La inventora valenciana que cuida el planeta

Ha sido un proceso de trabajo largo hasta lograr la patente pero ha valido la pena. Todo empezó al acabar la carrera. «Como proyecto de final de máster desarrollé los toldos fotovoltaicos, que es un medio de integración de células fotovoltavicas flexibles en textiles. Eso se ha podido patentar, y yo consto como inventora principal. La sensación es genial, supone un reconociminento al trabajo realizado, pone mi nombre y queda ahí reflejado que tu proyecto es innovador realmente, porque para pasar una patente hay muchos filtros para validar que es innovador, que no existía antes», asegura Ana.

Le ha costado diez meses lograr esa patente, tras más de un año trabajando en ella. «El resultado es la generación de energía sostenible a través de sustratos resistentes y asequibles económicamente como son los textiles», expresa. Además ha tenido una gran acogida, «se han recibido muchas solicitudes de empresas interesadas, porque es una solución sencilla para globalizar la energía solar en pequeñas cosas, en cualquier parte puedes generar energía sostenible».

Precisamente quiso estudiar el sector textil para buscar cómo innovar porque es un campo con mucha contaminación y que necesita sostenibilidad. «Los paneles fotovoltaicos tradicionales requieren muchas áreas, pero si tienes un toldo, en espacios pequeños lo puedes colocar, y es una solución a una necesidad que yo veía muy clara. Los paneles tradicionales son muy caros y necesitan espacio, y así es mas asequible y se pueden poner en espacios pequeños, es resistente y se puede doblar. Se puede poner en cualquier sitio, una sombrilla en la playa, velas de barcos. Tiene mucho sentido en zonas donde no se pueda tener acceso al sistema eléctrico. Al final era darle una solución fácil a un problema complicado», resume Ana, que ha llevado a cabo este invento con la empresa Aitex.

La alcoyana además recibió hace unos meses en Dublín un premio, en nombre de su empresa Recover, por trabajar por el cambio climático y quedó finalista en los Premios 2020 de la Asociación Española de Químicos y Coloristas Textiles. Todo un talento al que suma otro éxito: «Salgo como coinventora en otra patente, un sistema de impresión textil de dispositivo NFC flexible para medición, almacenamiento y transmisión de datos». Y está acabando el doctorado en ingeniería textil, donde quiere reducir el impacto ambiental para adecuarse a la nueva normativa europea que entrará en vigor en 2025.

Pero no sólo eso. También ha participado en el programa de televisión 'Lego Masters', emitido en Antena 3, donde quedó en quinto lugar. «Soy un poco friki de la ingeniería, y allí salí de mi zona de confort. Aprendí mucho, estuve bajo presión, trabajé en equipo, fueron varias semanas, y las pruebas duraban como 15 horas, fui con una amiga e hicimos muy buen papel, y verme en la tele fue una pasada, me ha servido profesionalmente también».

Etudió Ingeniería Industrial en la UPV y con 25 años en Aitex ya dirigía proyectos de I+D de digitalización en la industria textil, donde empezó a apasionarse por la sostenibilidad en un sector tan contaminante. Después dirigió el departamento de economía circular y sostenibilidad y ahora trabaja en la empresa Recover, en Banyeres de Mariola. «Hacemos reciclaje de algodón de prendas usadas, está en pleno proceso de expansión. Mi misión es acercar la economía sostenible a todos, fabricar con bajo impacto ambiental y compartir los conocimientos con la sociedad». Ve como una «gran oportunidad de trabajo» la nueva legislación comunitaria, que va a transformar su sector.