El juicio de paternidad a Julio Iglesias continúa pese al rechazo de la prueba de ADN

La vida no seguirá igual para Julio Iglesias. Al menos, de momento. Su intento de paralizar la demanda de paternidad de su supuesto hijo valenciano, Javier Sánchez-Santos, bajo el argumento de que el asunto ya fue juzgado en tres ocasiones se ha topado con el juzgado de primera instancia 13 de Valencia. El juez encargado del caso ha decidido que el procedimiento siga adelante a pesar de la excepción de cosa juzgada que Iglesias quiso hacer valer en la primera y corta vista celebrada la semana pasada en la Ciudad de la Justicia. Así, el magistrado señala el 4 de julio como nueva jornada para que el juicio de paternidad siga su curso en contra de los intereses del cantante.

La segunda cuestión relevante es que el juez no va a tener en cuenta la ya célebre prueba extrajudicial de ADN obtenida de manera privada por la parte demandante, la del supuesto hijo valenciano. En ella se revelaba un parentesco entre Javier y Julio José casi al 97% gracias a unos restos biológicos del segundo obtenidos mediante un seguimiento por parte de detectives. Es decir, serían hermanos. Sin embargo, el magistrado valenciano declara «ilícito como medio de prueba y, por tanto, carente de cualquier relevancia y valor jurídico» ese informe biológico, fechado en abril de 2017 en Zaragoza y aportado en la demanda de Javier.

Y mientras llega el 4 de julio, las dos partes van a presentar recursos de reposición ante primera instancia. A Fernando Falomir, el abogado castellonense de Iglesias, le contraria la decisión de que no se haya estimado su petición de asunto juzgado. En declaraciones a LAS PROVINCIAS, anunció ayer que recurrirá este punto, aunque es consciente de que ello «no suspenderá el curso del procedimiento». En cualquier caso, se trata de quemar cartuchos.

También habrá recurso de Fernando Osuna, abogado de Javier, por la decisión del juez de invalidar la prueba de ADN extrajudicial y que tan costosamente se obtuvo con el espionaje a Julio José. Para Osuna el cotejo privado es «una evidencia científica» que debería ser valorada y «se realizó siguiendo todos los parámetros legales y sin vulnerar ningún derecho». En cualquier caso, el letrado sevillano volvió a pedir ayer al juzgado que se realice un cotejo de ADN ya bajo supervisión judicial. «Si es lo que hemos pedido siempre, pero el problema es que Julio no quiere. Se niega como se ha negado siempre». Desde su punto de vista, el cantante está ahora «acorralado». «Si se la hace, saldrá indudablemente que es el padre y, si no se la hace, el juez lo convertirá en padre».

Hacérsela o no hacérsela. Esta es la cuestión. Falomir insiste en que el intérprete «manifestó muy claramente que se someterá a una prueba de ADN cuando se dicte, en resolución firme, que su caso no ha sido ya juzgado». Salvo un cambio brusco de intenciones por parte del cantante, no parece que vaya a dar su brazo a torcer con la prueba en este primer escalafón judicial. El siguiente asalto de un combate que dura desde 1991 se librará el próximo 4 de julio, en la Ciudad de la Justicia.