Medicina, Informática y Matemáticas, las carreras con más empleo y mejores salarios

Los alumnos que se preparan para la selectividad, y por tanto para iniciar su andadura universitaria, tienen a su alcance diferentes herramientas que les pueden ayudar a conformar su decisión. Entre ellas el último informe de Inserción de los Graduados Universitarios que impulsa el Ministerio de Universidades, que se actualizó a finales del año pasado y permite conocer la situación, a cuatro años vista, de los que titularon en el curso 2017-2018. Es decir, en 2022, pasado ya un tiempo prudencial desde que empezaron a meter cabeza.

Esta publicación hace un seguimiento de los egresados, por lo que se basa en datos poblacionales y no en encuestas. Y ofrece información en términos de inserción y también a nivel retributivo. Cruzando ambos parámetros, destaca la buena posición de los títulos sanitarios como Medicina y Enfermería, así como la de las Ingenierías, la Informática o los estudios relacionados con la Estadística y las Matemáticas.

La información, en realidad, no se expresa en grados sino en ámbitos de estudio por una cuestión de funcionalidad, pues facilita la comparación internacional. El problema es que esta agregación genera ruido, pues salvo en los sanitarios se incluyen diferentes carreras en cada grupo -además de postgrados-, pero es la única información que ofrece el ministerio para la consulta pública. En cualquier caso, en los arriba citados su buena posición denota, en términos generales, alta calidad a nivel laboral.

Recurriendo a titulaciones que oferta el sistema universitario valenciano, dentro del grupo de Informática se sitúan carreras como Ingeniería Multimedia, Diseño y Desarrollo de Videojuegos o Tecnologías Interactivas, además de másteres relacionados y el grado de Ingeniería Informática. En el ámbito de Matemáticas, más allá de la carrera propiamente dicha, figuran Ciencia de Datos o Estadística Empresarial, por citar algunas. Y en el apartado de Ingenierías el abanico está especialmente vinculado al sector industrial: Química, Eléctrica, Mecánica, Robótica, Telecomunicación, Electromecánica, Industrial, Telemática o Aeroespacial, por ejemplo. Quedarían fuera titulaciones más sectoriales, como las que forman parte del ámbito de Agricultura, Ganadería y Pesca -Agroalimentaria o Forestal-, que en parte explican su buena inserción, aunque pierdan algo de fuelle en el ranking salarial.

La estadística se refiere a la tasa media de afiliación a la Seguridad Social a nivel nacional, es decir, el porcentaje de los que trabajaban en 2022 tras haberse sacado el título del ámbito en cuestión en el 2017-2018. Aunque da una visión bastante completa hay que tener en cuenta que no incluye a los que cotizan en mutuas -lo que explicaría la tasa tan baja de Derecho- ni tampoco a los que trabajan en el extranjero. Un estudio que sí recoge estas variables es la Encuesta de Inserción Laboral de los Titulados Universitarios del INE, aunque la última actualización se refiere a la situación, en 2019, de los egresados del curso 2013-2014.

Volviendo al informe del ministerio, la aproximación salarial se desprende de la base media de cotización anual, referida a la retribución bruta, incluyendo vacaciones remuneradas y horas extra. De nuevo, no es oro todo lo que reluce, pues se limita a los cotizantes a la Seguridad Social por cuenta ajena, quedando fuera, por ejemplo, los autónomos.

Por otro lado, los ámbitos de Humanidades (grados de Historia y Filosofía), Lenguas (filologías), Artes (Historia del Arte, Bellas Artes y Conservación y Restauración), Periodismo e Información (Periodismo e Información y Documentación), Técnicas Audiovisuales (Diseño y Tecnologías Creativas o Comunicación Audiovisual) o Turismo y Hostelería (Ciencias Gastronómicas) se sitúan en la parte media y baja del ranking, pues flojean en algún parámetro. Incluso en ambos. Para hacerse una idea, los promedios de todos los grupos están en el 77,8% y 29.559 euros.

Más allá de los datos ministeriales, hay herramientas que facilitan la orientación. Desde el U- Ranking, de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, hasta las propias estadísticas de las universidades, como la de Valencia, que ofrece abundante información abierta a través del Servicio de Análisis y Planificación.