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El pleno de Les Corts aprobará este jueves la Ley por la que se regula la libertad educativa del PP y Vox, el último paso de su tramitación parlamentaria. Se trata de una norma compleja ante la cantidad de medidas que desplegará en la enseñanza ... valenciana, que van más allá del peso de las lenguas oficiales en la enseñanza, lo que explica su calendario de aplicación, que se puede sintetizar en tres bloques diferenciados: disposiciones de efectos inmediatos, previstas para el próximo curso y de cara al 2025-2026. Cierto es que los caprichos del calendario de tramitación, con el ejercicio actual en su recta final y sin actividad lectiva, hará que la mayoría de los cambios del primer apartado tengan efectos, en la práctica, a partir de septiembre.
Tras la aprobación del articulado, en los próximos días se publicará la ley en el Boletín Oficial de Les Corts y a continuación en el DOGV, surtiendo efectos desde ese mismo momento. Además de los cambios el paso tiene su lectura política, pues implica que el Consell de Mazón habrá cumplido con uno de sus pilares programáticos en materia educativa: la sustitución del modelo botánico por una norma basada en la libertad de elección de lengua por parte de las familias, que fue una promesa electoral y también de gobierno.
Aplicación inmediata
Gran parte de las medidas entrarán en vigor el mismo día en que la ley aparezca en el DOGV. Y entre las que pueden tener efectos prácticos inmediatos está la obligación de los centros de facilitar cualquier comunicación en formato bilingüe, por ejemplo de cara a la matrícula o para el último consejo escolar.
También sucederá con la flexibilización del requisito lingüístico para los docentes de diferentes cuerpos. Básicamente, para todos aquellos que no den clase en Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato. Así, los de FP y enseñanzas de régimen especial como Música, Artes Escénicas, Artes Plásticas y Diseño e Idiomas no necesitarán el C1 de valenciano para optar a plazas vacantes en las próximas adjudicaciones de inicio de curso. Para ello es necesario que la ley sea oficial antes de que se publique la resolución que regula estos procesos, que es inminente, pues acaba de pasar por la mesa sectorial. Los borradores, de momento, sí contemplan el requisito. Esta medida también regirá para futuras oposiciones o para funcionarios de carrera de otras comunidades que quieran venir a la Comunitat Valenciana mediante el concurso de traslados nacional.
El resto de disposiciones con efectos inmediatos tendrán que esperar a que se reanude la actividad lectiva en septiembre. Sucede con la posibilidad de elegir la lengua oficial en los exámenes en Primaria, ESO, Bachillerato, FP, pruebas libres o enseñanza de Adultos -las evaluacione extraordinarias ya se están realizando o han acabado-; con la opción de que los alumnos con necesidades especiales puedan utilizar la lengua que mejor dominen más allá de la que sea vehicular; o con los títulos oficiales y automáticos de valenciano por homologación de los estudios cursados (al final del ejercicio).
Otras disposiciones que llegarán con la entrada en vigor pero desplegarán efectos a lo largo del próximo curso son la posibilidad de que docentes de otras comunidades y de cualquier cuerpo vengan a la Comunitat con una comisión de servicios por causas sociales sin necesidad de acreditar el C1 de Valenciano (durante cuatro años) o los beneficios para los profesionales que impartan asignaturas no lingüísticas en inglés: tendrán puntos en el concurso de traslados autonómico (se prevé que el de Secundaria se convoque en septiembre) y prioridad a la hora de elegir horarios y turnos (una tarea en la que ya están inmersos los centros de cara al nuevo ejercicio).
Curso 2024-2025
La ley regula dos aspectos concretos a aplicar desde septiembre. Por un lado, todo lo relacionado con la exención de la evaluación de la asignatura de Valenciano, que se flexibiliza al anularse varias medidas que introdujo el Botánico. En zonas valencianohablantes la podrán solicitar durante dos cursos los estudiantes recién llegados, que hasta ahora sólo tenían a su disposición una adaptación de acceso. Además, los que acrediten una residencia temporal se podrán beneficiar durante tres ejercicios (no dos). Y de cara a la selectividad, en las zonas castellanohablantes se podrá evitar la prueba de la materia sin límite temporal, acabando con la moratoria que eliminaba esta posibilidad a partir de la convocatoria de 2026 a los exentos de toda la vida.
Por otro lado, desaparecerán los programas experimentales de inmersión en valenciano que autorizó el Botánico a través de la Ley de Plurilingüismo de 2018. Se trataba de modelos en los que el 90% del tiempo lectivo en Infantil se vehiculaba en la lengua autonómica y el 10% restante en inglés, quedando el castellano relegado a la Primaria. Desde septiembre, los doscientos centros que los aplicaron deberán garantizar una presencia del español en al menos el 25% del horario.
Curso 2025-2026
Durante el próximo ejercicio seguirán vigentes los programas lingüísticos de los últimos años (derivados del modelo botánico), pues antes de adaptar los centros a la nueva ley se requiere de un paso previo fundamental que llegará durante el proceso de admisión de alumnos, entre abril y mayo. Se trata de la consulta a las familias, cuyo resultado servirá para decidir la lengua base (o mayoritaria) de cada nivel. Por ello, los nuevos programas de lenguas vehiculares empezarán a aplicarse ya en el ejercicio 2025-2026.
Para los nuevos alumnos se adaptará la aplicación telemática actual para poder plasmar la preferencia (castellano o valenciano), y para los ya escolarizados se tiene que determinar el procedimiento para que sus representantes legales puedan decidir. En este caso será un proceso extraordinario, exclusivo del curso, que servirá para desdoblar, si es necesario, los grupos actuales, pues ahora todos los alumnos del mismo centro se forman con el mismo programa lingüístico.
En función de los apoyos y del número de unidades por nivel, existirá un modelo único o doble programa. Para un centro tipo, con dos clases por curso, si el 75% de los padres eligen determinada lengua, las dos aulas la tendrán como mayoritaria. Si la otra opción alcanza al menos el 25%, una unidad tendrá el castellano como base y la otra el valenciano.
El siguiente paso será que los consejos escolares y los titulares de los centros en el caso de los concertados aprueben qué materias se dan en cada una, siempre cumpliendo lo estipulado en la ley: que Matemáticas o Conocimiento del Medio se impartan en la mayoritaria (en Primaria) o que exista una proporción razonable entre ambas, lo que se traduce en que el porcentaje de horas no tenga una diferencia superior al 20%.
El sistema anterior se aplicará en las zonas valencianohablantes, mientras que en las de predominio lingüístico castellano habrá un modelo general en el que sólo se dará en valenciano la materia lingüística, salvo que como resultado de la consulta se acredite una demanda suficiente para crear una línea con mayor presencia de la lengua propia.
Además, de cara al 2025-2026 quedarán sin efecto los programas que se aplican en FP y en la formación de personas adultas, también botánicos. El peso de las lenguas de enseñanza en estos estudios no se regula en la ley del PP y Vox, sino que dependerá de normativas propias como órdenes y decretos que tiene que desarrollar la Conselleria de Educación.
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