Libertad para elegir el centro en el que recibir la atención

Entre las diferencias que marcaron la relación entre la Conselleria de Sanidad y la fundación especializada en tratamiento de cáncer en las negociaciones para el acuerdo destacaba una: el modo de derivación de los pacientes. Varias semanas de tensión marcaron la negociación hasta que finalmente las partes sellaron el acuerdo que mantenía el derecho de los enfermos oncológicos o con sospecha a acceder directamente al IVO. Desde siempre los pacientes podían escoger libremente recibir tratamiento en esas instalaciones. En las mismas se encontraban los inspectores de la Conselleria de Sanidad que se encargaban de vigilar que se cumplían los criterios establecidos para la valoración de pacientes. El IVO, como señalaron fuentes cercanas al centro, fundamenta sus diagnósticos en los criterios que «consideran las sociedades científicas» para determinar un diagnóstico de cáncer o descartar la sospecha del padecimiento de la enfermedad.