«El maquinista nos hizo bajar del tren porque decía que se volvía a Valencia»

Semana negra para el servicio de tren en la provincia de Valencia con incidencias casi a diario,  especialmente en las líneas C1 (Valencia-Gandia) y C2 (Valencia-Xàtiva-Moixent). A la avería en una infraestructura entre Benifaió y Silla del martes, le siguió la avería de un tren de cercanía entre las estaciones de Silla y Catarroja el miércoles, para culminar en un jueves donde las incidencias se sucedieron a lo largo del día.

Y es que ya desde primera hora de la mañana una nueva avería en la infraestructura en Silla, sobre las siete y veinte de la mañana, hora punta, ya producía retrasos de hasta quince minutos en ambas líneas.

A las averías este jueves se unió un incendio, eso sí, ajeno a Renfe y a Adif, en un palmeral de Sueca, que provocó que se tuviera que suspender el servicio unos veinte minutos, provocando nuevamente retrasos y se vieran afectados dos trenes, uno por sentido, entre Valencia y Gandia.

Para rematar la jornada, sobre las cinco de la tarde se produjo  una nueva avería en la infraestructura de Silla, que, según Renfe, obligó a reordenar el tráfico ferroviario de la línea C1. Los pasajeros de los trenes con origen Valencia y destino Gandia tuvieron que realizar transbordo en la estación de Tavernes. En total se vieron afectados cinco trenes.

El cabreo y la desesperación se apoderó de los usuarios, especialmente del que salió desde Valencia Nord pasadas las 18 horas. «Estuvimos parados una hora en Silla y cuando llegamos a la estación de Tavernes de la Valldigna, el maquinista nos dijo que teníamos que bajarnos porque el tren se volvía a Valencia, que no llegaba hasta Gandia, que cambiáramos de arcén y que esperásemos al siguiente. Nos dejaron tirados casi dos horas después de haber salido de Valencia», lamenta uno de los viajeros.

Desde Renfe explican que el incendio que se produjo en las inmediaciones de la estación de Sueca y la posterior avería en Silla, provocaron que los trenes incrementaran el tiempo de viaje en una media de entre treinta y cuarenta minutos y, por tanto, a reprogramar puntualmente los servicios.

Desde la operadora ferroviaria niegan que se dejaran tirados a los viajeros del tren dirección Gandia y que el trasbordo que se produjo en Tavernes se debió a «cuestiones logísticas» debido a la avería en Silla.  Llegaron a las 19.39 a Tavernes y efectuaron el trasbordo dirección Gandía a las 19:56 horas. El maquinista regresó a Valencia con los viajeros procedentes de Gandia que también habían realizado transbordo en Tavernes.

Unas explicaciones que no convencen a los usuarios del transporte público. Este miércoles, los usuarios de las líneas C1 y de la C2 ya mostraron su hartazgo y enfado por una situación que se repite día sí y día también. Quejas no sólo por los retrasos que provocan que no puedan llegar a tiempo al trabajo, a las clases o a una cita médica, sino también por la gestión ante la situación. «Han habido usuarios que han tenido que cambiar hasta cinco veces de tren y de vía, con las aglomeraciones en trenes y las carreras para poder coger el nuevo tren, que incluso generan situaciones violentas», narraban a LAS PROVINCIAS, algunos de los afectos por la incidencia del miércoles.

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