Quién es quién en el juicio a Juan Soler por el secuestro de Vicente Soriano: los implicados

El expresidente del Valencia CF Juan Soler se sienta de nuevo este miércoles en el banquillo acusado de preparar el secuestro de Vicente Soriano, quien le adeudaba cerca de 80 millones de euros por el traspaso fallido de las acciones del club de futbol. El empresario, acompañado de una serie de colaboradores, se enfrenta a nueve meses de prisión por estos hechos.

Este hombre, de nacionalidad marroquí, participó como infiltrado policial en el supuesto grupo delictivo. Se trata de un personaje singular en toda esta historia. Viejo conocido de la policía, delincuente habitual, arrastra numerosas condenas -ahora cumplía pena en Gibraltar- y como apunte delictivo más importante tiene el hecho de cortar una oreja a un hombre. Él comunicó a los agentes los supuestos planes de Soler y se ofreció a grabar las reuniones. El expresidente del Valencia CF siempre dijo que todo fue un montaje de Rachid.

Además, a rachid se le atribuye su participación en una banda que asaltaba domicilios en Valencia.

Tras los planes de esta operación, al parecer, estaba exigir a la familia de Soriano el pago de todo el dinero que Soriano debe a Soler a cambio de su liberación, deuda en la que la Justicia ha dado la razón a Soler.

Juan Soler, expresidente del Valencia CF. Arruinado y desesperado. El antiguo mandatario del club de Mestalla reclama 80 millones de euros a Soriano por la venta de sus acciones. Soler y su familia compraron acciones a un elevado precio, y lograron imponer su mayoría al poder accionarial de otro controvertido expresidente, Paco Roig.

Vicente Soriano presidió el Valencia CF después de Juan Soler, a quien compró sus acciones. Pero le debe 80 millones de euros por esa transacción, según ha reconocido la justicia. El cobro de esa inmensa deuda sería el móvil que desencadenó el supuesto intento de secuestro.

Otro de los acusados es Ciro d'Anna, hostelero italiano con un cuarto de siglo en Valencia. Cogió fama con la conocida pizzería Pavarotti, cerca de Mestalla, punto de reunión habitual de futbolistas del Valencia. En sus mesas también se sentaban Juan Soler y su familia. En el momento de los hechos, en 2014, regentaba un local en el Mercado de Colón, zona noble de la ciudad en la que residía el propio Soler.

El banquillo de los acusados lo completa Abdellatif Laarouibi 'Tati', un hombre 'de la noche', personal de seguridad de una conocida discoteca del puerto de Valencia hoy desaparecida.

Tati, que dijo desconocer el truculento pasado de Rachid, creyó que éste trabajaba para Bill Gates (multimillonario dueños de Microsoft) y manejaba contactos en fondos de inversión árabes.

Este acusado habría puesto en contacto a Rachid con Soler porque este le dijo que era capaz de encontrar a un comprador para la deuda del expresidente.

La Fiscalía pide nueve meses de prisión para todos los acusados, excepto para Rachid, para quien se solicita una pena de tres meses de cárcel.

La acusación particular de Vicente Soriano reclama ocho años de cárcel para Soler.