Imagen actual del Oceanogràfic. LP

Un lago para residentes y para visitantes

La lámina de agua del Oceanogràfic acoge, además de las especies autóctonas, a todo tipo de aves que pasan de visita a lo largo del año

Viernes, 17 de mayo 2024, 16:00

En las instalaciones del Oceanogràfic existe el lago artificial pero que, aunque parezca una incongruencia, está lleno de vida. Se trata de una superficie cristalina que empezó siendo una lámina de un luminoso azul celeste pero inerte. Todo lo contrario que en la actualidad.

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FASE 1

2002-2015

La ... transformación empezó entre 2015 y 2016 cuando se tomó la decisión de recrear el ecosistema de l'Albufera a unos pocos kilómetros de la misma. Así pues se comenzó el proceso de naturalización que se inición conel cambio en el tratamiento del agua. La primera fase fue pues la eliminación de elementos químicos del proceso de cuidado; es decir, la cloración. Los productos que mantenía el agua con su color azul se dejaron de administrar para propiciar la aparición de organismos vivos. Igualmente, se dejó de limpiar diariamente el fondo y así permitir que los sedimentos naturales se depositaran siguiendo su propio ritmo.

FASE 2

2015-2016

Estos sencillos cambios provocaron una modificación en el ph del agua en la que empezaron a proliferar algas macro y microscópicas, unos organismos muy importantes para el medio acuático ya que liberan oxígeno en el agua y al mismo tiempo son una fuente importante de alimento para especies como los zooplancton, los moluscos y los peces.

De modo gradual y totalmente natural, el agua cambió de color y al tiempo, cobró vida.

ANTES

AHORA

En esta primera fase de naturalización, aparecieron también los primeros invertebrados acuáticos, mosquitos y libélulas. Y como ocurre en los hábitats en el que existen una proliferación de insectos, sucede que también proliferan de depredadores: los anfibios. Así, el crecimiento de ranas durante esta etapa fue exponencial. Su población se disparó hasta que, siguiendo el ciclo de la naturaleza, llegaron sus propios enemigos. Los primeros pájaros migratorios, que decidieron acercase a este lago para hacer un alto en el camino y, por supuesto, alimentarse, se detectaron en 2016. Desde entonces su ir y venir ha sido continuo.

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FASE 3

2016-2019

Pero ahí no terminó el proceso. El siguiente paso fue la introducción de vegetación autóctona como la cola de zorro, el nenúfar blanco y la caña vera menor, al tiempo que se conseguía el equilibrio dinámico entre depredadores y presas que allí habitaban.

FASE 4

2020

El último paso en la conversión de la artificial laguna en una 'pequeña albufera' arrancó en 2020. Tal y como se había hecho con las especies vegetales, se reintrodujeron animales de la zona, algunos de los cuales se encuentran amenazados. Para garantizar el éxito del ciclo vital de estos animales implantados que hoy tienen en el Oceanogràfic, su casa propia, se crearon distintas zonas de cría, tanto en superficie como bajo el agua.

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El pato colorado, el cisne cuellinegro y la focha común son algunos de sus actuales residentes y vecinos. Pero a ellos hay que sumar algunas especies que pasan de visita procedentes principalmente del Parque Natural de la Albufera y del cauce viejo del Turia.

ANTES

AHORA

El lago continúa con su ciclo natural libre de agentes químicos, de contaminación y de elementos tóxicos en el que gran cantidad de aves, peces, anfibios e insectos se alojan y lo convierten en un lago repleto de vida.

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