Hay una presión social cuando los niños llegan a primero de la ESO que 'obliga' a las familias a comprarles un móvil a sus hijos. Llegar al instituto supone que los grupos de padres de Whatsapp que existían en Primaria desaparecen, y se crean otros ... donde son los alumnos los que se convierten en protagonistas. Ahí hablan de las cosas que les importan, de , de trabajos de clase... ¿Qué familia estaría dispuesta, en estas circunstancias, a que su hijo no tuviera un dispositivo móvil? A estas edades el sentimiento de pertenencia a un grupo es muy fuerte, y cualquier circunstancia que les haga diferentes les puede excluir. Las familias acaban sucumbiendo. Según los datos del INE, el 85% de los niños entre los 12 y 14 años tiene móvil.
Publicidad
Pero, ¿qué sucedería si decidieran que no, que no le dan un móvil a su hijo? «A una madre la acusaron otros padres de discriminar a su hija porque al no tener móvil no podían invitarla a los cumpleaños». Quien así habla es Úrsula Maraguat Idarraga, una pediatra que se ha convertido en portavoz del movimiento en Valencia de Adolescentes Libres de Móviles, un grupo autogestionado que comenzó en Barcelona y se ha extendido como la pólvora por toda España.
Noticia relacionada
En la Comunitat Valenciana han sumado sólo en una semana más de 1.200 adhesiones a un chat de Telegram, que no para de crecer, al mismo tiempo que intentan crear una estructura para que no sea un movimiento efímero. La propia Úrsula era al principio escéptica; las evidencias de los perjudiciales efectos que tienen los móviles en los adolescentes son muy claras, pero no había un movimiento social lo bastante importante que permitiera actuar en consecuencia. Sin embargo, nunca se sabe qué y cuándo la mecha sí va a prender, y en este caso parece que lo ha hecho. Ellos mismos han hecho una encuesta a través de las familias: «el 60% de los padres no quieren darle un móvil a sus hijos, pero el 90% acaban por sucumbir por la presión social» Y ahí está la base social que buscan.
Ya han pasado a la acción. El pasado viernes presentaron una carta al conseller de Educación solicitando una reunión con el fin de hacer presión y prohibir el uso de teléfonos en las aulas. «Es nuestra primera demanda, pero no nos vamos a detener aquí, porque el objetivo es conseguir retrasar lo máximo posible el uso de los móviles por parte de los adolescentes». A los dieciséis, y si puede ser, a los dieciocho. Además, han elaborado un escrito que quieren compartir con las Ampas y los centros educativos para lograr el mayor número de adhesiones. «Necesitamos una regeneración, un gran pacto social», asegura Úrsula.
Publicidad
De hecho, LAS PROVINCIAS publicó hace unos días un sondeo propio en el que, tras preguntar a las Ampas, se inclinaban por la opción de que la Conselleria de Educación limitara e incluso prohibiera el uso de móviles en los centros educativos, sin que quedara la decisión en manos de la dirección de cada instituto, tal y como está estipulado en la actualidad.
De hecho, en los centros que han tenido alguna experiencia con la prohibición de los móviles en las aulas, los resultados han sido muy positivos. Por ejemplo, Les Alfàbegues decidió, con la aprobación del consejo escolar, vetar su uso en todo el recinto, y al mismo tiempo puso en marcha algunas actividades, como crear espacios de juego en el patio, que han permitido mejorar notablemente las relaciones entre el alumnado y ha reducido la conflictividad social.
Publicidad
Noticia relacionada
En este sentido, Úrsula Madariat cree que es importante no sólo que se prohíba el uso de los móviles en los centros, sino que se forme e informe a los alumnos de sus peligros, que se creen grupos de debate, escuelas de padres... que permitan esa regeneración que creen tan necesaria. «Aquí no hablamos de culpa, porque lo hemos hecho lo mejor que hemos podido, pero lo hemos hecho muy mal».
El grupo Adolescentes Libres de Móviles defiende que si se prohíbe el alcohol y la conducción a un menor, se debería cuestionar asimismo el acceso a móviles con datos en edades tempranas, porque un mal uso puede tener un efecto «devastador», explica esta pediatra.
Publicidad
Úrsula habla de la importancia del ejemplo. Ella misma es madre de dos niñas de seis y nueve años, y comparte tiempo con padres que, lo ve cada día en parques infantiles y en espacios comunes, están enganchados al móvil. «Y yo no tengo ningún problema en decirles que no están actuando bien». Además, habla de los menores que se pasan mucho tiempo solos en casa mientras sus padres están trabajando, o que tienen acceso libre al móvil sin que nadie sepa qué contenidos están consumiendo. «No es causa-efecto, es cierto, pero llegan a la consulta menores con conductas desafiantes, agresividad y depresión. Con once años vi a una niña hiperventilando como si fuera una ejecutiva que no llega a final de mes».
El uso de los móviles empieza en realidad tan temprano que a veces asusta. «Hay familias que vienen a las revisiones de uno o dos años y en el carro lleva incorporado un soporte para el smartphone. Padres que me preguntan si le ponen al niño un vídeo de Youtube para auscultarle mejor. ¿Qué barbaridad es esa?», se pregunta.
Publicidad
Esta pediatra aboga por poner en marcha en cada familia el plan digital de la Asociación Española de Pediatría, que incentiva a tener tiempos de desconexión de pantallas, a limitar el uso de los móviles, a buscar actividades en familia. Es un primer paso para crear una relación sana con los dispositivos tecnológicos y que, «en un futuro, no se conviertan en adultos que nos echen en cara que no les protegimos en su día».
Úrsula Maraguat sale de una guardia en urgencias del Hospital Clínico, y lo hace, además de cansada, muy preocupada. «Es alarmante lo que está sucediendo; en consulta vemos niños con mocos y niños que se quieren suicidar», asegura esta profesional. «Nuestros hijos están tristes», añade. Sabe que no se puede hablar de causa efecto pero, «¿cómo puede ser que un niño de doce años no quiera salir a la calle? A esa edad debería estar comiéndose el mundo, y nosotros haciendo todo lo posible por revertir una situación que está haciendo mucho daños a nuestros hijos».
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.