Medio Ambiente autoriza jaulas trampa para jabalíes tras las quejas de los cazadores

Este sistema para apresar jabalíes se encuentra presente en la orden presentada hace unas semanas en las que se determinan los instrumentos para el control de esta especie.

Para dar luz verde a este sistema se han realizado varios ensayos de campo para «evaluar la efectividad, bienestar animal y seguridad para los usuarios de un modelo estandarizado de jaula-trampa para jabalí de accionamiento remoto».

Este accionamiento remoto se configura como un elemento clave para conseguir la autorización ya que de esta forma, y según informa la dirección general de Medio Natural, se evita que se pueda atrapar a otros animales o se eviten accidentes con personas. Para ello están obligados a poner una cámara de movimiento remoto que permita distinguir qué ejemplares se han introducido en el cajón antes de ejecutar el dispositivo de cierre.

Esta trampa está formada por módulos metálicos independientes de forma rectangular. Las dimensiones de cada panel son 210 centímetros de longitud y 110 de altura. Además, dispone de una puerta guillotina vertical formada por paneles independientes.

Está previsto que estas jaulas se ubiquen en los puntos preferidos por el jabalí comprobados a través de signos de su presencia como rastros, hozaduras y excrementos.

Para atraer a estos animales al interior de las jaulas se ha autoriza poner alimentos en su interior, independientemente de la época del año en la que se encuentre. Este hecho ha provocado cierta polémica entre los cazadores ya que se quejan de que ahí se permita que haya comida y a ellos no les dejen ponerla en el campo para atraer a las piezas. En el DOGV se señala que la caja podrá cebarse con el producto que resulte más efectivo especialmente con frutos secos (almendras) o maíz en grano duro y seco. «Con carácter preferente al cebado podrán utilizarse sustancias olorosas atrayentes no contaminantes o nocivas para el medio natural, como extractos de alimentos o plantas, o derivados de orina», explica el Diari Oficial.

También señala que como existe un sistema de control remoto no será necesario acudir a una revisión diaria de la jaula trampa para comprobar que no han entrado otros animales que no sean jabalíes. En cualquier caso, la resolución establece que con el objetivo de minimizar cualquier daño a los ejemplares y reducir el tiempo que están en su interior, el promotor de la iniciativa tendrá que acudir inmediatamente tras la activación de la trampa.

En cualquier caso, la resolución de la conselleria deja claro que estas especies hay que sacrificarlas. Así, se señala que en las autorizaciones para instalar este sistema «deberá incluirse la obligación de proceder en todo caso a la captura y sacrificio de la totalidad de los ejemplares de jabalí que pudieran entrar dentro de la jaula-trampa».

Por otro lado, también se pide que esté lo suficientemente indicada con los distintivos y precintos oficiales que permita identificar al responsable de su instalación. Además, tendrán que se retiradas del medio natural en los periodos del año en la que no estén vigentes las correspondientes autorizaciones administrativoas.

En este sentido, también tendrán que estar perfectamente indicadas con cartelería para evitar cualquier tipo de incidente con personas que puedan acercarse a ellas por curiosidad, especialmente niños.

Los cazadores, por su parte, dudan de la efectividad de esta medida en el control de la especie y consideran que el peso de la lucha contra la plaga de jabalíes continúa recayendo sobre sus hombros sin recibir ninguna compensación a cambio.

Por otra parte, la Conselleria de Emergencia Climática ha decidido poner en marcha una campaña informativa sobre la sobrepoblación de jabalíes y conejos en el monte valenciano. Fuentes de este departamento señalan que estaba prevista desde hace tiempo y que no tiene que ver con la manifestación de cazadores del pasado sábado.

Según explicaron, el objetivo es informar a responsables municipales, agricultores y cazadores sobre la situación actual de estas especies (jabalíes y conejos) en las distintas comarcas, así como dar a conocer los recursos y medidas necesarias para mitigar sus impactos sobre las actividades humanas y el medio natural.

La campaña, que arranca la próxima semana en Vall d'Alba y Llíria, conlleva una veintena de jornadas informativas en distintas comarcas valencianas a cargo de los técnicos del Servicio de Caza. En particular, se explicará dónde se puede consultar la información disponible sobre la problemática, dónde dirigirse, las situaciones singulares que condicionan la problemática (zonas comunes de caza y de seguridad, refugios de fauna, etc.), las acciones que pueden ejecutar los cotos, cazadores, agricultores, asociaciones y ayuntamientos en marco de sus competencias, los procedimientos administrativos necesarios para la autorización de acciones, las ayudas para acciones de control o prevención, así como propuestas de cooperación entre ayuntamientos y otros organismos.

Esta información permitirá que ayuntamientos, agricultores y otros colectivos se impliquen en la gestión de la problemática y activar en los casos que sea necesario mecanismos de prevención y control de daños. Al mismo tiempo, el plan pretende mejorar los canales de cooperación entre estas entidades y el sector cinegético, actor principal de la gestión y control demográfico de estas especies.

La campaña informativa va dirigida a ayuntamientos, agricultores, sector cinégetico y personas relacionadas con esta problemática en municipios declarados oficialmente con sobreabundancia de jabalí y conejo de monte.