ÁLEX SERRANO
VALENCIA.
Martes, 24 de abril 2018, 00:04
El carril bus bici de la gran vía Fernando el Católico estará delimitado únicamente por una línea roja, cuya ejecución costará casi 360.000 euros. Así lo reconoció ayer el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, durante la comisión de Urbanismo, a preguntas del concejal del grupo municipal popular Alberto Mendoza. «Tenemos determinado número de carriles y un eje importante de carril bus. Lo que vamos a hacer es hacer compatible eso con un diseño adaptado a esas necesidades. Servicio de taxi y EMT en un carril específico y una separación, que no será una separación física, será una banda roja bien señalizada, como en Granada, para que tengan su espacio las bicis. Tendrá el ancho suficiente para que puedan circular los ciclistas en una dirección y en otra porque es un eje muy demandado», dijo Grezzi, que además abrió la puerta a que las motos no puedan circular por el carril bus: «Hay una petición de una asociación de moteros».
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Fuentes de Movilidad sí explicaron en Radio Valencia que el carril bus de Fernando el Católico tiene más anchura de lo normal, lo que permite modificar su diseño y crear un carril bici separado y de sentido único. Afirmó el concejal, en esas mismas declaraciones, que está consensuando el diseño con todos los colectivos. Y hace bien, porque otras ciudades donde se ha puesto en marcha este modelo se han encontrado con importantes críticas de los colectivos ciclistas. En 2008 se inauguró el carril bus-bici en Granada, concretamente entre la avenida de Pulianas y Capitán Moreno. Los colectivos ciclistas de la ciudad criticaron el trazado. Granada al Pedal denunció que este tipo de viales «no son adecuados», entre otras cosas, porque no son seguros. «Cuando no coincides con un autobús eres el rey, pero cuando así ocurre apenas hay espacio y los ciclistas tenemos que apartarnos», dijo la entidad en unas declaraciones que recoge la edición de Granada del 20 minutos.
A raíz de este carril bus-bici que plantea Grezzi, ayer tuvo un agrio enfrentamiento con Alberto Mendoza, concejal del PP. El grupo popular presentó a la Comisión de Urbanismo y Movilidad una moción para que no se lleve a cabo la medida. «La ejecución de esta medida es una decisión unilateral tomada por el alcalde Joan Ribó y su discípulo Grezzi, sin la realización de ningún informe técnico tanto del Servicio de Movilidad como de la EMT y de la Policía Local, tal y como ha indicado el propio concejal en la comisión»», señaló Mendoza. Fuentes de los trabajadores de la EMT confirmaron que no han sido consultados sobre la medida.
Grezzi emitió un comunicado en el que lamentaba que el PP «mantenga como concejal al imputado señor Mendoza, que ni trabaja ni deja trabajar. Acude sin documentarse y lanza acusaciones falsas sobre el trabajo del personal técnico municipal. Su credibilidad es nula y sus afirmaciones, por enésima vez, son falsas». «El personal técnico sí ha realizado el trabajo pertinente, como siempre.
El proyecto, evidentemente, cuenta con todos los informes necesarios después de muchas sesiones de trabajo del personal técnico del Ayuntamiento y de la EMT», dijo Grezzi, que recordó que el proyecto se está terminando tras las sesiones de trabajo para analizar al detalle todas las características de esta nueva modalidad de diseño de carril bici, ya existente desde hace años en muchas ciudades europeas, según el concejal.
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