Miles de personas toman Valencia en la marcha del Orgullo más reivindicativa

Miles de personas han salido a las calles de Valencia esta tarde en una nueva edición del Orgullo LGTBI+. Lo han hecho en una jornada que cuenta con el color y la música habituales al ser conscientes que hay mucho que celebrar, pero también que existen luchas que hay que materializar y, por ello, se exhibió un tono mucho más reivindicativo que el de los últimos años por parte de los 20.000 asistentes.

Porque la manifestación del 2023, que ha arrancado en la Alameda a las 19:30 y recorre el centro de la ciudad hasta la plaza del Ayuntamiento, está marcada por el cambio político materializado en las elecciones del pasado 28 de mayo. Bajo el lema 'Orgull de totes, drets per a totes' se han exhibido tanto los mensajes clásicos de libertad como infinidad de reclamas de cara a la conformación del futuro Consell del popular Carlos Mazón y del que también participará Vox.

En la marcha han sido visible mensajes como 'La ley trans no se toca' o 'No dejaremos que nos tiren a la basura', en referencia a la polémica pancarta que ha puesto Vox en Madrid. Además, los mensajes llegan después de que único municipio en el que el partido de Santiago Abascal ha ganado las elecciones, Náquera, haya firmado un pacto de gobierno en el que se incluye al PP que, al amparo de la ley de banderas, hayan rechazado colocar cualquier bandera, pancarta o mensaje reivindicativo a favor del colectivo LGTBI+. Una polémica que ha saltado incluso a la política nacional y que ha tenido la contestación popular de muchos vecinos y asociaciones, que han colgado las banderas arcoíris en sus balcones.

El coordinador de Lambda, Fran Fernández, ha asegurado que no permitirán «ningún retroceso» ni volver «a una España de grises». «No tenemos miedo, sobrevivimos a la dictadura», ha rematado Fernández, que ha pedido que el Consell de Mazón no retoque ninguna de las normas aprobadas pese al pacto con Vox. En la misma línea, ha reclamado a Alberto Nuñez Feijóo que, si gobierna, mantenga los avances alcanzados para el colectivo.

Lo que sí ha visto con buenos ojos la asociación Lambda es que la alcaldesa María José Catalá, con un gobierno del PP en minoría del que no participa Vox, haya apostado por mantener la bandera arcoíris en la fachada del Ayuntamiento de Valencia, así como la iluminación temática por la noche.

El máximo dirigente de Lambda ha admitido que la convocatoria fue un éxito sin precedentes. De hecho, se considera que ha sido la marcha «más masiva de la historia» al haber contado con 20.000 asistentes. Del mismo modo, participaron 70 asociaciones diferentes y 16 vehículos que se convirtieron en verdaderos escenarios con ruedas y pantallas gigantes que conforme avanzaban por Colón captaban más y más atención.

Una de las anécdotas de la jornada la han protagonizado dos mujeres lesbianas rusas, que llamaban la atención por la revuelta de los mercenarios contratados por Rusia contra Vladimir Putin.' Somos lesbianas refugiadas de Rusia. Allí estamos prohibidas. ¿Y aquí?' lucía su pancarta. Por el momento no se tiene constancia de que tuviera lugar ningún incidente reseñable.

La marcha se ha alargado varias horas entre batucadas y bailes por parte de unos asistentes entre los que destacó la gente joven, aunque han estado presentes todas las franjas de edad, desde bebés que lucían carteles como 'mis mamás son lesbianas y soy feliz' a personas de edad avanzada. Después ha tenido lugar una fiesta organizada en la plaza del Ayuntamiento de Valencia. La gran protagonista fue Liz Dust, Tati Kieta, DJ Suri o Alicia DC.

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