Los investigadores siguen con las protestas por los contratos basura pese a prometer el ministerio hacerlos indefinidos

Los investigadores valencianos continúan reclamando mejoras y denunciando la precariedad laboral que sufren, especialmente por los contratos temporales -o «basura», como los definen las fuerzas sindicales- con los que tienen que desempeñar sus funciones. Las protestas, por tanto, se mantienen pese a prometer el Gobierno corregir la situación tanto a través de la reforma laboral como de la futura Ley de Ciencia, cambios que todavía no son efectivos.

En esta ocasión, los sindicatos CSIF y CCOO han convocado concentraciones, que se han llevado a cabo este miércoles en las puertas de diferentes recintos, con el fin de exigir mejoras laborales para el personal del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Este organismo cuenta con 11 centros y una delegación repartidos por toda la Comunitat.

CSIF explica que, con estos actos de protesta, se reclaman medidas como la instauración de la carrera profesional para el personal técnico y de gestión o la cobertura de todas las vacantes, ya que en buena parte de los casos de jubilaciones o cambios de centro los puestos se quedan sin personal.

El sindicato recalca que estas concentraciones, desarrolladas en las entradas de los diferentes centros del CSIC en las tres provincias, pretenden, por tanto, denunciar la precariedad laboral, que se plasma en numerosos contratos de escasa duración y en la falta de un adecuado desarrollo profesional.

Desde el Ministerio de Ciencia e Innovación, por su parte, reconocen la existencia de esta problemática que, especialmente durante la última década, dificulta el trabajo de los investigadores, de ahí que esté en marcha la aprobación de la nueva Ley de Ciencia con la que se pretenden corregir estas deficiencias.

En concreto, el proyecto de ley de la reforma de la Ley de la Ciencia, Tecnología e Innovación se aprobó en el Consejo de Ministros el 18 de febrero. Posteriormente se remitió al Congreso de los diputados para iniciar la tramitación parlamentaria. Y el congreso de los diputados publicó la norma el 25 de febrero. A partir de ahí, se estableció el plazo para la presentación de enmiendas a la totalidad y al articulado. El 7 de marzo finalizó la presentación de enmiendas a la totalidad y ningún grupo parlamentario registró ninguna. Mientras tanto, sigue abierto el plazo de presentación de enmiendas al articulado.

Una vez cerrado el plazo de enmiendas, el proyecto de ley será sometido a debate y votación en la comisión de Ciencia, Innovación y Universidades y en el pleno del Congreso de los diputados.

Si el proyecto de ley es aprobado, se remite al Senado para continuar la tramitación parlamentaria. Si el Senado no introduce ninguna enmienda, el proyecto de ley se considerará aprobado definitivamente por las Cortes Generales. Si, por el contrario, se introducen enmiendas, retornará al congreso para su aprobación definitiva.

En el Ejecutivo esperan que la nueva normativa se pueda poner en marcha antes del verano, pero no descartan que podría retrasarse hasta después de las vacaciones estivales.

En cualquier caso, y mientras se pone en marcha la inminente Ley de Ciencia, el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, ya ha remitido una carta a los centros de investigación y universidades en la que autoriza la contratación indefinida en las mismas condiciones que prevé la futura normativa. Por su parte, los ministerios de Ciencia y Universidades comunicaron a los centros de investigación las aclaraciones a las dudas que tenían para la aplicación de esa norma, de ahí que no debe demorarse mucho más en el tiempo que se lleven a cabo los cambios en los contratos de los científicos afectados, unos 20.000 en toda la Comunitat.

Desde el Ministerio de Ciencia, además, han precisado que este modelo precario "termina con la aparición de un nuevo contrato indefinido, que se alinea con la reforma laboral, pero recoge las singularidades del sistema de ciencia, no consumiendo tasa de reposición ni siendo necesaria autorización previa por parte de Hacienda". "Con esto, permitimos la estabilidad de los grupos de investigación a lo largo de todo el proyecto y damos estabilidad a los investigadores e investigadoras", han destacado.

Por otra parte, CSIF ha detallado que el CSIC cuenta con instalaciones referentes en la Comunitat, como el Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA), en Paterna; el Instituto de Acuicultura Torre de la Sal, en Castellón; el Instituto de Neurociencias, en Sant Joan de Alicante; o el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, en Valencia, además del Instituto de Física Corpuscular o el Instituto de Tecnología Química, entre otros centros que, en conjunto, agrupan a alrededor de un millar de trabajadores.

En esta línea, los trabajadores del Instituto de Investigación Sanitaria de La Fe también se han concentrado en repetidas ocasiones para denunciar su «agónica situación» por la temporalidad de las contrataciones.

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