Borrar
Amparo Amo, vecina de Terrateig, muestra la sierra quemada. B. G.
«Los mayores se fueron con mucha pena porque no sabían si volverían a regresar a casa»

«Los mayores se fueron con mucha pena porque no sabían si volverían a regresar a casa»

Terrateig intenta volver a la normalidad después de una tarde y una noche en la que vivieron «como en un infierno»

B. González

Terrateig

Viernes, 3 de noviembre 2023

"Las llamas de repente estaban junto a las casas y era imposible pasar aquí la tarde". Es el testimonio de Amparo Amo, una de las vecinas de Terrateig que llamó al 112 sobre las 14:30 horas de este jueves tras ver el fuego en el barranco de la Font por su ventana. "Fui a recoger a mi hijo del instituto a Castelló de Rugat y cuando volví tenía el fuego en la puerta. Tuvimos que desalojar porque tengo a mi cargo a dos personas mayores", explica.

Su madre y su suegra continúan alojadas en casa de un familiar en Benigànim. "Se fueron con mucha pena y muy preocupadas porque no sabían si podrían regresar a casa y temían que el fuego, que estaba tan cerca, la quemase".

Terrateig fue el primer municipio que tuvo que ser evacuado como consecuencia del incendio forestal que se inició en Montitxelvo y que debido al fuerte viento se propagó rápidamente hasta el municipio para pasar también a la comarca de la Safor, donde aún continúa el fuego activo y descontrolado.

Amparo decidió regresar por la noche, cuando los bomberos pudieron sofocar el fuego cercano a las viviendas y aunque han pasado mucho miedo, no estaban tranquilos de dejar la casa. "No había Guardia Civil ni nadie para vigilar. ¿Quién nos aseguraba que pudieran entrar en casa?", manifiesta.

Esta mañana, con la luz del día, el paisaje que han encontrado ha sido desolador. "Era un lugar muy bonito y turístico. Venía mucha gente y ahora estará muerto. Hemos tardado más de diez años en recuperarlo porque es la segunda vez que se quema, pero ahora vamos a tardar veinte en volverlo a ver como estaba".

En el mirador del lavadero, junto al barranco, se concentraban este viernes muchos vecinos para contemplar la sierra quemada. Entre ellos una familia de Francia. Habían venido a pasar unos días con los padres de Sandra, la mujer que es natural de Terrateig y se han encontrado con el incendio. Tuvieron que evacuar a los mayores a un apartamento que tienen en Guardamar.

Ellos han vuelto esta mañana para ver cómo estaba la casa. "Afortunadamente la casa está bien y tampoco hay que lamentar ningún daño personal, pero ellos se fueron con mucho miedo por lo que le pasaría a su casa y también a los vecinos, porque todos están muy unidos", explica Admir Hodzic.

Con el móvil muestran las imágenes del paisaje todo verde que hacía el jueves mismo por la mañana, que contrasta con el negro de este viernes. "Es muy triste ver la montaña ahora así".

Y es que no todos los vecinos de Terrateig desalojaron. Los de la parte de abajo, más lejana al barranco se quedaron porque no había peligro y algunos como Amparo, a pesar de la cercanía también optaron por volver tras dejar a salvo a sus mayores, menores y mascotas.

Charo Camaña ha sido una de las que ha pasado la noche en su casa, eso sí, como mucho miedo y mirando constantemente por la ventana para ver la evolución del fuego. "Tenemos en Benicolet familia pero mis hijos no querían irse porque había una casa que se estaba quemando y querían ayudar y optamos por quedarnos", manifiesta.

Arriba, una familia de franceses a los que les pilló el incendio; en medio, el único matrimonio que queda evacuado en Benicolet y, sobre estas líneas, la casa que se quemó en Terrateig. B. G.
Imagen principal - Arriba, una familia de franceses a los que les pilló el incendio; en medio, el único matrimonio que queda evacuado en Benicolet y, sobre estas líneas, la casa que se quemó en Terrateig.
Imagen secundaria 1 - Arriba, una familia de franceses a los que les pilló el incendio; en medio, el único matrimonio que queda evacuado en Benicolet y, sobre estas líneas, la casa que se quemó en Terrateig.
Imagen secundaria 2 - Arriba, una familia de franceses a los que les pilló el incendio; en medio, el único matrimonio que queda evacuado en Benicolet y, sobre estas líneas, la casa que se quemó en Terrateig.

