Los médicos de familia pasan consulta a 50 pacientes al día a la espera de refuerzos

«En Atención Primaria y Especializada se ven hasta 50 pacientes al día, lo cual es una cifra muy por encima de lo deseable». Desde el Sindicato Médico ejemplificaban ayer la presión asistencial que están sufriendo los centros de salud valencianos en estos últimos días, cuando habitualmente suelen tratar entre 35 y 37 pacientes de media, una cifra que sigue siendo superior a los alrededor de 30 que sería la cantidad máxima deseable. Mientras tanto, los facultativos esperan los prometidos refuerzos, que parece que llegarán a partir del próximo martes, momento en el que los Puntos de Atención Continuada (PAC) adelantan su horario de apertura a las 15.00 horas para atender, especialmente, casos urgentes y enfermos sin cita. Esto conllevará una mayor dotación de personal sanitario. En esta línea, los médicos también esperan que se activen las negociaciones para el cambio de modelo en Atención Primaria. En diciembre, la Conselleria de Sanidad se comprometió a iniciar este mes reuniones para aprobar mejoras, con refuerzos de recursos humanos y materiales, aunque hasta ayer ni la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria ni CCOO tenían noticias de la convocatoria.

La situación de saturación en los centros sanitarios ha llegado a tal punto esta semana, que tanto el sindicato CSIF como el PP pusieron ayer el grito en el cielo. Por un lado, la formación sindical lo achacó a «la falta de medios» y la «inexistencia de previsión» por parte de la Conselleria de Sanidad. «Esta realidad de escasez de recursos humanos y materiales en la sanidad valenciana viene precedida de una nefasta gestión en los últimos tres años, en los que han primado intereses políticos y actuaciones con elevada carga de demagogia, dogmatismo y sectarismo», denuncian desde el sindicato, que alerta que «los profesionales sanitarios están al límite y de que la situación resulta insostenible».

El portavoz de Política Social del grupo popular de Les Corts, José Juan Zaplana, lamentó que esta situación «afecta a los pacientes principalmente, pero también a los profesionales, que viven bajo una situación de permanente estrés por atender a un número cada vez mayor de pacientes y además en poco tiempo, ya que en la mayoría de casos sólo se les puede dedicar unos pocos minutos».