El juguete es un sector económico tradicional en la Comunidad Valenciana que sigue gozando de buena salud en la actualidad tal y como atestiguan las más de 250 millones de exportaciones del pasado ejercicio. Para indagar en su importancia histórica hay que remontarse a principios ... del siglo XX cuando la provincia de Alicante, por su tradición artesanal, realizó una temprana industrialización. De hecho, la primera fábrica juguetera, Hermanos Payá SCVL, creada en 1902 en Ibi, está considerada por los expertos como el primer clúster industrial relacionado con el sector del juguete en todo el mundo. Esto se debe a que a partir de 1915 comenzaron a surgir empresas spin-offs para el desarrollo de múltiples productos relacionados con el proceso de fabricación. Muchas fábricas surgieron al abrigo de la pionera en esa zona de Alicante, la Foia de Castalla, que desde entonces es conocida como el Valle del Juguete y que agrupa a las poblaciones de Ibi, Onil, Castalla, Tibi y Biar.
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Actualmente, un centenar de empresas, el 36% de las fabricantes españolas, dan trabajo a más de dos mil empleados. Estas cifras colocan a la Comunitat como la primera autonomía tanto en número de entidades como en trabajadores ocupados del sector. También está a la cabeza en facturación con 640 millones de euros en 2022, cincuenta más que su inmediata seguidora, Cataluña y más del doble que Madrid, que se sitúa en tercera posición, según los datos del último informe de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) presentado en noviembre.
Otro indicador de la buena salud del juguete es el censo de fabricantes en 2022 en España: hay 276 empresas, lo que supone un crecimiento del 2,22% con respecto al año anterior. Como también ha aumentado considerablemente el número de empleados directos que pasó de 5.168 en 2021 a 5.685 en el pasado ejercicio. El incremento del 10% refleja el crecimiento de un sector que indirectamente proporciona trabajo a más de 20.000 personas (proveedores de componentes, fabricación, ensamblaje, distribución, etc.).
Pero no todo el campo es orégano. Desde la consolidación del Valle del Juguete hasta hoy ha habido cambios en la estructura empresarial del sector. «Esta industria pasó la peor época, antes que ningún sector manufacturero porque los aranceles de los juguetes desaparecieron antes que el resto y esa fue la gran crisis de la industria juguetera valenciana que llevó al cierre de las empresas emblemáticas como Payá y Rico», explica Cristina Miró, directora técnica de la AEFJ.
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Más recientemente, la deslocalización que afecta a la realidad económica mundial ha provocado que algunas grandes fabricantes que sobrevivieron a ese cambio decidieran trasladar su producción a países con costes más económicos. Es el caso de la emblemática Famosa, primera a nivel mundial en venta de juguetes, cuyo nombre es un acrónimo de Fábricas Agrupadas de Muñecas de Onil, SA y que fabrica en China desde principios de este siglo.
En la actualidad, la mayor parte de empresas jugueteras asentadas en el territorio nacional son de tamaño micro (48,6%) es decir, tiene menos de diez personas en plantilla; aunque son las medianas las que más trabajadores y facturación tienen, según el último informe del juguete.
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Cabe añadir que este sector es uno de los que más competencia sufre con el abaratamiento de precios, por lo que la estrategia de los fabricantes ha cambiado y se orienta, cada vez más, hacia un producto de alto diseño, calidad y valores pedagógicos, para poder competir en los mercados internacionales. «Las empresas que superaron estas dificultades ya eran empresas centradas en competir de otra forma: en diseño, en calidad y en valor de juego.», apuntan desde la AEFJ en la que reafirmar la consolidación de las firmas valencianas.
Una sensación que viene avala por las cifras de exportaciones. La Comunitat Valenciana agrupa un 15% de las empresas exportadoras de juguetes y el año pasado alcanzó un volumen de 253,7 millones, la cifra más alta de los últimos veinte años y que supone el 12,5 del total nacional. Por provincias, Alicante, con el Valle del Juguete, es la que más cifra de negocio acapara: el 61,5% de las ventas internacionales. Le siguen Valencia, con un 37,5% y Castellón con un 0,95%. Si nos centramos en este año, las cifras entre enero y septiembre de exportaciones de juguetes ya se sitúan en 165,6 millones, a falta de la campaña navideña que es el momento en el que más ventas se efectúan.