Charo ya vivió la misma situación hace once años, en el incendio del verano de 2012. Entonces sí que se fue de su casa. "Es horrible porque todo estaba muy bonito después de la repoblación y éramos conocidos por el senderismo y la 'alcachofà'. De hecho, este mismo domingo se celebraba una ruta que organiza la Mancomunitat y que cada semana es en un municipio y en la que ha participado mucha gente", explica. Se trata de Entre Muntanyes, una actividad que se desarrolla por esta comarca, la de l'Alcoià y el Comtat.

Ángeles Penalba vive en la parte baja del pueblo. Ella también se ha quedado porque les dijeron que no corrían peligro. Esta mañana lo primero que han hecho ella y su marido es ver los olivos que tienen junto a la sierra. "Unos quince se han quemado. Ahora que estaban un poco mejor, otra vez ver perdidos y a replantar, porque a nosotros nos tocó también el incendio de 2012", explica.

No obstante, asegura que vivieron momentos de mucha tensión porque una chispa saltó al tejado de una casa del centro del pueblo que a pesar del esfuerzo de los vecinos y posteriormente los bomberos no pudieron salvarla. Según explica otro vecino, Vicente Moreno, en muchas de las viviendas aún hay cañas en los tejados, por lo que la chispa prende enseguida. Las casas colindantes afortunadamente no sufrieron daños porque los mismos propietarios, junto a otros vecinos estuvieron refrescando con mangueras para evitar que se propagara.

La leña para el invierno que guardan en las casas también resultó peligrosa. De hecho Vicente tuvo que sofocar un tronco que también se había prendido y en una de las viviendas próximas al barranco también se propagó el fuego por la leña. "Fueron los vecinos los que se dieron cuenta porque vieron salir humo por la ventana, porque no estábamos en casa, y cuando volvimos estaban los bomberos", explican Vicenta Catalá y Julio Oltra.

Al final sólo afectó a la cochera de abajo de la casa, a la parte trasera de un remolque y algunos enseres del campo. También las tuberías del techo, pero la vivienda en sí que está en la parte de arriba no ha sufrido daños.

Aún es pronto para hacer balance porque los vecinos de Terrateig continúan pendientes de la evolución del fuego, a merced del viento, pero prácticamente esta viernes había normalidad en este pequeño municipio de la Vall d'Albaida de unos 287 habitantes. Ha habido repartos de correo, la farmacia y la tienda estaban abiertas. En cambio no ha habido colegio y el bar tampoco ha abierto sus puertas.

Finalmente, a Benicolet, municipio que se ofreció para acoger a los vecinos, tan sólo han ido varios vecinos que esta mañana ya no estaban en el Centro Hípico El Mas, lugar que finalmente se puso a disposición al disponer de cabañas para que los alojados tuvieran más intimidad.

Sólo quedaba un matrimonio de extranjeros que no eran vecinos de Terrateig, sino de Alfahuir. Toni y Liva, un inglés y una checa que viven desde hace siete años en una casa de campo en plena sierra de Ador. "Desde la terraza veíamos venir el fuego rápidamente hacia nosotros. Cogimos a la niña y a los perros y nos venimos aquí", explica Toni.

Explican que vivieron unos momentos de angustia. "Es muy difícil decidir en ese momento qué salvas, si libros, si ropa... pero no había tiempo que perder y lo dejamos todo", manifiestan. Por la mañana han ido a ver si la casa continuaba o había sido devorada por las llamas. "Hemos visto que todo está bien, pero aún está el fuego y el humo nos hemos vuelto".

En este centro hípico, que ya conocen porque tienen ahí a sus caballos, se encuentran a gusto, pero aseguran que estarán muy pendientes de la evolución para en el momento que puedan, regresar a su casa.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias «Los mayores se fueron con mucha pena porque no sabían si volverían a regresar a casa»