Las horas posteriores a la dana se convirtieron en el escenario ideal para los saqueos. Los delincuentes no dudaron en desplazarse hasta los centros comerciales, ... en especial Bonaire, para aprovechar la falta de vigilancia y los destrozos en su afán por apoderarse de artículos de tecnología, deportivos o prendas de ropa. La Fiscalía, de hecho, para atajar esta serie de actos vandálicos anunció que pediría prisión para todos aquellos que fueran sorprendidos en esta situación. La Policía analiza ahora unas declaraciones de una agente que amenazó con dar «palizas» a quienes acudieran a Paiporta con esas intenciones.
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Los continuos saqueos generaron la indignación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al igual que entre los vecinos de las principales localidades afectadas. No se podía entender que en una situación de máxima urgencia y desesperación hubiera quien se aprovechara de la desgracia ajena.
En ocasiones, ese malestar se trasladó con agresividad a los medios de comunicación. Fue el caso, por ejemplo, de una policía que estaba trabajando como voluntaria en el municipio de Paiporta, uno de los más afectados por la dana. El reportero de Telecinco preguntó a la profesional acerca de los saqueos y esta amenazó con dar palizas a quienes sorprendieran robando. «El otro día pillé a tres menas robando en un coche. La nacionalidad es lo de menos. Pero quiero hacer un llamamiento a los delincuentes y gentuza. Como los pille, a mi me meterán en un calabozo pero ellos de aquí no van a salir. Que se queden en su puta casa, aquí hay que sacar víctimas de los garajes».
Su intervención -llegó a emocionarse por momentos- incluyó también otro mensaje claramente amenazador para los amantes de lo ajeno: «Os estamos esperando para daros una paliza que os cagáis. Si venís aquí que sea a sacar fanguito, que hace falta».
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La Policía Nacional, según una respuesta parlamentaria al grupo Sumar que ha adelantado Eldiario.es, ha abierto un procedimiento sancionador para determinar si esas manifestaciones tienen consecuencias disciplinarias. La agente fue identificada después de que ella misma anunciara en la televisión que era policía nacional destinada en una comisaría del centro de la ciudad de Valencia. De hecho, anunció que su pareja también era agente y trabajaba en el Puerto de Sagunto.
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