Las lluvias de este pasado mes de otoño han tenido una parte positiva. Han permitido que los pantanos se vuelvan a llenar después de uno de los años hidrológicos más secos que se recuerdan.
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A principios del mes de octubre la situación era problemática. La ... sequía afectaba a gran parte de la Comunitat y la falta de agua era evidente en cultivos y explotaciones ganaderas. El comienzo del año hidrológico 2024-2025 fue el peor de los últimos cinco años. En ese momento la Generalitat pedía al Ministerio de Agricultura la constitución de una mesa de la sequía que tomara medidas ante las dificultades que atravesaban los agricultores. Desde el verano se había puesto en marcha un sistema de cubas para abastecer a ganaderos que no tenían acceso al agua lo que puso a sus animales en grave peligro. Ahora la situación ha experimentado un cambio radical.
Los pantanos de la Confederación Hidrográfica del Júcar almacenan 1.421 hectómetros cúbicos y están al 50,2% mientras que hace apenas tres meses albergaban 1.312 hectómetros cúbicos (46,3%).
La situación tras las lluvias de octubre y principios de noviembre ha mejorado ostensiblemente. Aunque no ha sido igual en todos los sistemas. Uno de los más beneficiados por estas precipitaciones ha sido el del Turia, donde los regantes lo estaban pasando peor con restricciones al riego del 15% en los regadíos tradicionales y del 20% en los modernizados.
Ahora la situación ha cambiado. El embalse de Benagéber, el más importante del sistema, almacena 118 hectómetros cúbicos y se encuentra al 53,3% de su capacidad. Hace sólo tres meses albergaba 68 hectómetros cúbicos (31%).
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La situación también ha mejorado visiblemente en el alto Mijares y en otras comarcas de Castellón. El embalse de Arenós estaba a principios de octubre al 10% de su capacidad. Ahora se encuentra al 42%, una subida muy elevada en apenas tres meses.
Lo mismo sucede con otros pantanos de la cuenca del Júcar. La mejoría ha sido generalizada. Todo ello lleva a plantearse si las restricciones al riego impuestas en los últimos meses se van a mantener. Fuentes de la Confederación explican que si la situación se mantiene en las próximas semanas, en las comisiones de desembalse de primavera (que se celebrarán entre los meses de febrero y marzo) estas limitaciones se podrían levantar. Aunque matizan que la situación no es la misma en todo el ámbito de la Confederación.
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No todos los sistemas han experimentado el cambio del Turia. La tendencia también es positiva al norte de la demarcación, donde también se han mejorado sustancialmente los indicadores de escasez. En el Mijares-Plana de Castellón, previsiblemente, se alcanzarán valores de normalidad en los próximos meses, señalan desde la CHJ, pese a que en septiembre se encontraba en situación de alerta.
En los sistemas Palancia-Los Valles y Cenia-Maestrazgo, ambos en emergencia desde hace meses, probablemente se reducirán las restricciones e incluso podrían desaparecer en algunos puntos concretos, explican fuentes de la Confederación.
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La situación en la parte sur de la demarcación es más complicada. Allí la mejora ha sido mínima y no se prevén cambios significativos en la próxima comisión de desembalse de primavera. El sistema de la Marina Alta ha pasado de estar en situación de emergencia por escasez a alerta. No obstante, los sistemas del Serpis, Marina Baja y Vinalopó-Alacantí se mantienen en alerta, pudiendo incluso la Marina Baja entrar en emergencia el próximo mes.
El presidente de los regantes valencianos, Pascual Broch, ha señalado que la situación ha mejorado en los últimos meses. Por un lado, los regantes, y gracias a las lluvias, no necesitan utilizar agua por lo que se ahorra. Ha recalcado que el año pasado por estas fechas regaban cuatro o cinco días a la semana con el consiguiente gasto de recursos. A todos estos factores hay que sumar que los pantanos se han repuesto con las precipitaciones de octubre y noviembre. Como consecuencia, Broch ha recalcado que las «restricciones ya no tienen sentido».
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En este sentido, Broch ha indicado que la salida de una situación de alerta «no se produce inmediatamente. Tienen que pasar una serie de meses». Así, el presidente de los regantes valencianos ha indicado que una de sus reivindicaciones ante la Confederación es que en el próximo ciclo hídrico las salidas sean más inmediatas con las consiguientes ventajas para los regantes.
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