Acceso a un centro de salud valenciano. damián torres

Los médicos auguran otra ola de Covid en la Comunitat Valenciana si no se vacuna a los jóvenes y se ataja su movilidad

Los profesionales critican que apenas se sustituye al 20% de la plantilla en los centros de salud y reclaman que se cumplan todas las restricciones

Daniel Guindo y EP

Valencia

Viernes, 2 de julio 2021, 01:00

El importante repunte de contagios entre jóvenes valencianos registrado en los últimos días se deja notar ya en los centros de salud, cuyos profesionales auguran una nueva ola de Covid-19 si no se cumplen a rajatabla las actuales medidas de precaución, como el ... uso de la mascarilla en exteriores cuando no se pueda guardar la distancia de seguridad, o se acelere la vacunación entre los actuales vectores de transmisión de la pandemia. «Nos preocupa que esta situación es el preludio del verano que nos espera si no se toman medidas restrictivas contra las acumulaciones de gente en el ocio y el comportamiento irresponsable. No será el caos del invierno pasado porque hay un porcentaje alto de vacunación, pero la incidencia irá para arriba», augura Víctor Pedrera, secretario general del Sindicato Médico CESM-CV y facultativo de Atención Primaria. «Esto es un aviso de lo que puede ser el verano si no mantenemos una actitud de prudencia y de control», agrega.

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En esta línea, el presidente de CSIF Sanidad Valencia, Fernando García, subraya que «debería plantearse seriamente y de forma urgente empezar a vacunar al colectivo de edad más joven, de 15 a 25 o 29 años. Seguir el ejemplo de Cataluña, porque ahora mismo es el colectivo de mayor riesgo de contagio y se ha convertido en vector de transmisión», señala. Al respecto, agrega que «los jóvenes no van a cambiar de actitud, van a seguir igual porque llevan año y medio de pandemia». «Ahora estamos en un momento clave porque se puede disparar o podemos controlarlo», advierte este profesional.

Por su parte, María Ángeles Medina, presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, indicó que este incremento de casos «nos está suponiendo volver atrás, el paso que nos temíamos después de la relajación de normas como quitar la mascarilla en el exterior y fomentar la movilidad». Así, apunta que el abanico de relaciones sociales de los jóvenes provoca ramificaciones que obliga a los profesionales a rastrear hasta diez y doce contactos estrechos de cada nuevo infectado. «La población se tiene que concienciar de que el virus sigue ahí y de las posibles consecuencias. Es intrínseco a la juventud decir que no pasa nada y las conductas desafiantes a la autoridad, pero necesitamos una sociedad que colabore íntegramente», subraya.

Al respecto, José Manuel Peris, portavoz del Foro de Médicos de Atención Primaria, agrega que «el problema es que a este pequeño repunte se añade que hoy –por ayer– empieza el periodo de vacaciones del personal y nos quedamos con unos recursos más que limitados. De media, habrá sustitutos para el 15 o el 20% de los profesionales. Pero las sustituciones en algunos centros de salud son cero. En grandes poblaciones no se sustituye a ningún facultativo». Este déficit de refuerzos, «unido a las consultas habituales, el seguimiento de crónicos, los pacientes de los compañeros que se van de vacaciones y el repunte del Covid harán que este verano vuelva a ser malo, cuando no peor que en años anteriores». Sobre la relajación de las restricciones, «desde el punto de vista científico, no estamos muy de acuerdo con la retirada de la mascarilla. Se ha tomado muy a la ligera, se ha anunciado de forma sorpresiva, y eso hace que se dé una falsa sensación de que todo está bien cuando no es así», lamenta.

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Frente a todo ello, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, indicó ayer que en estos momentos no se contempla una cuarta ola de contagios en la Comunitat –la presión hospitalaria todavía no es elevada– aunque los datos indican que «estamos subiendo» y que la mayoría de casos afectan a los grupos de edad comprendidos entre los 15 y los 29 años. Barceló explicó que los nuevos positivos de esa franja de edad son «debidos a la movilidad, a la interrelación social y, por supuesto, a esa fatiga pandémica que está mostrando parte de la sociedad».

«Hay que pinchar día y noche, ya no vale relajarse»

M. GUADALAJARA | «Llegamos tarde», otra vez es la frase más repetida por los expertos, que aseguran que ya estamos sumidos en una nueva ola pero que esta vez no se reflejará en ingresos en hospitales ni en UCI, sino en los servicios de antención primaria.

«El colapso ya se está dando en los ambulatorios, que son los que hacen estas antenciones, está claro que al ser contagios entre población más joven la ola será menos grave, lamentaremos menos muertes pero lo que hay que saber es que esto no cambia nada, el virus sigue dejando a gente enferma, con Covid persistente, reduce la calidad de vida de muchas personas y por supuesto de la atención médica que los profesionales pueden dar, también al resto de patologías», apunta Mireia Coscollá, investigadora del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas, centro mixto de CSIC y la Universidad de Valencia.

Es por ello que los expertos insisten en que la solución no pasa por cambiar la estrategia de vacunación «a estas alturas», sino de acelerar el proceso para llegar a todas las franjas de edad y conseguir mayor inmunidad.

«Hay que vacunar día y noche, ya no vale relajarse, hasta llegar a estos grupos de edad y seguir con campañas de información y concienciación indicando que seguimos en pandemia y la importancia de seguir manteniendo todas las recomendaciones para que no se produzcan macrobrotes, como el ocurrido en Mallorca», señala Teresa Pérez, Catedrática de Microbiología de la en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad CEU Cardenal Herrera.

Para Iñaki Comas, responsable del proyecto de secuenciación del genoma del coronavirus e investigador del Instituto de Biomedicina del Valencia (CSIC), se tiene que valorar como una ola que se debe tanto a la variante del virus, que es mucho más contagiosa pero también con la relajación de las medidas y el mensaje de optimismo que se ha trasmitido. «Con el fin del toque de queda, también ha lelgado el fin de la mascarilla y esto lleva a la euforia, sobre todo para los jóvenes», dice que además, aunque esta población «no sufra las consecuencias más graves del virus, si que puede conllevar, como está pasando, el colapso de la atención primaria que atiende estos casos».

Sobre que las mascarillas no sean ya obligatorias en espacios exteriores, la consellera indicó que «evidentemente es una medida controvertida», y añadió que ella planteó al Ministerio de Sanidad la necesidad de que esta decisión «no fuera unitaria y que se dejara a las comunidades autónomas regular su uso porque cada una tenemos una incidencia, unos niveles, sabemos dónde tenemos los focos y se producen los brotes». Considera que «es necesario y recomendable llevar la mascarilla en las zonas urbanas a excepción de las playas y espacios naturales».

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En relación a la falta de refuerzos, la consellera señaló que «es cierto que tenemos un problema: no tenemos médicos y tenemos muchas dificultades para las sustituciones, sobre todo de algunos perfiles». Para Barceló, se trata de «un problema que se nos está dando en todas las comunidades autónomas porque está agotada la bolsa y estamos deseosos de que en el momento de que un médico o un facultativo esté a disposición poder incorporarlo inmediatamente a ese plan de vacaciones».

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