Un millar de valencianos en lista de espera mueren antes de ser operados

Así, y según la respuesta parlamentaria proporcionada por la Dirección General de Planificación, Eficiencia Tecnológica y Atención al Paciente al diputado y portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular, José Juan Zaplana, en los nueve primeros meses de este año han muerto 1.011 pacientes que estaban en lista de espera para pasar por el quirófano. De ellos, 653 fallecieron en el hospital y los 358 restantes fuera del recinto sanitario. Esto no quiere decir, subrayan fuentes sanitarias, que la causa del deceso sea no haber sido sometidos a la operación que tenían prescrita –las intervenciones urgentes obviamente se acometen de inmediato– ni necesariamente que haya fallecido por la dolencia que requería pasar por quirófano –pueden haber muertes por infartos o cualquier otro motivo de pacientes a la espera de una intervención de cataratas, por poner un ejemplo–; pero sí pone en evidencia que el sistema no es todo lo ágil que demandan los enfermos.

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En esta línea, el balance de enero a septiembre también deja otros datos significativos, como que 1.214 pacientes abandonaron las listas de espera porque mejoraron o se curaron y ya no era necesario que pasaran por quirófano. O que otros 5.500 enfermos renunciaron expresamente a someterse a la operación. Además, 314 pacientes directamente no se presentaron el día que estaban citados para la intervención.

Al respecto, Zaplana cree que la «falta de previsión, el haber renunciado durante tiempo a una alianza de colaboración público-privada, y el decir a gritos que no hacía falta esa organización, ha llevado al colapso del sistema». «La irrupción del Covid, el retraso de las intervenciones quirúrgicas programadas y no urgentes, y la falta de organización de la conselleria» están detrás de esta situación, agrega el portavoz popular. «Este colapso en las listas de espera hace que al final terminen derivándose el doble de personas a la privada de las que se tendrían que derivar y que la privada se refuerce contratando a plantillas de la pública», alerta Zaplana, quien critica que esta «nefasta política del Botánico está generando una debilidad tremenda en el sistema público de salud para fortalecer a los servicios privados a los cuales se deriva cada día más gente y más dinero mientras vemos que más de mil personas esperando para una cirugía no urgente han fallecido. Esto no se puede consentir». Asimismo, alerta de que patologías como el cáncer, los problemas cardiacos, el daño cerebral adquirido o los ictus «se ha incrementado también y llegan cada vez más pasadas a los servicios sanitarios, con peor atención, con peor pronóstico y en muchos casos con fallecimientos prematuros».