«Hemos perdido un mes de clase por no saber cómo será el examen de selectividad»

La multitudinaria manifestación, con cerca de 1.500 jóvenes según la Delegación del Gobierno en la Comunitat, ha sido escoltada por un fuerte dispositivo de la Policía Nacional que ha cortado la avenida de Campanar durante el transcurso de la protesta. Una jornada reivindicativa que se ha saldado sin incidentes en Valencia no como en Murcia durante la semana pasada donde la marcha acabó con cargas policiales y disturbios. Enarbolando banderas y pancartas, y al son de silbatos y gritos lanzados desde los megáfonos, los estudiantes han clamado por saber «dónde están los exámenes» o coreando el cántico «injusticia, manifestación, queremos una PAU con antelación».

Nereu asegura que ha estado desde primera hora de esta mañana a las puertas del Instituto Luis Vives donde ha exhibido una pizarra con el lema 'Model PAU ja, prou de brutalitat policial' junto a un grupo de compañeros de bachillerato. «Exigimos que se publiquen ya los modelos y las modificaciones de la PAU. No puede ser que a estas alturas no haya un borrador», explica este joven que se debate entre estudiar Comunicación Audiovisual o Bellas Artes.

«Es una negligencia en toda regla por parte de las instituciones educativas que hayamos perdido un mes de clase», señala el estudiante que reivindica el derecho a la huelga por parte del estudiantado y defiende los días de protesta «porque la cantidad horas lectivas que hemos perdido para preparar un examen que define en gran medida nuestro futuro es preocupante».

Por su parte, Gala estudia en el IES Veles e Vents de Torrent y dice estar viviendo esta situación «con mucho agobio» dado que sus propios profesores les comentan que no saben qué temario va a salir. «Por el momento estamos haciendo el modelo que se hacía siempre, pero el temario podría cambiar, y no sabemos cómo va a ser», lamenta la joven antes de advertir que si finalmente se decide acometer una cambio completo de la prueba «habremos perdido meses de clase». Gala es pesimista y cree que la problemática no se solucionará hasta pasar octubre puesto que asegura que en su centro ya están haciendo algunas pruebas parciales: «Perderemos la mitad de la evaluación...», suspira.

Gala todavía no sabe si va a querer ir a la universidad o hacer un grado superior, pero hará la PAU para tener guardada la nota. A su vez, esta joven torrentina pone el foco en los alumnos con mayores dificultades «que necesitan empezar a estudiar antes. «Los docentes nos dicen que están tranquilos, porque creen que no va a cambiar mucho, pero también en Filosofía hay demasiado temario y que no da tiempo a darlo todo», asevera mientras augura que a tener que estudiar para la selectividad por su cuenta. 

Miguel agita la bandera roja del Sindicato de Estudiantes en el aire mientras explica que se vive cierta tensión en las aulas cuando se saca este tema ya que «se ha retrasado demasiado» la publicación del modelo de la PAU. «Los docentes nos dicen están con estrés porque nos están dando temario que ellos mismos afirman que no están seguros de que si realmente va a entrar», apuntilla. Miguel critica que la implantación del nuevo modelo competencial debería haberse avisado con una mayor antelación o, al menos, se les tendrían que haber dado unas pautas más generales al profesorado para que hubiesen impartido un temario más concreto desde el inicio del curso.

Este estudiante aprovecha que ayer fue el Día Mundial de la Salud Mental para resaltar el impacto de esta situación sobre la estado anímico de profesores y alumnos: «Esta circunstancia supone un estrés mayor que a los estudiantes de cursos anteriores, porque ellos estaban acostumbrados ya a un modelo y ahora no sabemos cómo va a ser», explica Miguel quien también cita la caída de la posibilidad de mezclar preguntas de tipos diferentes de exámenes que estuvo vigente durante los años de la pandemia.

La Conselleria de Educación ha comunicado el apoyo a la protesta tanto en el bachillerato como en la ESO y la FP. En el conjunto de la Comunitat, un 31% de los estudiantes de bachillerato ha secundado la huelga mientras que en la educación secundaria obligatoria la movilización ha caído hasta el 15%. En la provincia de Castellón ha sido donde la convocatoria ha tenido un mayor impacto dado que un 38% de los bachilleres se han quedado en casa, en Alicante el porcentaje de alumnos que no ha ido a clase asciende hasta el 35% mientras en Valencia la cifra se queda en el 27%.

Por otro lado, la representante de Libres y Combativas Sindicato de Estudiantes de Izquierda Revolucionaria Ana Isabel Arellano ha criticado el desconocimiento del nuevo modelo de la selectividad «ejerce presión» y «genera incertidumbre», consecuencia que también se traslada a un profesorado «que tampoco puede preparar el temario». «Al final se está jugando su futuro a un solo día», ha apuntado Arellano, para reiterar que «lo único que se pedía es algo tan legítimo como que se presentase a primeros de octubre el modelo de un examen que para muchos es una puerta al futuro y a su formación».

Desde Izquierda Revolucionaria y el Sindicato de Estudiantes abogan por la desaparición de la PAU con tal de que hayan «plazas suficientes en las universidades para todos aquellos que quieran estudiar sin tener que sufrir esa prueba de criba».