Un juez imputa por prevaricación al director de La Marina por la fiesta de las paellas universitarias

La denuncia partió de un empresario que previamente ya se había querellado contra Llorens por la paralización del concurso del escenario permanente –la causa se archivó aunque se ha recurrido-. La vuelta de las paellas universitarias a La Marina de Valencia se presentó con polémica. Dos peticiones de empresas organizadoras, una denegada y una aportación de documentación a la Fiscalía por un posible delito de prevaricación.

El primer paso de este embrollo se dio el 8 de junio de 2022. La empresa Worldwide Music presentó por registro de entrada de La Marina una solicitud para celebrar una serie de conciertos el 30 de septiembre de 2022 –Bienvenida universitaria– y otro acto el 31 de marzo de 2023 – Valencia Music Experience-Paellas Universitarias–. Esta propuesta recibió, el 30 de junio de 2022, una respuesta vía correo electrónico de Bárbara de Prat, en la que señalaba que los eventos propuestos no encajaban con la oferta que habitualmente se ofrece en este espacio: «Este tipo de eventos que solicitas (bienvenidas universitarias, paellas universitarias o festivales de larga duración) no se realizan en este recinto porque conllevan molestias importantes para los usuarios de La Marina». El mail fue enviado con copia a Vicent Llorens.

El tema se quedó ahí hasta que el 13 de febrero de 2023, a través de las redes sociales se empezó a publicitar un evento denominado Paellas Universitarias en La Marina para el 1 de abril, un día después del evento que había solicitado Worldwide y con unas características similares. Detrás de la organización estaba un empresario del ocio de la zona. La fiesta contó con el apoyo de la Generalitat y de Fotur.

La empresa afectada, que había recibido la negativa en junio, se puso en contacto el 13 de febrero con los responsables de La Marina, que le comunicaron, según consta en el escrito remitido al juzgado, que el plazo para abonar la reserva para organizar el evento había caducado el día 10 de febrero. La empresa afectada añadió que en ningún caso había recibido ninguna notificación para poder desarrollar el evento, algo que La Marina negó en otros correos electrónicos. De Prat señaló que remitió sendos correos el 1 y el 7 de febrero para que Worldwide confirmara su interés en el evento y abonara «antes del viernes (sin citar una fecha concreta)» una fianza de 3.000 euros como reserva.

El abogado de Worldwide Music aseguró en su escrito que nunca llegaron a la bandeja de entrada de su cliente esos correos y que –posteriormente– al serle remitido de nuevo los correos (ya fuera de plazo) ponía «antes del viernes» sin especificar que era el día 10 de febrero.

En el escrito remitido al juzgado, la parte afectada acusó al director de La Marina de fijar «una estrategia para que mi cliente pierda su oportunidad de organizar el evento». Incluso el 15 de febrero, la directora de Relaciones Externas remitió un correo a Worldwide en el que se ofreció a devolver una fianza que nunca se pagó.