![Una pareja comparte un café en una terraza de Valencia en la reapertura de locales. irene marsilla](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202103/02/media/cortadas/158434633--1248x830.jpg)
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
J. A. M.
Martes, 2 de marzo 2021, 00:49
El cortado, la caña o el tan valenciano 'esmorzaret' regresaron ayer a las terrazas con la desescalada. La estampa dibujaba optimismo en la calle, pero, al otro lado de la barra, los empresarios del sector siguen preocupados. El alivio, dicen, es muy pequeño. La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (Hostelería Valencia) estimó en un 40% el porcentaje de locales que abrió ayer sus terrazas o lo hará a lo largo de la semana. «Será progresivo y más de cara al fin de semana», puntualizaron.
Un cielo encapotado y la amenaza de lluvia no ayudaron y «han frenado la decisión de abrir a muchos establecimientos». Según la asociación, entre los negocios que no van a abrir hay un 65,5% que, a pesar de disponer de terraza, «no ven viable funcionar con medidas tan restrictivas».
Noticia Relacionada
JUAN ANTONIO MARRAHÍ | CARLOS RUBIO
Hostelería Valencia insiste en que el sector sigue en «un momento muy complicado y con restricciones mucho más duras que en el momento en el que se cerró». En la próxima reunión con Sanidad trasladaran «la necesidad de abrir el interior de los locales y ampliar el horario».
«De espaldas a la realidad que vivimos». Así calificó ayer la Asociación de Hostelería de Castellón (ASHOCAS) las medidas que ayer arrancaron, «insuficientes». Lamentan que más del 50% de los bares de la provincia no abren «porque no disponen de terraza o porque las actuales medidas no permiten que sus negocios sean rentables», según su presidente, Álvaro Amores.
Califican la reapertura de «cierre encubierto que pretende rebajar tensiones tras las últimas protestas». Para ASHOCAS la situación actual «debe conllevar una apertura de interiores y terrazas al 100%». Entienden que los índices sobre la evolución de la pandemia «son ahora muy favorables» y es necesario «un empujón al sector antes de que sea tarde para más empresas». Por eso han pedido a la Generalitat adelantar a esta semana la reunión prevista para el lunes que viene con la idea de que se levanten más limitaciones. Y elevan otra crítica: «El Plan Resistir se puso en marcha hace cuarenta días y ningún hostelero ha recibido un euro».
Con todo, las calles tenían ayer algo más de vida. Había hambre de terraza pese al clima fresco y cielo plomizo. Adrián Jiménez, al frente del Restaurante Las Palmeras de la plaza de España, desplegó siete mesas (en lugar de las catorce de los tiempos sin pandemia). «Algo es algo, al menos un alivio», valoraba entre el baile de bocatas, tapas y tazas. «Creo que vamos a ir a mejor y estoy convencido de que la hostelería no tiene ninguna culpa de los contagios».
Cerca de allí, en la Cervecería Globo de la calle Marvá, cuatro amigas conversaban con mascarillas. Prudentemente separadas. En torno a una mesa y tras dar buena cuenta de un almuerzo. «Un café con leche, unas tostadas y unas risas con amigas también es salud mental».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.