Sanidad investiga si tres agentes de Valencia han sufrido secuelas tras vacunarse con AstraZeneca

Dos policías nacionales y un guardia civil necesitaron atención médica urgente y fueron hospitalizados en los últimos días en Valencia tras recibir la vacuna de AstraZeneca, aunque Sanidad asevera que ninguno de estos casos guardaría relación con las trombosis de senos venosos cerebrales que han generado dudas sobre la vacuna británica.

Dos de los tres agentes que fueron trasladados al hospital ya han recibido el alta médica. Sin embargo, el policía que aún sigue ingresado se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de La Ribera y «está intubado y sedado por precaución», según informó el sindicato Justicia Policial (Jupol).

El agente de la Policía Nacional, que se encuentra destinado en la comisaría de Patraix, comenzó a sufrir una encefalitis -dolor de cabeza intenso- después de que le inyectaran la dosis de esta fórmula que ha sido paralizada por el Ministerio de Sanidad al registrarse casos de trombosis en algunos pacientes en varios países europeos.

Sin embargo, ni este ni los otros dos casos se pueden achacar, de momento, a la vacuna, según indicó la Conselleria de Sanidad en un comunicado. Además, las mismas fuentes explican que en los tres casos los agentes padecieron previamente el virus del Covid-19, por lo que su empeoramiento podría ser una secuela de la enfermedad.

Respecto a los otros dos casos, un policía acudió a un centro hospitalario por un fuerte dolor en la pierna días después de recibir la vacuna, pero no le detectaron ninguna otra secuela grave y regresó a su casa. Tras este primer episodio, el agente sufrió un tromboembolismo pulmonar y fue ingresado, aunque ya vuelve a estar estable y se encuentra en su domicilio, según informaron fuentes policiales.

El tercer agente ingresado tras recibir la vacuna de AstraZeneca es un guardia civil del cuartel de Paiporta que sufrió un infarto tras padecer otra trombosis, según informaron fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Este agente fue vacunado el 2 de marzo, y el accidente vascular lo padeció dos semanas después mientras realizaba deporte.

La Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, por su parte, notificó al Centro Nacional de Farmacovigilancia el registro de tres casos de «trastornos de la coagulación» en pacientes a los que se ha administrado la vacuna de AstraZeneca en la Comunitat Valenciana. Asimismo, la conselleria concretó que los afectados tienen 38, 41 y 50 años y que actualmente «se están estudiando y evaluando», pero «ninguno de ellos recoge diagnósticos de trombosis cerebrales y no se ha observado trombocitopenia».

Por tanto, Sanidad asegura que no estarían dentro de los casos de trombosis de senos venosos cerebrales que más preocupan en el contexto de la alerta que está siendo evaluada en el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC, por sus siglas en inglés).

Además, todos los agentes vacunados en Valencia recibieron dosis del lote ABV5045, distinto al que está bajo sospecha, el ABV5300, según el sindicato policial y la asociación de guardias civiles.

Por otro lado, cabe recordar que la Agencia Europea del Medicamento volvió a refrendar el pasado martes la vacuna de AstraZeneca alegando que los beneficios superan a los riesgos. Desde la Conselleria de Sanitat insisten que no se han encontrado vínculos directos entre la vacuna y las trombosis detectadas y defienden los argumentos que han llevado al bloqueo.

La decisión de suspender la administración de la fórmula de AstraZeneca está afectando a la planificación que ha realizado la Generalitat. Esta situación está causando una gran inquietud entre los agentes que les inocularon la primera dosis, por lo que reclaman información sobre la vacuna.

Tras la apresurada paralización de las inyecciones tras la decisión del ministerio y las comunidades, la mayoría de los agentes consultados por LAS PROVINCIAS confían en la efectividad de la vacuna. «Hay muy pocos casos de efectos secundarios graves, y no podemos rechazar esta oportunidad ante el riesgo de más contagios», afirmó un policía.

Tal y como ya había publicado este periódico, los funcionarios de los cuerpos y fuerzas de seguridad han mostrado reiteradamente su preocupación, por otro lado, por el distinto ritmo de vacunación al que se somete al colectivo dependiendo de la edad.