En huelga de hambre por los pastos de sus yeguas

Tras aparecer en la Ciutat Administrativa Nou d'Octubre a lomos de su yegua, el ganadero Rubén Llata inició hace cuatro días una huelga de hambre frente al edificio de la Conselleria de Agricultura con el objetivo de que, tras meses de evasivas, la administración le conceda los permisos que necesita para continuar con su explotación ganadera. «Llevo aquí tres noches y no me iré hasta que se me atienda», advirtió. Sin embargo, tal y como contó en redes, tras una llamada ayer «del director general de Ganadería, Agricultura y Pesca» decidió hacer «una moratoria hasta el lunes, esperando que cumplan su promesa».

El calvario de Rubén Llata comenzó en octubre cuando se le notificó que debía abandonar los terrenos de Tous, donde sus animales llevaban más de cinco años viviendo, por el plan de reforestación que iba a poner en marcha el Consell. «Sólo disponía de tres meses para trasladarme», expresó.

El ganadero decidió manifestar su descontento acudiendo a caballo a la conselleria y avisando de que iniciaría una huelga de hambre en diciembre. Sin necesidad de llevarla a cabo, la administración se comprometió a agilizar los trámites necesarios para el desplazamiento de Llata y le permitió permanecer en las tierras hasta junio. «A día de hoy, todavía no he recibido ningún tipo de ayuda por parte de la conselleria», aseguró.

Para poder acceder a la subasta de terrenos necesita un código de explotación ganadera que no consigue, «la administración sólo me da evasivas». «El viernes me envió una carta en la que se me informaba de que necesitaba acreditar que poseía pastos para poder acceder a él», ha agregado. Cansado de esperar, Rubén Llata inicio la huelga de hambre.