Hoteles con más reservas, parón en los alquileres y llenazo en chalés

Dénia. La pandemia del Covid-19 ha propiciado una campaña estival atípica de la que tampoco escapa el sector hotelero y de alquileres, que actualmente viven realidades diferentes. Por un lado los hoteles que, poco a poco, se recupera del mazazo. Desde la patronal hotelera apuntan que el porcentaje de reapertura en puntos como Valencia o Castellón es superior al 70%. El porcentaje se reduce casi a la mitad en Benidorm, uno de los principales termómetros turísticos de todo el litoral valenciano. Según indican, tan solo un 44,8 % de los alojamientos turísticos tiene previsto reabrir durante este verano.

Pese a ello, en las últimas semanas se está empezando a notar un aumento de las reservas. Así lo confirma Jêróme Gateau, el director del Hotel Dénia Marriot la Sella Golf Resort and Spa, situado en la Marina Alta. Asegura que en la actualidad están al 80% de ocupación tanto en el hotel el fin de semana, con 186 habitaciones; como en los apartamentos, con 52 puertas, «más o menos los mismos niveles que el pasado verano». Aunque deja claro que «la temporada empieza a partir del 17 de julio». De hecho, es desde esa fecha y hasta el 20 de agosto, cuando la ocupación repunta. Con la apertura de fronteras, el empresariado hotelero espera que de un punto más, «resultaría vital ya que dos tercios de los turistas de Valencia y el 45% de la Costa Blanca», indican desde el sector.

En el apartado de alquileres no son tan optimistas y ya se atreven a calificar como «desastrosa» la campaña veraniega de este año. El presidente de la Asociación Empresarial de Alquiler de Viviendas de la provincia de Alicante (AEA), Mariano Espinosa, la situación en los diferentes países de Europa influye directamente en los porcentajes de ocupación, «los ingleses tienen muchas dificultades para venir, por lo que las reservas de finales de julio y principios de agosto están pendientes de un hilo».

Sin optimismo en alquileres

Los franceses, que son un mercado muy importante en la zona sur de la Comunitat tampoco llegarán con los registros que lo hicieron los últimos años, «el gobierno los incentiva a que no venga y opten por el turismo nacional, por lo tampoco podemos contar mucho con ellos», apunta Espinosa. De hecho, asegura, que para estos primeros compases de julio no se llegará al 20% de ocupación, mientras que a finales de mes tan solo se espera el 40%. Las cifras más altas las sitúa para la primer quincena de agosto, «creo que estará entre un 70 u 80% a falta de cancelaciones de última hora, es menos que en otras temporadas».

Recalca además que el vacío que deja este segmento del mercado, referido al arrendamiento de villas, no lo llenará el nacional, «hablamos de precios bastante altos que no puede ni quiere pagar el español, quién busca algo más barato».

El apartado turístico que tiene menos problemas este verano es el de segunda residencia. De hecho, tras levantarse el cierre de fronteras entre provincias y comunidades se han llenado apartamentos y chalés. «En las últimas semanas hemos tenido mucho trabajo, porque todos quería venir», dicen desde una empresa de limpieza de apartamentos en Oliva.

Un aumento de visitas a la costa valenciana que se constató ayer con la primera operación salida del verano y primera después del estado de alarma. El tráfico fue intenso durante toda la jornada, sobre todo, por la tarde. Uno de los puntos más conflictivos fueron las entradas y salidas de Valencia. Sobre las seis de la tarde se registraron retenciones en la A-3, en Riba-roja, y en la A-7, a la altura de Paterna, por una avería.