Iglesias corrige a Montero para que los padres con hijos confinados cojan la baja

Será sí o sí. El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, corrigió ayer a su compañera, la ministra socialista de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, y afirmó que van a trabajar para que los padres que tengan que quedarse en casa al cuidado de un hijo confinado, por un caso de Covid en la clase del menor, puedan acogerse a la baja.

Cabe recordar que Montero, aseguró el martes, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, que en la actualidad sólo tienen reconocida la baja por incapacidad temporal los padres cuyos hijos tienen que guardar cuarenta por dar positivo, no por estar aislados preventivamente.

Recordó que para el resto de casos, el Ministerio de Trabajo puso en marcha el programa ‘Me Cuida’, que permite que los trabajadores tengan derecho a una flexibilidad de la jornada, incluso, del 100%, pero con la correspondiente reducción de salario.

A pesar de ello, Iglesias, en una entrevista ayer en la Sexta, explicó que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, trabaja para garantizar una incapacidad temporal que «reconozca al menos el 75% de las cotizaciones sociales» para estos casos. Para Iglesias la situación actual de no poder coger baja es «inaceptable» y aseguró que Trabajo e Inclusión «van a extender esa incapacidad temporal para esos supuestos» porque «es una cuestión de salud pública».

Iglesias añadió que «no podemos decir a los padres que no sean responsables y claro que vamos a legislar la figura de la incapacidad temporal si el niño tiene fiebre y no puede dejarlo con nadie». El vicepresidente segundo dijo que confía en que la medida esté en marcha «de manera inminente».

La réplica de Montero no se hizo esperar y puntualizó a Iglesias que «las bajas laborales son fruto de una actuación médica». Montero recordó que el Gobierno buscará los mecanismos necesarios si se presentan situaciones distintas a las previstas que requieran que los padres trabajadores permanezcan en casa.

En todo caso, si sale adelante la propuesta de Iglesias, el Consell tendrá que modificar su criterio, ya que tal como adelantó LAS PROVINCIAS, la Conselleria de Economía envió el 27 de agosto un escrito donde, al igual que Montero, dejaba claro que la legislación actual no contempla la baja de los padres en caso de confinamiento preventivo del hijo.

Este informe contrasta con la opinión vertida ayer por el president de la Generalitat, Ximo Puig, que argumentó en la visita al colegio público de Primaria Mare Nostrum de Valencia que «es momento de plantearse la revisión del tema de conciliación. Hay que buscar fórmulas».

Otro tema de debate es qué hará Educación con los padres que no quieran llevar a sus hijos a clase por miedo al Covid, ya que de hecho un colectivo de padres ya ha presentado 3.000 firmas. El conseller de Educación, Vicent Marzà, explicó que «todos tenemos incertidumbre» pero añadió que optarán por «hacer pedagogía con estos padres para que estén tranquilos». En principio no se han previsto sanciones y matizó que «las sanciones que se recogen hacen referencia a los casos de absentismo habitual, no por el temor del Covid».

Eso sí añadió que el Ministerio de Educación «ha pedido un informe a la Abogacía del Estado, por petición unánime de los consejeros de las comunidades autónomas, para ver las garantías de derechos de los alumnos «y, por lo tanto, aplicaremos lo que se determine, aunque nosotros apostamos por la pedagogía».

También insistió en que «volver a los centros educativos es seguro para las familias porque la detección será rápida». Según afirmó «los colegios serán más centros de detección que de contagio». Y añadió que en Berlín «sólo un 5% de los centros han tenido algún cierre y en la totalidad de los casos, porque se han contagiado fuera del colegio».

Sobre pruebas PCR periódicas a alumnos y profesores, el conseller dijo que se guían por lo que marcan las autoridades sanitarias». Los expertos dicen que es foto fija y a veces borrosa, porque hay asintomáticos que no los detecta bien. Y si se hicieran, la gente relajaría las medidas». Puig añadió que «ningún país se plantea hacer PCR a diario».