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La situación del monte valenciano es complicada y la amenaza de que en los próximos meses se produzcan grandes incendios es real y reconocida por el propio Consell. Pese a ello, la gestión forestal, la forma más efectiva de hacer frente a estos riesgos según los expertos, no parece que sea una prioridad para el ejecutivo valenciano y de forma especial para la Conselleria de Agricultura y Transición Energética.
Una partida de dos millones de euros de fondos de la Unión Europea para gestión forestal se encuentra bloqueada. Son dos proyectos para hacer cortafuegos en la zona de Cortes de Pallás (1,5 millones) y otro en el área de Xàtiva-Simat de la Valldigna dotado con 0,5 millones, según explicaron fuentes de la empresa pública Vaersa dependiente de la Conselleria de Agricultura.
Se trata de fondos incluidos en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de la Unión Europea 2014-2020 que, además, pueden perderse si no se aplican en el plazo estipulado por los órganos comunitarios.
Se da la circunstancia de que las dos zonas en las que se va actuar son áreas donde el riesgo de incendios forestales es muy elevado. Según el Plan Especial de Incendios de la Generalitat Valenciana, la zona central de la provincia de Valencia, junto al sur de la de Castellón y la de Alicante, son lugares donde existe un alto peligro de que se produzca un siniestro.
Los fondos se encuentran paralizados tras un informe del Consell Jurídic Consultiu sobre las encomiendas, el sistema a través del que la conselleria encarga trabajos a Vaersa y que ha llegado a ser cuestionado por los tribunales.
El informe del Jurídic indica que los fondos de la Unión Europea son finalistas, es decir, se conceden para realizar una actuación concreta como puede ser un cortafuegos o una balsa para recarga de agua. El escrito señala, en cambio, que la conselleria está empleando estas cantidades para atender necesidades estructurales, es decir, para tareas que son propias del departamento. Como consecuencia Hacienda ha frenado los dos proyectos.
La paralización de estos dos proyectos se ha producido en un momento complicado para el monte cuando el propio Consell ha advertido de la posibilidad de un verano difícil por los incendios forestales. La inversión de estos dos millones supondría la realización de dos cortafuegos en zonas de Valencia donde la abundancia de masa arbórea descontrolada puede ser un problema.
Los dos millones estaban destinados a financiar la tarea encomendada a Vaersa que ahora, según fuentes de la empresa, sólo tiene a 18 personas en actuaciones de carácter forestal en la provincia de Valencia, en concreto trabajando en un cortafuegos en la Vall d'Ayora.
Vaersa, además, tiene previsto despedir a fines de junio a los 60 trabajadores que forman parte de las once brigadas forestales que atienden 380.000 hectáreas de monte público al finalizar la encomienda, pese a que entramos en la época del año con más riesgo de que se produzcan incendios.
Los trabajadores afectados han remitido dos escritos a la consellera Mireia Mollà instándole a que encuentre una solución. Además, como hicieron público en su cuenta de Twitter, están estudiando la posibilidad de realizar alguna concentración.
Desde el PP insisten en el riesgo de incendios por la falta de una política forestal desde hace cinco años. La portavoz de Medio Ambiente en Les Corts, Elisa Díaz, ha instado en reiteradas ocasiones a que se escuchen las recomendaciones del sector y se realice una gestión activa en los montes, También respaldan la continuidad de los trabajadores de Vaersa y ha reclamado a la conselleria que tome medidas para clarificar la situación de la empresa.
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