La Universitat de Valencia ha decidido suspender las clases de este viernes en el campus de Burjassot-Paterna como consecuencia de las lluvias torrenciales, que han provocado filtraciones y entradas de agua en diferentes edificios.
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El aulario interfacultativo, que utilizan diferentes centros del campus, ha resultado especialmente afectado, con parte de la planta baja inundada por problemas en la capacidad de achique del colector, lo que ha provocado que brotara agua en diferentes puntos, como los baños.
El alumnado que estaba en las instalaciones ha permanecido en las zonas más elevadas hasta que ha podido salir. Además, se han encontrado con el corte parcial de la línea 4 de Metrovalencia, que ya vuelve a funcionar.
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La actividad lectiva se mantiene en el resto de campus (Tarongers, Blasco Ibáñez y Ontinyent). En cualquier caso la institución académica ha decretado el nivel uno de emergencia, que implica que «la no asistencia a actividades que impliquen control de asistencia, incluyendo los exámenes, no tendrá perjuicios sobre el rendimiento académico de los estudiantes», pues se entiende que el temporal puede impedir el desplazamiento a las diferentes facultades.
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