La gota fría garantiza las necesidades hídricas del Júcar durante dos años

El temporal ha dejado precipitaciones cercanas a los 400 litros por metro cuadrado en apenas dos días. Y los pantanos lo han notado. Las reservas en la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) se han incrementado en 66 hectómetros cúbicos (un 7%) durante la última semana. El año pasado por estas mismas fechas las pérdidas de agua se acumulaban día tras días ante la falta de lluvias.

Una primavera y un verano más lluviosos que lo habitual están invirtiendo la tendencia y haciendo que los regantes respiren más tranquilos. «Llevamos cuatro años de sequía y ya es hora de que llueva», aseguraba ayer un agricultor. Tras las últimas precipitaciones, las necesidades hídricas de la cuenca del sistema del Júcar para 2019 y 2020 están cubiertas.

El secretario general de los Usuarios del Júcar, Juan Valero de Palma, destacó que estas lluvias han permitido, por un lado, ahorrar agua, ya que no tendrán que volver a regar hasta enero o febrero, y por otro, una recuperación de los pantanos. «Se ha garantizado que las demandas de los usuarios del Júcar estén aseguradas durante las dos próximas campañas», indicó Valero de Palma.

En cualquier caso, no quiso echar las campanas al vuelo. «Hay que seguir ahorrando agua», explicó. Indicó que la sequía llegó cuando los pantanos estaban llenos y durante estos años se han ido vaciando a un ritmo de 100 o 200 hectómetros cúbicos anuales. «Ahora hay que volver a llenarlos para que cuando llegue otro periodo seco estemos preparados», indicó.

Pese a que las principales lluvias no se produjeron en el sistema Júcar, las precipitaciones han sido un alivio para los pantanos. Especialmente para los que tienen un carácter interanual como los de Alarcón y Contreras. Estos embalses permiten acumular agua de una campaña para otra y garantizar así las necesidades hídricas. Entre ambos almacenan en estos momentos 510 hectómetros cúbicos.

Las lluvias también han permitido que se recuperen las reservas del sistema Turia. Según explicó Benjamín Aparicio, presidente de los regantes, las lluvias han sido un respiro, ya que han conseguido que los pantanos de Benagéber, El Buseo y Loriguilla acumulen 90 hectómetros cúbicos. «En una semana esperamos que lleguen a los 100, lo mismo que el año pasado a estas alturas», indicó.

El temporal fue beneficioso para el Mijares, como indicó su presidente Enrique Font, ya que permitió llenar los pantanos de la zona. En la misma línea se pronunció José Pascual, de los regantes de Castellón.

Tres embalses gestionados de la CHJ empezaron ayer a reducir sus reservas para adaptarlas a los niveles óptimos de explotación, dos de ellos mediante desembalses y el tercero por la cota del aliviadero, es decir, sin abrir las compuertas.

El pantano del Regajo (ubicado en Jérica) está desembalsando desde el viernes a un ritmo de un metro cúbico por segundo. El Arquillo de San Blas (en la provincia de Teruel) está dejando salir por las compuertas abiertas entre cuatro y cinco metros cúbicos por segundo. Se espera que en un máximo de quince días se sitúe en el nivel que permita acabar con el desembalse (18,4 hectómetros cúbicos almacenados).

El embalse de María Cristina (situado en la localidad castellonense de Alcora), que se encuentra al 100,13 % de su capacidad con un total de 18,47 hectómetros cúbicos, está dejando escapar parte de sus reservas por la cota del aliviadero. Esta presa, que es de laminación, se ha llenado en apenas dos días tras las fuertes lluvias producidas en la zona, ya que la semana pasada únicamente almacenaba 0,61 hectómetros.

Por otro lado, cinco institutos de la provincia de Valencia no pudieron retomar las clases como consecuencia de las lluvias. Fueron el IES Rafelbunyol, IES María Carbonell de Benetússer y los centros integrados de FP Faitanar de Quart de Poblet y el de Mislata. En el caso del IES Jaume II el Just de Tavernes la actividad se reanudará a partir de hoy.