones, la unidad tiene una demora muy baja en valoraciones de menos de 48 horas. Por lo tanto, el papel que juega la UHD en el acortamiento de ingresos y estancias medias del hospital es clave aunque los profesionales matizan que suelen trabajar de manera paralela a la presión general que sufre todo el hospital.
La cúpula de la UHD de La Fe reconoce que gracias a tener estas ratios pueden acometer una ligera reducción del número de camas en verano, una época del año donde la presión hospitalaria es generalmente más baja. La rebaja del número de plazas disponibles se produce de manera paralela con el resto del clínico. En este sentido, el número camas de la UHD pasa de 128 a 95 durante todo el periodo vacacional.
El tipo de atención personalizada e individualizada es otro de los puntos destacados tanto por el personal sanitario como por los pacientes. Este hecho reporta como consecuencia que la unidad de hospitalización domiciliaria sea uno de los departamentos mejor valorados con más de un 90% de aprobación entre los pacientes. «Somos los servicios con el grado de satisfacción más alto de toda la conselleria, nos sentimos muy gratificados», declara la doctora Soriano.
El vínculo que se entabla entre el personal sanitario y los pacientes les permite «trabajar en equipo». Esta coordinación llega a ser independiente del propio trabajo multidisciplinar que llevan a cabo los distintos especialistas proceden de las ramas de la medicina de familia, enfermería, geriatría, internistas, una neumóloga, dos fisioterapeutas, una trabajadora social y una psicóloga de la ONG Carena. El trabajo en equipo también involucra al paciente, a su familia y a una figura fundamental como es la del cuidador. Marta Segarra recalca la importancia de la formación de estos perfiles para que los pacientes sean «lo más autónomos e independientes posible» y que sus cuidadores puedan detectar y alertar de los síntomas de alarma.
La responsable del área de Enfermería invita a reflexionar sobre el concepto 'caso' para entenderlo en una acepción más amplia. Segarra defiende que para los profesionales de la UHD los casos van más allá del paciente y su enfermedad, pues estos involucran al cuidador, su medio habitual, su casa y cómo evoluciona el tratamiento: «Cada paciente es un mundo», sentencia. «Al ir a la casa del paciente obtienes mucha más información que en la consulta y te permite adaptar la terapia a su entorno», afirma la doctora Soriano.
La UHD lideró las operaciones de 'hospitalización' de las residencias de la tercera edad en la mayor crisis sanitaria que se recuerda. Durante las distintas olas de la pandemia, estas unidades se desplazaban a los centros de día para atender a los infectados por el COVID-19 y valorar si necesitaban un ingreso urgente. «Tuvimos que dar respuesta tanto a los ingresados en el hospital como a los infectados en las residencias incluso de otros departamentos de salud», recuerda el equipo.
Esta unidad fue de las que mantuvo la atención presencial y su personal notó menos la excepcionalidad de la situación pandémica. Salvo por las «exhaustivas» medidas de prevención con trajes EPI, mascarillas y protocolos de seguridad, en la UHD de La Fe siguieron haciendo su trabajo con cierta normalidad.
El gran impacto de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus en este servicio de hospitalización no convencional fueron los retrasos en los diagnósticos y tratamientos por la reducción de visitas a los domicilios. Otro aspecto que se dio durante el COVID-19 fue la desestabilización de casos graves que ya habían sido estabilizados aunque el doctor Javier Plumed relativiza que la pandemia representara un gran incremento del número de atenciones porque en toda la UHD suelen tener siempre un nivel estable de casos.
El apartado que atiende demandas relacionadas con la salud mental tiene 12 años de vida y a día de hoy trata a unos 60 pacientes. Uno de los datos llamativos es que cuenta con un servicio de 20 camas. Esta cifra arroja una ratio de una cama cada 15.000 pacientes del departamento de salud de La Fe. El doctor Plumed lamenta que la tasa no se ajuste las ratios de la Asociación Española de Psiquiatría y que, siguiendo esos números, «tendríamos que tener entre el doble y el triple de camas». El psiquiatra explica que uno de los cometidos prioritarios que tratan en este área es no desinsertar al paciente desde el medio en el que funciona.
La unidad domiciliaria de La Fe se desplaza por Valencia en un servicio de transporte concertado dejando de lado sus vehículos particulares. El motivo es simple: poder ver más pacientes y optimizar el tiempo de los profesionales. Desde el hospital encargaron un estudio del tiempo que se tardaba en poder atender a los pacientes en Valencia. El resultado de la auditoría fue que la ciudad presentaba dificultades para aparcar más que evidentes por lo que tuvieron que buscar alternativas en materia de movilidad, «pero siempre poniendo por delante las necesidades del paciente«. Otra ventaja que aporta el hecho de no tener que conducir es poder hacer otro tipo de gestiones relacionadas con la atención durante el trayecto como revisar el historial clínico del paciente o atender llamadas de urgencia.
En definitiva, a base ofrecer su trabajo a los valencianos 'puerta a puerta' en sus 30 años de historia, la Unidad de Hospitalización Domiciliaria de La Fe se ha convertido en toda una institución de referencia en este tipo de hospitalización no convencional. Una atención que los propios pacientes les devuelven con un grado de satisfacción que prácticamente roza el 100%.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.