Un informe de la Politècnica atribuye a una enfermedad la mortandad de árboles en la Alameda

De esta forma, un informe de la Universitat Politècnica de València (UPV) señala que los ejemplares de llidoners (Celtis australis) que se encuentran en el Paseo de la Alameda y otras áreas ajardinadas de la ciudad muestran síntomas de amarilleamiento, clorosis de las hojas, brotes atrofiados con microfilia (hojas más pequeñas de lo normal) y deformes, mortalidad de los brotes y un declive de las ramas de copa.

Los investigadores de la UPV señalan que todos estos síntomas pueden asociarse a la presencia del virus del mosaico del pepino (cucumber mosaic virus, CMV) y de fitoplasmas.

En cualquier caso, los investigadores señalan que desde el primer año de observación de esta sintomatología se han analizado distintas muestras en el laboratorio de Virología del Instituto Agroforestal Mediterráneo sin éxito. No se ha detectado la presencia de este virus del mosaico del pepino ni de fitoplasmas en las muestras tomadas de los árboles plantados en la Alameda. Desde el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamietno de Valencia se descarta que el estado de estos árboles se deba al estrés hídrico.

En la actualidad, se han identificado distintas enfermedades virales que afectan a esta especie vegetal. En concreto, en el en el Delta del Ebro se detectó un fitoplasma del grupo de los 'Aster Yellows'. Por otro lado, en una ficha del Jardín Botánico de Madrid se comenta que los almeces (llidoner en castellano) se ven afectados por una decoloración en las hojas, parecida a una clorosis, y asocian este fenómeno a la infección por un virus.

Desde los investigadores de la Politècnica se señala que el control de las enfermedades víricas y fitoplasmáticas se basa en la prevención. Por ello, subrayan que es muy importante utilizar material vegetal sano y evitar plantar árboles susceptibles a la enfermedad en zonas donde esté presente. Además, advierten que la aplicación de insecticidas mediante pulverización para controlar la población de vectores no es eficaz.

Fuentes municipales han explicado que el Servicio de Parques y Jardines desde la primera observación de los síntomas de los llidoners del Paseo de Alameda ha implementado el riego de los mismos con la instalación de 2 borboteadores por árbol para asegurar un riego lento y profundo alrededor de los árboles. Se ha realizado la aplicación de abonos foliares (Peters profesional 17-7-27+Micros) en la copa de todos los ejemplares de la Alameda. Esta aplicación con boro, zinc y molibdeno pretende asegurar una planta sana. Los altos niveles de nitrógeno nítrico del producto aseguran el desarrollo de una raíz sana.

La última visita realizada a los ejemplares del Paseo de la Alameda tuvo lugar el pasado 17 de septiembre de 2024. Durante esta inspección se realizó una cata para valorar el actual crecimiento de las raíces de los llidoners. Además, se tomaron muestras vegetales de diez ejemplares que fueron llevadas al laboratorio de Virología del Instituto Agroforestal Mediterráneo para su análisis. También se tomaron muestras de raicillas absorbentes y de suelo para analizar la presencia de patógenos en las raíces.

Por otro lado, se acordó programar la incorporación de abono al suelo mediante el sistema de riego por borboteadores que se realizará durante el mes de octubre.