La mejor paella del mundo, en juego

A las once y media de la mañana el ambiente ya estaba caldeado, la tensión se veía en las caras de algunos de los participantes, que ya perfectamente uniformados y con el delantal de la organización, se preparaban antes de arrancar el cocinado. En juego, la mejor paella del mundo, y el partido se disputa en la tierra del arroz, en Sueca.

Cada uno de los concusantes tiene su espacio. A las doce del mediodía se han encendido los fuegos y ha arrancado el cocinado. El objetivo es conseguir la paella perfecta, las bases son claras: quince raciones de arroz, cocción al punto, sabor, presencia y por supuesto, el punto del socarrat. Esto es lo que va a valorar el jurado y loq ue se punturará de uno a cinco puntos para obtener el resultado final y conformar el podio de la mejor paella del mundo.

En esta 61 edición, son 42 los participantes, todos ellos y tal y como marcan las reglas, concursan previa invitación de la organización, además todos deben empresarios o responsables de un restaurante o local de hostelería.

Poco a poco los paelleros van cogiendo color. Y los nervios se dejan de lado para disfrutar un poco más del proceso. El público les anima y también interactúa con ellos, aunque muchos, concentrados en la paella, no les prestan toda la atención que quisieran.

Todo está medido. Porque tal y como reconocen los orgnizadores la intención no es otra que la de transmitir la calidad de la paella valenciana, implantar esas bases de calidad y prestigio en la restauración, para mantener la tradición de este plato único. Además, este concurso internacional quiere dar a conocer la cultura valenciana a través de su gastronomía.

Con estas exigencias no es de extrañar que los ingredientes estén proporcionados por la organización y sean para todos igual: 1.500 gramos de arroz de Sueca, un litro de aceite de oliva, tres docenas de caracoles, 1.500 gramos de garrofón, 500 gramos de tavella (judía blanca), 1.300 de ferradura (judía verde), un kilo de tomates maduros, 1 cabeza de ajos, un paquete de azafrán en briznas, un gramod e azafrán molido, 225 gramos de primiento, un pollo especial, un conejo, sal y agua de Sueca.

A las dos de la tarde es hora de deliberar y la última palabra la tiene el jurado de ocho miembros nombrados entre representantes del mundo de la gastronomía así como personalidades reconocidas en otros campos. En juego está un premio de 2.500 euros para la mejor paella del mundo.

Después se repartirán otros dos, que forman el podio mundial: 1.500 euros para el segundo y 1.000 para el tercero. Y otras distinciones que no llevan compensación económica aunque sí diploma con el reconocimiento, son las de mejor paella de Sueca, mejor paella de la Comunitat, mejor paella de España, y mejor paella internacional.

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