JOAQUÍN BATISTA
VALENCIA.
Miércoles, 16 de enero 2019, 01:07
Cuarenta y nueve centros educativos de la provincia de Valencia abren sus puertas a diario listos para la jornada lectiva con sus pizarras, pupitres, pasillos, escaleras y baños impecables. Los directores y profesores saben -los alumnos seguramente no- que el trabajo no sólo se ha llevado a cabo con la exigida profesionalidad sino que ha incluido grandes dosis de tensión, rabia e indignación, pues lo asumen algo más de doscientas personas que no están cobrando sus salarios. A día de hoy sacan adelante su faena de balde.
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Estos centros, la mayoría institutos, corresponden a tres de los lotes del concurso impulsado en 2016 por Educación para la limpieza de la red pública (el 1, el 12 y el 13 de Valencia). Abarcan una treintena de municipios y según la documentación oficial del concurso, las tareas son asumidas por alrededor de 240 trabajadoras y trabajadores.
Tal y como explican desde la Federación de Construcción y Servicios de CC. OO. PV y corroboran las damnificadas, el impago afecta en todos los casos a las nóminas de diciembre y a la paga extra de Navidad. También se deben liquidaciones de verano -la mayoría tienen contratos fijos discontinuos- y algunos abonos vinculados a la actualización del convenio colectivo.
Aunque hasta ahora la tarea ha salido adelante, el aguante tiene un límite. El citado sindicato y UGT han programado una asamblea conjunta para los próximos días en la que se planteará la posibilidad de convocar una huelga para el colectivo, entre otras medidas de presión.
«En casi todos los casos nos está costando dinero ir a trabajar. Sólo por tener que coger el coche y poner gasolina ya gastamos», explica una de las afectadas que prefiere mantener el anonimato. «Acudimos a nuestros puestos y hacemos el trabajo como si hubiéramos cobrado, sobre todo, por los profesores y los alumnos, que no tienen culpa. No tenemos nada que reprocharles porque se nos apoya, pero la situación es completamente indignante», dice.
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«Entre nosotras hay gente que está en una situación límite, que tiene que recurrir a ayuda familiar ante sus cargas, como las hipotecas», sentencia la misma trabajadora, que cada día se encarga de dejar listas más de media docena de aulas, además de los espacios comunes que le corresponden. «En algún caso la deuda, sumando los diferentes conceptos pendientes de abono, llega a 3.000 euros», sentencia.
Las explicaciones que les dan desde la contratista, Limpiezas Raspeig, no consiguen aplacar su enfado, sino que generan más incertidumbre a la situación: «Cada vez nos dicen una cosa, que enseguida pagan, que no saben cuándo lo harán... llevamos así demasiado tiempo».
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Desde la empresa contratista explican que todo se debe a los problemas de la entidad financiera con la que trabajaban, que se encargaba de adelantarle el dinero para afrontar las obligaciones de pago y se quedaba con el derecho de cobro de las facturas que abona la Generalitat en arreglo al contrato vigente y dentro del plazo legal establecido, que no es inmediato, sino más bien al contrario. Se trata de una herramienta conocida como 'factoring' y lógicamente implica un coste adicional que asume la contratista.
Las mismas fuentes añaden que a finales de diciembre se mandó a la financiera la remesa de facturas para afrontar las nóminas y no hubo contestación, y que la semana pasada, tras una visita in situ y al no obtener una respuesta positiva, se optó por cambiar de entidad. Fue anteayer, prosiguen, cuando se cerraron los trámites para disponer de efectivo a lo largo de los días siguientes. Por último concluyen que Educación conoce la situación y que los pagos llegarán esta misma semana.
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Las trabajadoras recelan. Recuerdan que en octubre ya se impulsó una concentración en la conselleria por retrasos en los pagos de otros meses y que esta situación ha sido habitual en años anteriores y también en otras administraciones donde la empresa ha conseguido contratos, incluyendo otras comunidades como Castilla-La Mancha o Andalucía. De hecho la pasada semana se convocó una huelga indefinida de las trabajadoras de la limpieza de los institutos públicos de Jaén.
La idea la suscribe CC. OO. PV en el escrito presentado el pasado día 8 ante Educación denunciando la situación. «Esta empresa está actuando desde que fue adjudicataria (del concurso) de la misma forma que en anteriores adjudicaciones, no abonando el salario en tiempo y forma como indica el convenio de aplicación». En el documento el sindicato también instaba a que se verificara la situación de impagos.
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Por último, tanto esta organización como UGT han convocado a las trabajadoras a una asamblea que se celebrará el día 25 en la sede del primero, donde se planteará la convocatoria de una huelga. Además, se han organizado dos protestas: una el mismo día en la plaza de Manises y otra el 31 en la propia sede de la Conselleria de Educación.
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