Espectadores en un cine valenciano, en una de las últimas jornadas en la que será obligatoria la mascarilla. iván arlandis

La mascarilla se retira en interiores pese al aumento de ingresos y contagios

Las empresas se muestran prudentes por el aluvión de bajas laborales de enero y podrían prolongar el uso del tapabocas

Daniel Guindo

Valencia

Martes, 19 de abril 2022, 00:19

Las mascarillas dejarán de ser obligatorias en espacios interiores este miércoles con la excepción de las instalaciones sanitarias –incluyendo las farmacias y los centros de transfusión de sangre–, el transporte público –de autobuses a trenes y aviones– o para realizar visitas a las residencias ... de ancianos, aunque el real decreto que ha aprobado este martes el Consejo de Ministros va a terminar de perfilar los detalles ante la amplia casuística existente.

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En el resto de espacios se recomendará un uso responsable del tapabocas cuando no se pueda guardar un metro y medio de distancia de seguridad, como cines y teatros, y en lugares donde no exista una buena ventilación. Por ejemplo, se instará a que la porten los profesores con condiciones de salud vulnerables –aunque en clase tampoco será obligatoria–, pero no queda claro qué ocurrirá en las iglesias y centros de culto o en las instalaciones deportivas cuando haya importantes aglomeraciones de personas, entre otros muchos espacios.

La medida, sin embargo, se implanta en una situación que dista mucho de ser el escenario ideal que barajaba el Ministerio de Sanidad. Mientras la cartera liderada por Carolina Darias pensaba retirar este dispositivo de seguridad cuando la incidencia estuviera por debajo de los 100 contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días, la realidad señala que la presencia del coronavirus es mucho mayor de esas previsiones y, en el caso de la Comunitat, llega a los 450 positivos en los mayores de 60 años, la única cifra que aporta en la actualidad el ministerio. Hace justo un año, e incluyendo a todos los grupos etarios, la incidencia apenas alcanzaba los 36 infectados. De hecho, a mediados de abril de 2021, la Conselleria de Sanidad apenas notificaba un centenar de contagios diarios frente a los 1.300 actuales. Además, en aquella época los hospitales atendían a unos 370 pacientes frente a los más de 500 ingresados actualmente. Sí que es cierto que la gravedad es mucho menor, puesto que en la actualidad las Unidades de Cuidados Intensivos atienden a la mitad de pacientes que hace un año (aunque no terminan de vaciarse por completo) y las cifras de muertos también se han reducido.

Sanidad se escuda, sin embargo, en los elevados índices de vacunación y en que las cifras de hospitalizados se mantienen relativamente estables para defender la relajación del uso de la mascarilla frente a la opinión de buena parte de los expertos que, como ya recogió LAS PROVINCIAS, todavía la mantendrían durante un tiempo más, sobre todo hasta ver el impacto que los encuentros de la Semana Santa tienen en la expansión del virus.

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En el caso de las empresas, la situación vivida el pasado mes de enero, cuando la gran cantidad de contagios y, por tanto, de bajas laborales llevó al límite a muchos negocios, que sufrieron para hacer frente al trabajo con buena parte de la plantilla en casa. Eva Blasco, presidenta de CEV Valencia, cree que esa situación todavía está muy presente por lo que algunas empresas, especialmente las que tengan una mayor relación con el público, la mantendrán durante algo más de tiempo. «A las empresas que han tenido muchos problemas, por ejemplo de bajas laborales, les puede dar miedo que suba mucho la incidencia», señala.

Sanidad prepara otra dosis de la vacuna para 300.000 valencianos

El Ministerio de Sanidad estudia extender la cuarta dosis de la vacuna contra el Covid-19 a los mayores de 80 años o, en todo caso, a aquellos que viven en residencias de ancianos. En la Comunitat serían cerca de 300.000 los valencianos que contarían con un nuevo vial de refuerzo a tenor de los datos de primeras y segundas dosis administradas en las tres provincias.

Según explican a este periódico fuentes de la Ponencia de Vacunas, el departamento de Carolina Darias considera probable que este segundo pinchazo de recuerdo pueda comenzar a administrarse en mayo. Ahora mismo ya lo han recibido 350.000 inmunodeprimidos (personas trasplantadas, en tratamiento por cáncer o mayores de 40 años con síndrome de Down) a nivel nacional. En el caso de la Comunitat, a mediados de marzo ya se había administrado esa cuarta dosis a unas 2.700 pacientes de alto riesgo, mientras que Sanidad sigue citando a potenciales receptores de esta cuarta dosis por su estado de salud.

La Ponencia de Vacunas, el órgano de expertos del ministerio y de las comunidades autónomas que ha diseñado la campaña de vacunación, ha comenzado a preparar la inclusión en la cuarta dosis de estos dos nuevos grupos (mayores de 80 y usuarios de residencias) después de recibir el aval de los organismos europeos. El 6 de abril, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) abrieron la puerta a administrar la dosis extra a los mayores de 80 años después de estudiar los datos sobre el mayor riesgo de enfermedad grave en este grupo de edad y la protección proporcionada por el nuevo pinchazo. Sin embargo, descartaron por ahora extenderla al conjunto de la población, a la espera de analizar nuevos informes sobre sus beneficios.

Esta vez, España va a seguir las recomendaciones europeas, aunque va a ampliar la cohorte no solo a los mayores de 80 años, sino también a los residentes en geriátricos. «El 80% de los usuarios de estos centros tiene más de 80 años y una vez que se decide administrarles la vacuna, por cuestiones sanitarias y también para evitar discusiones internas, lo más razonable es que la reciban todos los residentes», explican desde la Ponencia de Vacunas.

Durante esta semana, los expertos están culminando los detalles del plan y la que viene o la siguiente el Ministerio de Sanidad tomará la decisión final. Salvo cambios de última hora, la previsión es que la cuarta dosis pueda empezar a suministrarse en estos grupos en las primeras semanas de mayo. Sobre el compuesto que se distribuirá, será con toda probabilidad uno de ARN mensajero y especialmente, de Pfizer, el más utilizado en la campaña de vacunación.

En la línea de la EMA y del ECDC, los expertos españoles asumen que el impacto de la cuarta dosis en el sistema inmune es menor que el de la tercera, pero también creen que este es un buen momento para administrarla en la población vulnerable: se cumplen seis meses desde que este colectivo recibió la tercera dosis, de manera que la eficacia de la fórmula ha descendido, mientras el virus en España sigue circulando, con la incidencia acumulada en los mayores de 60 años por encima de los 400 casos. «Cuanto más importante es la ola, más se aprecian los beneficios de una nueva dosis de refuerzo», sostienen.

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