![Mavi Mestre | Cuatro años más para Mavi Mestre como rectora de la Universitat de València](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202201/20/media/cortadas/-ARL9873-RcUNbWqQcBgPmhrmWMT4zuM-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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La catedrática de Psicología Básica y actual rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre, gobernará la institución cuatro años más, llegando al máximo que permiten los estatutos tras agotarse ayer el plazo de presentación de candidaturas sin que se haya postulado nadie más de cara a las elecciones del 1 de marzo. Se cumple la regla no escrita de facilitar la renovación, de dar más margen para alcanzar los objetivos marcados.
Muchos de los anunciados en 2018 siguen pendientes, lo que obliga a reiterar los discursos reivindicativos, y se han creado nuevos frentes normativos, como la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), y sanitarios, aspecto que seguirá marcando la gestión universitaria, como ha sucedido en los dos últimos años.
Mestre presidió ayer el último consejo de dirección del primer mandato para posteriormente presentar la candidatura acompañada de su equipo actual. Introducirá cambios, aunque no afectarán a áreas capitales como los vicerrectorados de Profesorado, Estudios o Investigación, que seguirán en manos de Ernest Cano, Isabel Vázquez y Carlos Hermenegildo. También seguirá la secretaria general, María Elena Olmos. En cuanto a las novedades, Mestre dijo que quiere incorporar perfiles más jóvenes, aunque los nombres los dará a conocer el próximo 4 de febrero, así como el programa electoral.
Durante estos cuatro años ha afrontado varias crisis, como las salidas de los vicerrectores de Economía y Cultura, Juan Luis Gandia y Antonio Ariño, y no tardó en imponer su sello con los cambios introducidos en la gerencia de la universidad, nombrando a Juan Vicente Climent en sustitución de Joan Oltra.
Los objetivos que siguen pendientes van camino de convertirse en endémicos. La clave de bóveda es el nuevo modelo de la financiación del sistema público,, que según los últimos plazos llegará con los presupuestos de la Generalitat de 2023. Tras la liquidación de la deuda histórica, un aporte extra a las transferencias ordinarias que ha servido para mantener abiertas las puertas de la institución en los últimos años, el Consell ya no tiene más margen para postergarlo.
La propia Mestre puso cifras encima de la mesa: las cinco universidades públicas necesitan, al menos, 120 millones de euros más al año. Ayer, poco antes de presentar la candidatura, insistió en que la institución académica no puede esperar «ni un año más» y calificó la situación de «extrema». «Es inaplazable y necesario para hacer política universitaria, de plantillas, científica o de infraestructuras», añadió.
También está pendiente la solución a la precariedad del personal laboral -asociados, ayudantes o ayudantes doctores- con un convenio colectivo preacordado que la administración autonómica no aplica por los límites en el gasto salarial derivados de la regulación estatal. Y aunque se ha flexibilizado la tasa de reposición de efectivos, permitiendo una mayor estabilización del personal, aún quedan lejos los objetivos de recuperar los puestos amortizados durante la anterior crisis económica y de favorecer el relevo generacional. «Es fundamental rejuvenecer las plantillas y facilitar la carrera académica para retener talento», dijo Mestre, preguntada por los retos a los que se enfrentará en la nueva etapa.
En esta cuestión cobra especial importancia la LOSU, que obligará a todas las universidades a reducir la temporalidad en un plazo de seis o más años. Mestre ya dijo que sin mejorar la financiación o eliminar la citada tasa el objetivo es inalcanzable.
En cuanto a infraestructuras, se ha puesto en marcha la nueva Facultad de Enfermería y avanzan las obras de reforma del colegio mayor Lluis Vives,, que centralizará todos los servicios relacionados con el estudiantado. Si no se hubieran producido retrasos habría llegado en la recta final del primer mandato, pero habrá que esperar al segundo para ponerlo en marcha. La previsión es que los trabajos finalicen en 2023.
Respecto a titulaciones, se han impulsado nuevos posgrados internacionales y dobles grados especialmente demandados, como Física y Química o Física y Matemáticas. La eterna promesa, Veterinaria, sigue sin ver la luz por la falta de financiación para acometer la clínica asociada.
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