El aluvión de contagios obliga a convertir en UCI los quirófanos de los hospitales

La avalancha de contagios registrada durante el mes de diciembre ha terminado de poner contra las cuerdas a la mayor parte de los hospitales valencianos. El aluvión de enfermos de Covid-19 detectado durante los últimos días ha agravado la saturación de los centros sanitarios, que se han visto obligados a activar distintos planes de contingencia. Con 2.121 enfermos de coronavirus ingresados –316 de ellos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI)– los hospitales valencianos ya alcanzan cotas cercanas al peor momento de la primera ola, registrado a principios de abril. En apenas 48 horas (desde el pasado sábado) han sido hospitalizados 256 afectados por Covid y la presión en las UCI ha aumentado con 23 ingresados más en estos dos días.

Así las cosas, estos centros sanitarios han tenido que ocupar nuevos espacios como quirófanos para, principalmente, ampliar la capacidad de las unidades de críticos; limitar las intervenciones quirúrgicas a aquellas que no se pueden posponer, como por ejemplo las oncológicas; cancelar permisos y días libres del personal sanitario; y hasta plantear derivaciones de pacientes de unos hospitales a otros, según detallan fuentes de los sindicatos CESM-CV, CSIF, CCOO y Satse. Esta situación provoca serias demoras para poder ingresar a pacientes desde los servicios de Urgencias ante la falta de camas libres y deja estampas como la registrada en el hospital de Alzira, con pacientes encamados en los pasillos a la espera de habitación.

Ante todo ello, Pilar Lima, coordinadora autonómica de Unides Podem, lanzó ayer un tuit el que se mostraba «preocupada por los datos de contagios, por el bajo ritmo de vacunación y por la ocupación de las UCI». «Se dice que hay que elegir entre salud y economía y es mentira, sin salud nunca habrá economía», advierte, para sentenciar: «Hay que tomar medidas contundentes, urgen decisiones«. Y no se harán esperar, puesto que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha convocado hoy la Mesa Interdepartamental para la Prevención y Actuación frente a la Covid-19 en la que se analizarán los últimos datos y se abordará la posibilidad de aplicar nuevas medidas, que podrían empezar a implementarse el jueves. Mientras tanto, como apuntan desde el Sindicato Médico CESM-CV, hospitales como el del Vinalopó o el de Orihuela ya cuentan con sus salas UCI llenas, incluso después de ampliarlas; mientras que otros como el de Elche o Alzira «están desbordados». Sobre este último, desde la Conselleria de Sanidad precisaron que, en las últimas 48 horas, había sufrido un incremento puntual de pacientes pendientes de ingreso, producto del largo puente y de la bajada brusca de temperaturas que agravan los problemas de tipo respiratorio, y generan descompensaciones en los grupos de población con patologías crónicas. «Este aumento puntual se está solucionando lo más ágilmente posible; de hecho, a lo largo del día de hoy –por ayer– se asignará cama a los pacientes que ahora mismo se encuentran pendientes de ingreso», indicaron. El de la Ribera, además, es uno de los hospitales que únicamente realizan operaciones prioritarias.

En esta línea, desde CESM agregaron que en el Hospital General de Alicante «se ha ocupado todo el box de UCI para Covid y se empieza a despejar otro para ubicar» a los pacientes; en el de San Juan se ha abierto la sala de reanimación para pacientes críticos, mientras que en La Fe de Valencia únicamente se llevan a cabo operaciones de urgencia diferida, prioridad uno y que requieran menos de 24 horas de reanimación. En el de Llíria hay varias plantas completas e incluso se han tenido que hacer dobles algunas habitaciones, por lo que se demoran los ingresos. También están repletos de pacientes los hospitales Arnau de Vilanova y Clínico de Valencia. El Peset, con la UCI completa, va a habilitar espacios como el gimnasio o la sala de reanimación.

Asimismo, desde CCOO añadieron que el Hospital General de Valencia ya amplió el espacio para UCI en noviembre y las camas en planta en diciembre, pero ayer medio centenar de pacientes no Covid ingresados esperaban una habitación; mientras que en el de Dénia «la presión es como la de la primera ola y se ha doblado la UCI para atender a más pacientes». El Clínico, apuntaron, cuenta con la cifra más alta de pacientes Covid ingresados de la segunda ola –160 y nueve de ellos con respiradores en quirófanos acondicionados como UCI–, y en Requena «no se están haciendo cirugías programadas, se hacen sólo las urgentes y se van reestructurando los espacios a diario en función de las necesidades de cada momento». En Orihuela la situación es tal que «incluso se están planteando derivaciones a otros hospitales».

Al respecto, Fernando García, presidente de CSIF Sanidad en la provincia de Valencia, urge la dotación de más profesionales «y que se cubran al cien por cien las bajas». También indica de que se están suspendiendo permisos del personal y que «muchas patologías no Covid se están dejando de lado, se está requiriendo personal de consultas para que vaya a hospitalización».

Por su parte, el secretario general del Sindicato Médico CESM-CV, Víctor Pedrera, augura que la tercera ola de la pandemia «tendrá dimensiones mucho mayores a las anteriores que obliguen a adoptar medidas restrictivas severas». Lamenta que la población ha relajado las medidas de precaución y que la bajada de las temperaturas incrementará los contagios. «Creemos necesaria la inmediata toma de decisiones para frenar los contagios y el reforzamiento de los sistemas asistenciales ante la situación actual y el más que probable incremento de casos en las dos próximas semanas, que puede llevar al colapso del sistema sanitario», advierte.