Europa Press y Joaquín Batista
Valencia
Lunes, 25 de noviembre 2024, 17:50
El alcalde de Massanassa, Paco Comes, ha defendido este lunes, sobre el derrumbe del techado del colegio Lluís Vives, que el Ayuntamiento «no ha contratado con Tragsa ni es el responsable de lo sucedido», y que no disponía de informes técnicos sobre el estado del inmueble al no ser su elaboración una competencia municipal. Además, ha reconocido que se emitió un bando advirtiendo del mal estado de la infraestructura y prohibiendo la entrada (el 7 de noviembre), aunque se hizo «por prevención». Dos días después, además, el Consistorio informaba por redes sociales de la necesidad de realojar a los alumnos del centro, así como a los de la escuela infantil adscrita (Auiàs March) «ante el gran riesgo de peligro por derrumbe decretado por inspección educativa». El primer edil señala ahora que sólo sabían que el centro había resultado muy afectado (catalogado con un nivel rojo, lo que requiere de importantes obras de reconstrucción). Durante aquellos días la escuela estuvo precintada en diferentes puntos, aunque el acceso era muy sencillo, y en varias paredes se pintaron con spray avisos informando de la prohibición de entrar.
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«A nosotros se nos informa, en un primer momento, de que van a venir arquitectos de la Conselleria de Educación para evaluar los daños, y estos técnicos son los que hacen los informes para ver los trabajos que se tienen que hacer en los colegios, si son de más magnitud o menos», ha explicado a los medios.
Comes ha detallado que hay dos centros catalogados en nivel rojo (los citados) y, por ello, el alumnado ha sido trasladado a Valencia y a Alcàsser, mientras que el IES de Massanassa ya está ya está dando clases porque el centro «solamente requirió de tareas de suministro eléctrico». «Todos estos trabajos los hace la conselleria, que es, al final, la responsable de los centros educativos», ha enfatizado.
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Además, el alcalde ha defendido que el Ayuntamiento «no hace informes técnicos porque no es su competencia», antes de referirse al bando difundido el 7 de noviembre instando a la población a no entrar al colegio. «Pero no porque tuviésemos un informe que hubiésemos hecho nosotros o supiésemos que estaba mal o no la infraestructura. Eso lo tiene la conselleria», ha precisado. La advertencia, difundida en redes sociales, decía lo siguiente: «Se prohíbe a toda la población, por precaución, la entrada a los colegios Lluís Vives y Ausiàs March, ante el aviso de posible derribo».
«Nosotros sabemos que (el colegio) está mal, decimos que la gente no entre allí y balizamos con Policía Local y pedimos a la conselleria que ponga vallas... Lo tenemos que decir para prevenir, pero no tenemos el informe de lo dañada que está esa estructura, porque nosotros no somos los que tenemos que hacer eso», ha reiterado.
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Además, preguntado por las declaraciones del conseller, que afirmó que los profesionales estaban realizando labores de limpieza «en la parte exterior» del centro «a petición del Ayuntamiento» de la localidad debido a «la cercanía de algunas viviendas», Comes ha señalado que «no lo puedo asegurar, porque, al final, nosotros nos pasamos las últimas tres semanas pidiendo cosas». Eso sí, ha dejado claro que «el Ayuntamiento ni ha contratado con Tragsa ni es el responsable de lo sucedido», ha insistido el responsable municipal, que ha vuelto a lamentar «profundamente» la desgracia del trabajador fallecido.
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