Los padres de Emma, hace un año, tras la muerte de su pequeña. LP

La mala praxis y fallos en el protocolo desencadenaron la muerte de la niña de 12 de años de Jérica por peritonitis

El SAMU da a conocer un año después las conclusiones, donde destaca que no se avisó al Clínico de la gravedad de la paciente

Miércoles, 31 de enero 2024

Una mala praxis y errores en los protocolos establecidos en este tipo de casos. Este podría ser el detonante de la muerte de una niña de Jérica de 12 años, hace ahora casi un año, por una peritonitis. Esta dolencia no fue detectada por los ... facultativos más cercanos los de Jérica ni tampoco por los de Víver, donde también acudieron a los servicios de Urgencias, e incluso hasta el Hospital de Sagunto. Todo ello según el informe del SAMU realizado en estos meses para conocer las causas que impidieron salvarle la vida a la pequeña al llegar al Clínico de Valencia, a petición tanto de los padres como de la Conselleria de Sanidad. El entonces Conseller se comprometió a realizar un estudio e informe de todo el proceso del traslado y que concernía al SAMU.

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Pues bien, ahora casi un año después se ha conocido el resultado de este informe donde se indica que cuando la joven empeoró y fue destinada al Hospital Clínico de Valencia, no se siguieron los pasos habituales y por ello, el documento, encargado por los padres de la pequeña fallecida, entiende que hubo mala praxis y fallos en los protocolos.

Esto se deriva de que, cuando la joven viajaba al Clínico, no se advirtió al centro de la gravedad de las dolencias y de que llevaba semanas enferma sin un diagnóstico claro por parte de los médicos de Jérica, Víver y Sagunto. La familia ha querido dejar claro, que único que persiguen es que se «haga justicia» y que estas cosas no vuelvan a pasar, pero a ni a niñas como Emma Martínez Gascón como a cualquier otro usuario médico de otras edades.

Fuentes de la familia han indicado, ante este informe y estos nuevos datos «no han tenido otro camino que presentar una querella. El documento se ha presentado ante los tribunales y habla de unos hechos calificados de «homicidio por imprudencia grave», todo ello derivado de por «la falta de atención médica a su hija en el centro de salud de Viver y el Hospital de Sagunto donde no se cumplieron las prácticas indicadas, ni se le prescribieron ni practicaron pruebas».

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El representante de la familia ha indicado que los progenitores llevaban meses pendientes de recoger este informe y de la actuación del equipo médico de la ambulancia del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU), que derivó a la menor desde Víver hasta el Clínico tras sufrir una parada cardiorrespiratoria y lograr estabilizarla.

Una semana de calvario para los padres

El calvario para esta familia empezó hace casi un año cuando Emma murió a los ocho días de comenzar a sentirse mal. Los hechos arrancaron el domingo 29 de enero, cuando los padres llevaron a la pequeña el centro de salud de Viver, a escasos kilómetros de Jérica. Una doctora les atendió y achacó el estado de la niña a un virus o su primera menstruación, como han relatado los padres. Pese a ello, los progenitores ya advirtieron de que se podría tratar de una apendicitis, ya que había varios precedentes familiares, entre ellos otro hijo más mayor.

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Pero los sanitarios no le dieron importancia a este precedente del que alertaban los padres. La joven iba a peor, cada día se sentía con más dolor «y estaba más débil y enferma», ha contado su padre. El jueves 2 de febrero la preocupación de los padres por el estado de Emma hizo que regresaran al médico en Viver, donde les atendió otro facultativo que estaba de guardia, entendiendo que sufría algún tipo de Virus.

Pasaron varios días y la situación iba a peor. La cosa se complicó tanto que la «niña casi no podía ni caminar», por lo que los padres optaron por ir directamente el sábado 4 de febrero a las urgencias del hospital de referencia, el de Sagunto, a 42 kilómetros de su casa, allí no se le hizo ni un análisis ni una ecografía.

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Al ver que la cosa iba a peor y que la niña empezaba a perder el conocimiento, la niña fue traslada al Clínico de Valencia, pero, al parecer, todos los informes apuntan a que no se avisó al centro de la gravedad de la pacientes, lo que se traduce en una error médico y una mala praxis.

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