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Alrededor de medio centenar de profesionales sanitarios del departamento de salud de Dénia acaban de protagonizar dos protestas en Valencia, una a las puertas de la Conselleria de Sanidad o otra frente al Palau de la Generalitat. Los facultativos y enfermeros reclaman que en la próxima reversión del departamento se adopte el modelo Alzira (pasar a ser personal laboral a extinguir) en lugar de estar contratados por el empresa pública que se va a crear para comprar las acciones de DKV y Ribera Salud, empresas que conforman la UTE Marina Salud que, en la actualidad, gestiona el departamento.
En ambas protestas, los representantes de los trabajadores han sido atendidos por el subsecretario de Sanidad, Juan Ángel Poyatos, y la directora general de Alta Inspección, María Victoria Garrido. Poyatos, tras el encuentro, ha avanzado que tras los cambios de normativa resulta muy difícil aplicar ahora la figura del personal laboral a extinguir, y que ya se encuentra muy avanzada la valoración de la empresa concesionaria, por lo que en febrero o marzo se podrá concretar la oferta formal a los actuales gestores.
El objetivo de la Generalitat es blindar la operación, por lo que antes de elecciones pretenden tener firmado un documento que establezca el acuerdo de la compra de las acciones y que, en caso de incumplirse por alguna de las partes, obligue a hacer frente a una serie de indemnizaciones.
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