La Comunitat ralentiza las medidas contra la venta de bebidas energéticas

Tanto la Xunta de Galicia, que fue la primera, como la Junta de Andalucía comunicaron que iban a prohibir durante este 2024 la venta de estas bebidas energéticas a los menores de edad. En ambos casos no hay una fecha concreta todavía para que se ponga en marcha la medida, pero el gobierno gallego ya ha iniciado los trámites legislativos para desarrollar el decreto que establezca esta regulación. Afecta a las bebidas sin alcohol que contienen sustancias estimulantes como la cafeína, la taurina, la L-carnitina, la glucuronolactona, las vitaminas del grupo B y otros ingredientes a base de plantas como el ginseng o el guaraná. También Castilla La Mancha aseguró que iba a estudiar medidas restrictivas.

Aquí en la Comunitat desde la conselleria recalcan que «no se puede avanzar nada sobre ese tema» y se remiten a las declaraciones del conseller en octubre, sin aportar más información sobre si se está trabajando en poner en práctica nuevas medidas restrictivas acerca de las bebidas energéticas. Según un estudio del Plan Nacional sobre drogas en 2023 del Ministerio de Sanidad publicado el pasado día 28, el 45% de los chicos entre 14 y 18 años consumen estas bebidas energéticas y un 42% lo hacen ya con 12 y 13 años.

Anunciadas en televisión por famosos y patrocinadoras de equipos y competiciones deportivas como la Fórmula 1, estas bebidas son muy populares entre los adolescentes y en torno a un 20% de los menores de edad las mezcla con alcohol. Sin valor nutricional, sus altas cifras de azúcar, que llegan a los 60 gramos por botellín, y sus componentes las convierten en muy adictivas para los chavales.

Entre sus ingredientes llevan altas dosis de cafeína, comparables con unos dos o tres cafés. Un cóctel que puede acarrear problemas de salud a los adolescentes, como alteración del sueño y afectación cardiovascular y psicológica. Con un consumo de dos o tres botellines en un corto espacio de tiempo, como puede ser una tarde o noche de fiesta con amigos, son habituales los casos de aceleración del ritmo cardiaco e incluso puede provocar taquicardias o arritmias, además de otros cuadros como ansiedad o epilepsia.

En la Comunitat están a la espera de que el Gobierno central marque alguna directriz para mover ficha. Por ahora, las recomendaciones sobre bebidas energéticas se incluyen en el apartado de obesidad infantil, que hace referencia también al resto de bebidas azucaradas, pero no se establece una regulación específica para estos productos, que se pueden conseguir fácilmente en plena calle en las máquinas expendedoras de vending o en cualquier supermercado o establecimiento.

El Ministerio de Sanidad y la Asociación Española de Pediatría ya se han mostrado contrarios al consumo de estas bebidas estimulantes entre niños y adolescentes por ser perjudiciales para su salud, pero desde el Gobierno no se ha dado tampoco ningún paso para establecer un marco legal que ponga restricciones al acceso de los menores a estos productos. En Galicia, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, informó el noviembre de que el Consello aprobó iniciar la tramitación del Proyecto de ley de protección de la salud de las personas menores y prevención de conductas adictivas «que va a equiparar las bebidas energéticas al alcohol y los vapeadores al tabaco». Es decir, tal y como explicó, con la nueva normativa «quedará prohibida la venta y consumo de estos dos productos a menores de edad» en la comunidad gallega.

Y es que los expertos alertan del peligro de estas bebidas, y desde el Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría se advirtió de que las bebidas energéticas «no deben consumirse en edad pediátrica» porque tiene «consecuencias negativas para la salud», además de que promueven la adicción a otras sustancias tóxicas como el alcohol.