D. GUINDO
Viernes, 30 de septiembre 2022, 12:11
La capilla del Hospital General de Elche "ahora es el retén de los féretros que tienen que trasladar al tanatorio porque se están acumulando"; esta capilla, en la que se han instalado varias camas para pacientes leves, "se está usando como morgue". Estas palabras, con las que la doctora María Ángeles Medina ejemplificó el caos que estaba provocando en la asistencia sanitaria la pandemia de Covid durante la atroz tercera ola, llevaron a la Conselleria de Sanidad a iniciar contra ella un expediente sancionador y a amenazar con interponer una querella criminal. Sin embargo, ahora la justicia ha anulado el castigo.
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En concreto, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 5 de Valencia ha estimado el recurso interpuesto por Medina y ha anulado la sanción que Sanidad le impuso por las declaraciones que realizó en un programa de televisión nacional.
El juez sentencia que no está probado que la doctora realizara estas afirmaciones "en el ejercicio de las funciones propias del personal estatutario", por lo que anula la resolución de la Directora General de Recursos Humanos, del pasado 16 de febrero, que considera contraria a derecho al haberle declarado "autora de una falta grave del artículo 72.3 c) del estatuto marco", "imponiéndole una sanción consistente en la prohibición de ocupar puestos de jefatura" durante tres meses.
Al respecto, esta especialista, uno de los referentes en la Atención Primaria de la Comunitat, muestra su satisfacción por la sentencia y recuerda que "han sido meses muy duros hasta conseguir que se haya hecho justicia". "Los apoyos desde el principio de mis compañeros, de mi colegio, de mi sindicato (CESM-CV) y de otras sociedades científicas ha sido emocionante. Eso me ha ayudado mucho por el cierto complejo de 'señalada' que todo este asunto me había ocasionado. Estoy especialmente agradecida a mi familia, a mi abogado, Guillermo Llago, a mi junta directiva de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria –la cual preside– y a mi sindicato por la confianza que me han demostrado. Se armó un gran revuelo mediático y sufrí mucho porque no quería perjudicar a nadie, creo en la libertad de expresión y en el diálogo, no entendí las amenazas de presentar una querella criminal contra mí, que nunca ha llegado, ni la utilización de un expediente disciplinario para coartar mi libertad de expresión". En esta línea, agrega que "afortunadamente con esta sentencia se restablece mi honorabilidad. Ya terminó todo y sigo como siempre a disposición de la conselleria y con ilusión por conseguir una potente Atención Primaria en la Comunitat".
Por su parte, desde la conselleria señalan que los servicios jurídicos estudiarán si se presenta un recurso a este fallo judicial. Los hechos se remontan a enero de 2021, cuando Medina participó en un programa de televisión de La Sexta con motivo de la grave situación asistencial que se padecía ante la tercera ola de contagios del Covid. La Comunitat, en aquellos momentos, era una de las autonomías más afectadas por el virus. La doctora puso como ejemplo de la situación límite que se estaba viviendo en la sanidad valenciana el hecho puntual transmitido por compañeros y personal sanitario del Hospital General de Elche, la adecuación de la capilla como retén de pacientes fallecidos. Un día después, y según el Sindicato Médico de la Comunitat (CESM-CV), la consellera Ana Barceló "reaccionó de forma desproporcionada" contra estas declaraciones anunciando que se interpondría una querella criminal contra la médico, hecho que nunca llegó a materializarse. Medina, posteriormente, matizó que estas afirmaciones "no se han realizado con ningún ánimo injurioso o vejatorio, sino como, he reafirmado, descriptivo de una situación límite y para concienciar a la población".
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La sentencia, contra la que cabe recurso, recoge que "no se aprecia que las declaraciones fueran efectuadas en su condición de facultativa del sistema sanitario público", es decir, que fueron manifestadas como opinión libre. El juez, por tanto, declara "la nulidad de la resolución recurrida por no ser conforme a derecho" y condena en costas a la conselleria.
En aquel momento, Sanidad señaló que las afirmaciones de Medina "faltan a la verdad de manera intencionada" y consideró que "crean una alarma social en un momento complicado y crucial de la lucha contra la pandemia". Para el departamento, la doctora había "traspasado todos los códigos éticos y deontológicos de su condición de médica de familia" y reconoció que en la capilla se habían habilitado ocho camas para poder acoger a pacientes no Covid.
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