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El principal mercado de los juguetes valencianos es Europa. Se trata de una realidad histórica que se mantiene hoy en día con nuestros vecinos, Portugal y Francia, como principales compradores. Al país luso fueron juguetes 'made in Valencia' por un valor superior a 55 millones de euros el pasado año; mientras que 31 millones fueron al galo. Italia, Alemania y Grecia son los siguientes compradores mientras que Estados Unidos aparece en noveno lugar y México en undécimo. El mercado lationamericano es relativamente reciente para el juguete valenciano. César Bernabeu, gerente de muñecas Berjuán nos lo confirma «Europa es nuestros principal mercado pero nosotros a día de hoy estamos trabajando en Estados Unidos, en México, en Perú, en Chile, en Uruguay…». Lo mismo ocurre con juguetes Injusa que ha trasladado parte de su producción al continente americano. Su director general, Luis Berbegal comenta: «Nuestra empresa es exportadora históricamente. Exportamos el 80% de la producción. A Europa y a México, principalmente, donde además tenemos una fábrica que inauguramos el 13 de noviembre. Latinoamérica es un mercado grande».
Otra zona de reciente incorporación como destino de los juguetes valencianos son los países árabes. Los Emiratos, Arabia Saudí y Qatar realizaron compras el pasado año por valor de 2,3; 2,2 y 1,2 millones de euros respectivamente. El ocio para los más pequeños llegó en 2022 a zonas tan remotas como Groenlandia, Chad, Bangladesh, Macao o las Seychelles seguro que precedidas por las noticias sobre su calidad y su prestigio.
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Tan halagüeñas cifras no deben eclipsar que el sector se enfrenta a un grave problema: la caída de la natalidad. Cada vez hay menos niños que son el público principal y lógicamente esta realidad lastra las ventas. En la última década los nacimientos han descendido un 25%, un treinta si cogemos como referencia 2009.
A esto hay que sumar que el juguete es un sector con marcada estacionalidad. La mayoría de ventas se producen en Navidad y la gente espera a las promociones y ofertas de última hora. «El juguete es un sector extraño», analiza Luis Berbegal de Injusa, «puedes comprar gambas en septiembre porque en diciembre serán más caras. En el juguete todo el mundo espera a diciembre porque hay ofertas y bajan los precios. Somos el único producto que se vende más barato en esa época». César Bernabeu, de muñecas Berjuán reafirma: «Hay ciertos países en que nuestros productos tienen más peso durante todo el año. En España sólo acudimos a una juguetería en una época muy concreta». Otra idea interesante al respecto la aporta Sandra Gómez, directora general de juguetes Lúdilo: «En España un niño te pide un juguete y suele ser un premio que se da en un cumpleaños, en la comunión o en Reyes. Pero en el resto de Europa un juguete es algo totalmente distinto: forma parte del desarrollo de ese niño y del tiempo que se pasa en familia, en el caso de los juegos por ejemplo. Tiene más valores asociados».
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Sandra Gómez Verdú
Directora general de Lúdilo
A estas complicaciones coyunturales se suma otro problema puntual. Y es que esta campaña se prevé complicada debido al aumento de la inflación que ha restado capacidad adquisitiva a las familias. Es muy difícil imaginar que un niño se quede sin su juguete en Navidades pero recurrir a un artículo barato no siempre es buena idea. Hay que saber lo que se compra y dónde se compra. Un objeto fabricado fuera de la Unión Europea puede ser más económico porque no cumple todas las normativas de seguridad que se exigen a los que se fabrican en España o porque está fabricado con mano de obra más barata y en condiciones deplorables. A lo que hay que añadir el peligro de comprar online a entidades que no tienen una sede clara a la que poder reclamar en caso de que surjan problemas. Cristina Miró, de la AEFJ recuerda: «Todos, como consumidores, sabemos lo que son buenas prácticas y sabemos lo que estamos comprando si lo comparamos mínimamente con otros productos y no nos dejamos llevar por las gangas y los chollazos. Los juguetes de aquí son seguros. Son lo más seguro que hay, de verdad. El consumidor puede estar tranquilo en ese aspecto». Calidad, diseño, seguridad y valores con compromiso son las principales virtudes de los juguetes valencianos que este año, como cada Navidad, no pueden faltar en nuestras casas.
Información elaborada con datos del Informe 2023 de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes; Informe de Datacomex, del Ministerio de Industria, Agricultura y Comercio; estudio «Evolución y perspectivas de la industria fabricante de juguetes en España» de José Antonio Pastor y Lorenzo Chinchilla; Instituto Nacional de Estadística y entrevistas a Cristina Miró, directora técnica de la AEFJ; Luis Berbegal, director general de Juguetes Injusta; César Bernabeu, gerente de Muñecas Berjuán y Sandra Gómez, directora general de Juguetes Lúdilo.
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