Marzà triplica las nuevas aulas públicas de dos años y arrincona más a las guarderías valencianas

«Nos ha decepcionado. Educación aseguró que no se abrirían aulas donde estuvieran cubiertas las necesidades y no ha sido así», dijo Carmen Bardal, presidenta de Acade-Adeiv. «Nos consta que se han creado en localidades donde hay vacantes. Ese dinero se podría invertir en ayudas a las familias para que elijan libremente», añadió, recordando la reivindicación de la patronal: subvencionar las plazas privadas para llegar a la gratuidad total aprovechando la oferta existente y evitando la duplicidad de recursos.

«La red valenciana es puntera en calidad por lo exigente de la normativa que se aplica. Y está en peligro de extinción. Una decisión desacertada de la administración en un municipio pequeño puede suponer el cierre de un centro. Ha sucedido y volverá a suceder», añadió. Bardal también explicó que cada vez son menos los alumnos de entre cero y un año y que la pérdida de niños de dos a tres, donde la tasa de escolarización es más elevada, hace insostenible el servicio.

La polémica se ha enquistado en localidades como Paiporta, donde se crearán tres aulas públicas, lo que ha llevado a los dos centros privados a levantar la voz. Horas después de conocerse la medida ya recibieron las primeras comunicaciones de bajas. «No queremos que nos dejen fuera del sistema educativo de Paiporta. Se pueden crear ayudas municipales para las familias sin necesidad de causarnos esta incertidumbre», dijo Charo Castells, del centro Mamá Pato. La misma alternativa plantearon ayer las escuelas de Xirivella en un intervención en el pleno. El municipio sumará una unidad pública más, sin olvidar la pronta apertura de la escuela infantil municipal. «El futuro es negro», sintetizó Lidia García, de Los Pinos, quien también lamentó la incertidumbre que se causa entre las trabajadoras de las escuelas.

«No estamos en contra de impulsar la red, pero donde sea preciso. Hacerlo donde hay oferta, generando vacantes y poniendo en riesgo a los centros es incongruente», señaló Alberto Villanueva, presidente de Feceval, que también pidió ayudas para alcanzar la gratuidad «garantizando la eficiencia de los recursos».

«Otros años se han centrado en zonas rurales, pero esta vez también se abren en municipios con oferta, lo que hace muchísimo daño», dijo María José González Mayo, secretaria de Salvem 0-3. «Perder alumnos te hace polvo ante la desocupación actual», resumió, antes de referirse a la incertidumbre de otras localidades como Torrent o Catarroja.

Educación defendió que una de cada tres aulas -62- estarán en pueblos de menos de 3.500 habitantes, «haciendo una apuesta por los entornos rurales donde no hay oferta». También dijo que uno de los criterios básicos para determinarla es que haya alumnado no escolarizado y que para ello se está en contacto con el sector privado.

Además destacó que el hecho de que exista oferta consolidada «no quiere decir que todo el mundo pueda acceder a ella», y que con el incremento de las ayudas del bono infantil autonómico (que subvenciona parte de la plaza en función de la renta) «se ha permitido que muchas más familias puedan acceder a las escuelas privadas».